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Como hermano mayor, a veces será tu responsabilidad cuidar a tus hermanos menores. Esto ocurre en especial si vives en una casa con un padre soltero o si tus padres trabajan mucho. Esto puede ser difícil si no sabes qué hacer o si la relación con tu hermano no es muy buena. Afortunadamente, hay medidas que puedes adoptar para ganarte el respeto de tus hermanos menores, impresionar a tus padres y asegurarte de que tus hermanos se mantengan seguros.

Método 1
Método 1 de 3:

Cuidar a tus hermanos

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  1. Pídeles a tus padres o a tu tutor que conversen contigo sobre las reglas para el cuidado de tus hermanos menores. Ellos podrían pensar en algo totalmente diferente a lo que te imaginas, por lo que es una buena idea que entiendas qué esperan de ti.
    • Si vas a cuidar a tus hermanos solo, quizás esperen que hagas cosas diferentes a lo que harías cuando ellos están presentes. Debes aclararlo cuando converses con ellos.
    • Este también es un momento fantástico para hacerles toda pregunta que tengas sobre su cuidado.
  2. Cuando los cuides y tus padres no estén cerca, será muy importante que observes lo que hacen. Si están al aire libre, asegúrate de que siempre veas en dónde están. Alrededor de 2000 niños se pierden al día en los EE. UU. [1]
    • Cuando estén dentro de casa, asegúrate de que no dañen nada ni quebranten las reglas.
    • No los ignores para jugar videojuegos o mirar televisión.
    • Cuando cuides a un bebé que está durmiendo, asegúrate de tener el monitor para bebés contigo en todo momento.
    • Si tu hermano menor está durmiendo, obsérvalo cada 15 minutos. [2]
  3. No dejes que tu hermano menor se suba a las encimeras o juegue con los utensilios, ya que puede lesionarse gravemente a sí mismo o a alguien más. También debes observar si toca equipo eléctrico, se coloca cosas en la boca o corretea por la casa. [3]
    • Si eres quien está a cargo, toma el control en lo que respecta a la seguridad al ser severo y autoritario.
    • Si tus hermanos tienen edad suficiente, explícales por qué el comportamiento es peligroso y por qué deben evitarlo a fin de que no ocurra en el futuro.
  4. Haz que tus padres escriban una lista de teléfonos de emergencia por si algo sale mal. Asegúrate de que incluyan a las personas del vecindario que puedan ayudar si lo necesitas. Ten un celular o un teléfono fijo para que puedas llamar a las personas en la lista.
    • Marca el 911 si hay una emergencia grave; por ejemplo, si tu hermano se ha lesionado gravemente, hay un incendio o humo, o alguien está tratando de entrar a tu casa a la fuerza.
    • Si tus hermanos son vulnerables a las reacciones alérgicas u otros problemas de salud, asegúrate de que tus padres te informen sobre cómo cuidarlos bajo estas circunstancias.
  5. Recuerda alimentarlos, en especial si tus padres van a estar fuera de casa por un periodo más largo. Solo usa el equipo de cocina si tus padres te dan permiso.
    • La comida o los cereales que pueden calentarse en el microondas son alimentos que puedes preparar y que no requieren el uso de la cocina o el horno.
    • No dejes que coman o beban algo que tus padres no permitirían.
  6. Si vas a cuidar a un niño pequeño o un bebé, es importante que recuerdes limpiarle el pañal en intervalos frecuentes a fin de evitar que este le cause irritación. [4] Recuérdales a tus hermanos menores que deben ir al baño con frecuencia, sobre todo si son propensos a hacerse en la ropa.
    • Si tu hermano se hace en la ropa y no es un niño pequeño, haz que se duche y cámbiale la ropa.
    • Practica cambiando pañales bajo la supervisión de tus padres, de modo que puedas hacerlo si estás solo.
  7. Quizás haya un momento en el que no estés seguro de lo que debes hacer, y debes llamar a tus padres si esto ocurre. Al principio, trata de tomar la iniciativa para solucionar el problema, pero no hagas nada que pueda ser peligroso o causar un problema más adelante.
    • Si tus padres usan mensajes de texto y el problema no es urgente, esta podría ser una mejor manera de hacerles una pregunta.
    • Mientras más cuides a tu hermano menor, más aprenderás a reaccionar a diferentes circunstancias.
  8. En ocasiones, los padres estarán ocupados y será injusto y peligroso que cuides a tus hermanos de forma constante. Si sientes que los cuidas más que ellos, conversa con un familiar cercano o un adulto de confianza. Quizás no sea apropiado que cuides a tus hermanos por el tiempo que tus padres quieran.
    • Si eres un adolescente joven, quizás no estés listo para la responsabilidad. Esta es otra circunstancia en la que debes conversar con otro adulto.
    • Si no tienes ningún familiar con el que puedas conversar, habla con un profesor o consejero de confianza.
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Método 2
Método 2 de 3:

Guiar con el ejemplo

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  1. Para ganarte el respeto de tu hermano menor, es importante que te considere una persona justa. Si estás en una situación en la que estás a cargo, no aproveches tu poder al ser injusto. Esto puede incluir a acciones como controlar los canales de la televisión, acaparar la computadora o la consola de videojuegos, o tomar lo que no es tuyo.
    • Comparte con tu hermano menor para que te aprecie cuando lo cuides.
    • Si tienes que cuidar a más de un hermano, sé igual de justo con todos.
  2. Los hermanos menores pueden ser muy molestos y obstinados en ocasiones, pero es importante que te mantengas tranquilo. Si les cedes las victorias pequeñas y sin importancia, esto mejorará su autoestima y hará que se sientan mejor. Como resultado, también evitarás los conflictos innecesarios. No pelees con ellos. Sé la autoridad y el ejemplo en el que aspiren convertirse.
    • Tu hermano menor no siempre podría aceptar tu autoridad. Sin embargo, puedes acondicionarlo con el tiempo, siempre y cuando mantengas la madurez.
    • Dejar que gane en un videojuego es una manera sencilla de hacerlo sentir bien. [5]
  3. Él confiará en ti mientras más note que puedes resolver los problemas cuando sus padres están lejos. Acudirá a ti para que lo guíes si necesita algo. Además, mientras más actúes como un padre, más te respetará y admirará.
    • Limpia los derrames y la suciedad antes de que tus padres regresen a casa.
    • Ayudarlo con la tarea también le mostrará que sabes mucho.
  4. Podrías confundir a tu hermano menor si las reglas son diferentes a como son cuando sus padres están presentes. Debe haber reglas de casa establecidas, y que nunca cambian o varían. [6]
    • Sé firme cuando lo regañes por quebrantar las reglas. Él tendrá que saber que ha hecho algo malo para que no vuelva a hacerlo en el futuro.
  5. Una manera de causar desconfianza es presumir que puedes quedarte despierto hasta mucho más tarde que él, o sobre los tipos de películas o música a los que puedes acceder. Esto solo hará que tu hermano te guarde resentimiento.
    • No hables sobre las cosas especiales que puedes hacer. En lugar de ello, disfruta que puedas hacerlas.
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Método 3
Método 3 de 3:

Desarrollar una relación saludable con ellos

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  1. Ellos no querrán escucharte si no tienen una buena relación. Si no estás acostumbrado a hablarles, empieza a abrirte con ellos al preguntarles cómo ha ido su día o si han aprendido algo nuevo en la escuela.
    • Escúchalos y deja que hablen sobre sus problemas.
    • Una buena manera de desarrollar confianza es darles consejos cuando hagan algo malo en la escuela.
  2. En ocasiones, nos llevamos bien con nuestros hermanos, pero es importante que tengas en cuenta que tu relación con ellos en el futuro por lo general se verá afectada por los acontecimientos que ocurran en una etapa temprana de sus vidas. [7] Mientras más pronto empieces a desarrollar una amistad con ellos, mayor será la probabilidad de que te respeten.
    • No tienes que dejar que te sigan a todas partes en todo momento, pero mientras más cosas hagas con ellos, más crecerá su amistad.
    • El vínculo de hermanos es la relación más duradera que la mayoría de las personas tendrán en toda su vida.
  3. Reconocer las emociones de tus hermanos menores es importante para desarrollar una buena relación, incluso si crees que el tema es tonto. [8] Recuerda cuando tenías su edad y trata de comprender lo que sienten.
    • No solo digas “Eso está prohibido”. Explícales por qué el comportamiento es malo o peligroso.
    • Haz que se identifiquen más contigo al contarles tus experiencias pasadas.
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