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Si ya tienes un perro, tener otro puede crear más diversión a tu hogar. Sin embargo, es posible que tus padres duden en tener otro perro debido a muchas razones. Los perros implican mucho trabajo y cuestan mucho dinero. Si quieres pedirles un perro a tus padres, prepárate con anticipación. Investiga el tipo de perro que deseas y cuida a tu perro actual a fin de mostrar responsabilidad. Habla con tus padres directamente sobre tus deseos de tener un perro. Sé tranquilo y maduro y trata de hacer concesiones si te dan una respuesta negativa. Si tus padres no hacen concesiones, acepta una respuesta negativa por el momento y trata de preguntar de nuevo en el futuro.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Determinar tu enfoque

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  1. La forma en que te comportas hasta el momento en que pidas un perro puede afectar si tus padres te dan o no una respuesta positiva. Trata de ganar crédito al cuidar al perro que tienes ahora. Así demostrarás a tus padres que eres lo suficientemente responsable como para cuidar a una nueva mascota. [1]
    • Da un paso adelante y asume más responsabilidad en términos de cuidar a tu perro actual. Por ejemplo, si tu madre con frecuencia lleva al perro a su caminata nocturna, empieza a ofrecerte como voluntario para hacerlo. También puedes estar atento de la alimentación del perro en el momento adecuado.
    • También debes pasar tiempo con tu perro. Es posible que a tus padres les pueda preocupar que un segundo perro distraiga la atención que tienes por el primer perro. Mostrar cuánto valoras a tu perro actual puede ayudar a garantizar a tus padres de que ambos perros recibirán mucho amor y atención.
  2. Debes hacer que tus padres sientan que en realidad has pensado en esta decisión. Por ello, debes investigar un poco sobre los perros y el cuidado que reciben para así mostrar a tus padres que estás listo y que entiendes la responsabilidad. Incluso puede ser útil hacer algo como escribir un ensayo breve sobre cómo piensas cuidar a tu nuevo perro. [2]
    • Abarca los aspectos básicos. Habla sobre la frecuencia con que se debe alimentar a un perro, sacarlo a pasear, y cosas como acicalarlo, bañarlo y jugar con él.
    • También debes considerar la mejor forma de introducir a tu perro al hogar. Investiga un poco en una página web (por ejemplo, en la página de la ASPCA) y ten listo un plan de acción para introducir a tus perros . Por ejemplo, debes mantener a los perros en habitaciones separadas durante unos días antes de que haya una interacción cara a cara.
  3. Tendrás que entrar en la conversación con alguna idea de qué decir. No tienes que escribir tu guion palabra por palabra, sino que debes pensar en una idea general de cómo preguntar. [3]
    • Puede ser útil anotar tus pensamientos y luego echarles un vistazo. Esto puede ayudarte a identificar lo que necesitas y quieres de la situación, lo cual te permitirá hacer la tarea de forma más eficaz.
  4. El momento y lugar en el que hables puede afectar si tus padres dicen “Sí”. Hablar cuando tus padres están ocupados o estresados puede dar como resultado que no te escuchen. Encuentra un lugar libre de distracciones cuando ambos padres estén libres y relativamente relajados. [4]
    • Por ejemplo, si tienes un comedor tranquilo en tu casa, trata de preguntar ahí. Digamos que tus padres se sientan en el comedor y toman café los sábados por la mañana, entonces ese será un buen momento para preguntar ya que estarán relativamente relajados.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Hablar con tus padres

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  1. Trata de hacer que el hecho de tener un nuevo perro suene atractivo. Plantea los aspectos positivos potenciales de tener uno nuevo. Por ejemplo, puedes hablar sobre cómo un nuevo perro podría darle compañía a tu perro actual. También podrías hablar sobre los posibles beneficios para la familia. Tener un nuevo perro con el cual entrenar, caminar y jugar dará a todos la posibilidad de hacer más ejercicio. También pueden tener más tiempo en familia juntos ya que pueden llevar al perro a excursiones de fin de semana o llevarlo juntos a clases de adiestramiento.
  2. Muchos niños deciden que quieren tener animales por capricho. Tus padres podrían sentir que no lo has pensado a nivel práctico. Mostrar que sí lo has pensado te hará parecer lo suficientemente responsable como para tener un segundo perro; por lo tanto, diles a tus padres cómo piensas cuidarlo. [5]
    • Habla sobre cómo entiendes que habrá trabajo extra. Por ejemplo, di algo como “Me aseguraré de dejar salir al perro y de darle de comer”.
    • Menciona todo lo que aprendiste mientras investigabas sobre la introducción de un nuevo perro en el hogar. Por ejemplo, di algo como “Podemos introducir al perro lentamente, el nuevo perro se puede quedar en mi habitación hasta que Rambo se acostumbre a tener aquí a otro perro”.
  3. Tus padres pueden estar vacilantes de decir “Sí” si solo apareces y dices que tienes derecho. Mostrar un poco de gratitud puede ayudar bastante cuando se trata de obtener una respuesta positiva. Cuando pidas un perro, dile a tus padres cuánto los respetas. [6]
    • Por ejemplo, di algo como “Sé cuán duro trabajan los dos y realmente aprecio que me hayan dado un perro. Sé que criar a un niño y un perro es difícil cuando ambos trabajan a tiempo completo”.
  4. No interrumpas cuando tus padres compartan su perspectiva. Recuerda que hay dos lados de cada historia. Tus padres pueden tener buenas razones para dudar si tienen otro perro, por lo tanto, trata de escucharlos. [7]
    • Deja que tus padres hablen. Una vez que hayas presentado tu caso, mantente tranquilo y permite que tus padres contribuyan a la conversación.
    • Trata de sentir empatía con tus padres cuando hablen. Tus padres trabajan duro para ganar dinero y desean gastarlo sabiamente. Un perro nuevo puede ser costoso. También tomará mucho tiempo introducir un nuevo perro a la casa. Además, el tiempo de tus padres puede ser limitado, por lo que pueden estar vacilantes de tener un nuevo perro. Necesitas aceptar esto y crear una solución a los problemas financieros.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Lidiar con las dificultades

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  1. Si tus padres te dicen “No” o si expresan incertidumbre, evita discutir. Cuanto más maduro seas, más probable será que tus padres te permitan tener otro perro. Los perros implican mucha responsabilidad, de modo que tendrás que mostrarles a tus padres que eres responsable. [8]
    • En vez de discutir, escucha a tus padres de una forma tranquila. No digas algo como “Es muy injusto que no me dejen tener otro perro”. En vez de eso, di “Bueno, entiendo por qué sería mucho trabajo para ustedes”.
  2. Si tus padres te dicen “No”, puede ser útil preguntar la razón. Esto te permitirá entender mejor la perspectiva de ellos y posiblemente encontrar una solución o compromiso. [9]
    • Pregunta con respeto. Di algo como “Entiendo que no quieran tener un segundo perro. ¿Podríamos por favor hablar sobre la razón?”.
  3. Es posible que tus padres quieran que aprendas el valor del trabajo y la responsabilidad. Si puedes ofrecer la posibilidad de ganarte al perro de alguna manera, tal vez al final ellos puedan aceptar tener uno. Por ejemplo, puedes ofrecer que llevarás buenas calificaciones a cambio de un perro. [10]
    • Si primero tus padres te dicen “No”, saca a colación con sutileza el tema de ganarte al perro. Trata primero de preguntar. Di algo como “¿Hay alguna forma de ganarme al perro como recompensa?”.
    • Brinda a tus padres algunos ejemplos de lo que harías para ganarte al perro. Por ejemplo, “Sé que no están contentos con mi nota de matemáticas, ¿y si trato de mejorarla a cambio del perro?”.
  4. Si el costo es un problema, ofrécete a pagar. Si tienes un trabajo a tiempo parcial o si estás dispuesto a conseguir uno, determina si tus padres estarían de acuerdo en tener un perro si tú pagas algunos de los gastos. Por ejemplo, puedes ofrecerte a pagar el cargo de adopción en el refugio o pagar algunas cosas como suministros nuevos. [11]
    • Di algo como “Si el dinero es un problema, puedo pagar el cargo de adopción. Puedo empezar a ahorrar dinero en mi reparto de periódicos hasta que tenga suficiente”.
  5. Incluso si preguntas con calma y madurez, tus padres todavía podrían decir “No”. Un perro es una gran responsabilidad tanto para ti como para tus padres y tal vez no estén dispuestos a tener uno en ese mismo momento. En vez de discutir, acepta con madurez la respuesta negativa por el momento. En el futuro será más probable que tus padres reconsideren su respuesta si en el presente aceptas un “No” con elegancia. [12]
    • Termina la conversación con buen pie. Di algo como “De acuerdo, entiendo que no quieren un perro nuevo ahora mismo. Gracias por escucharme de todos modos. Lo aprecio”.
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Consejos

  • Considera la posibilidad de adoptar a un perro en un refugio de animales. Existen muchos perros que necesitan amor y un hogar.
  • Asegúrate de poder cuidar al perro. Ellos querrán y necesitarán compañía.
  • Consigue un perro adulto, no a un cachorro. Los adultos cuestan menos y generalmente están parcialmente entrenados.
  • Escucha a tus padres aun cuando parezcan irracionales.
  • Adquiere más experiencia con los perros (entrenamiento canino, paseos, comportamiento, etc.) y tus padres podrían entender que eres lo suficientemente responsable para cuidar de otro más.
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Advertencias

  • No ofrezcas algo que no puedas dar. Si no estás preparado para la responsabilidad de tener un segundo perro, es mejor no preguntar hasta que sientas que realmente puedes cuidarlo.
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