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Para poder renovar el registro de tu auto, la mayoría de estados requiere que pase algún tipo de prueba de emisiones cada 1 o 2 años. A pesar de que los programas de esta inspección han estado vigentes por décadas, muchas personas siguen sin saber por qué fallan sus vehículos.
Pasos
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Mantén tu auto en buen estado realizando todos los mantenimientos programados de manera oportuna. Cambiar el aceite, el filtro de aire y realizar afinamientos es crítico para que tu auto funcione adecuadamente.
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Si la luz de “Revisar el motor” (o Check Engine ) se enciende, lleva tu auto a un taller calificado para que diagnostiquen y reparen el problema. El propósito de esta luz es advertirte que el sistema de control de emisiones no está funcionando adecuadamente y que tu auto está emanando emisiones dañinas que están 150% sobre el límite permitido. Mientras tu auto se encuentre en este estado, el convertidor catalítico se desgastará más rápido de lo normal, lo cual conllevará a reparaciones más costosas.
- Nota: Ningún auto pasará la prueba de emisiones si la luz de revisión del motor está encendida. Asegúrate de llevar tu auto al mecánico si esto ocurre.
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Debes asegurarte de que tu auto sea suave y apropiado para manejar. Cualquier aspereza en el desempeño del motor tendrá un impacto en el resultado de la prueba de emisiones. También, si tu auto echa humo o se sobrecalienta, quizá no pase la prueba. El humo en el tubo de escape y un motor que funcione con altas temperaturas pueden ser fuentes de emisiones dañinas.
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Asegúrate que la tapa del combustible encaje adecuadamente. Si tienes alguna duda sobre la tapa de combustible, consigue una nueva en el concesionario. Muchas tapas del mercado de accesorios no cumplen con las especificaciones de fábrica y podrían causar más problemas de lo que valen.
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Haz que te instalen una batería de buena calidad. Si tienes que encender tu auto con la ayuda de otro auto regularmente, quizá la computadora del auto falle la prueba OBD-II.
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Haz que le realicen un ensayo previo al auto si tienes dudas de que vaya a pasar. Esta es una prueba genuina pero se realiza fuera de línea de modo que el estado “no la ve”. Si hay algún problema, puedes resolverlo sin ser “etiquetado” por el estado y así evitar el proceso burocrático en el que te verás envuelto para que tu auto pase las pruebas de emisiones.
- Simplemente lleva tu auto a una estación de pruebas y pregunta si te pueden realizar un ensayo previo.
- Te cobrarán lo mismo por un ensayo previo que por una prueba normal (menos la certificación), pero te ahorrarás mucho dinero en comparación de si te etiquetan como contaminante.
- Si te etiquetan como “contaminante grave”, deberás ir a una estación de reparación que te costará considerablemente mucho más dinero que una reparación normal. Si existe cualquier riesgo de ser etiquetado como un contaminante grave, pide el ensayo previo primero.
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Lleva tu auto a un técnico licenciado en emisiones para las reparaciones necesarias. A pesar de que tu taller de confianza pueda estar calificado para realizar el mantenimiento programado, la reparación de emisiones es bastante técnica y requiere años de entrenamiento. Cada vez más, en EE. UU. se solicita un título de 4 años en tecnología automotriz para convertirte en técnico de reparación de emisiones.
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Considera manejar tu auto 20 minutos por la carretera antes de llevarlo a la prueba de emisiones. Hacer esto te asegura que el convertidor catalítico esté completamente caliente. Cuando llegues al centro de pruebas, no apagues tu auto, déjalo en neutro, de modo que el sistema de control de emisiones se mantenga a su temperatura. Muchos autos no pasan la prueba porque el auto se enfrió antes de ser probado.Anuncio
Consejos
- Asegúrate de inflar las llantas antes de tomar la prueba. Las llantas desinfladas harán que manejar sea más difícil que una llanta inflada apropiadamente, y así se incrementa las emisiones. [1] X Fuente de investigación
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Referencias
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