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Desalinizar el agua consiste en eliminar las sales disueltas en ella. Puedes usar la desalinización o desalación para producir agua potable a partir de agua de mar o agua salobre. Además, estas tecnologías pueden usarse en la industria petrolera y del gas. El 97,5 % del agua en el mundo es salada y se encuentra en los océanos. Solo el 2,5 % es agua dulce. [1] Hoy en día, los científicos buscan formas de emplear la desalinización para convertir el agua de mar en agua potable. Ahora, puedes desalinizar agua a menor escala desde tu casa, tan solo necesitas construir un dispositivo sencillo de desalinización.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Reunir los materiales necesarios

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  1. Antes de desalinizar el agua, debes tener agua salina o agua salada. Compra una botella de agua potable y sal iodada en una tienda de abarrotes de tu localidad. Si no quieres comprar una botella de agua, puedes usar agua del grifo. [2]
    • Si vives cerca del mar, puedes omitir los materiales del paso anterior y llenar una botella con agua de mar. Este tipo de agua contiene mucha sal y es buena idea usarla en el proceso de desalinización.
  2. La taza de cerámica actuará como recipiente del agua desalinizada y el bol de vidrio actuará como recipiente de la sal durante el proceso de desalinización. El bol de vidrio debe ser lo suficientemente grande para que la taza quepa dentro. [3]
    • También necesitas un pedazo de plástico transparente que te permita cubrir el recipiente de vidrio y un objeto con poco peso, tal como una piedra.
  3. Debes ubicar tu dispositivo de desalinización directamente bajo la luz del sol para calentar el agua del dispositivo y crear aire húmedo. Luego, el aire húmedo se condensará y formará pequeñas gotas de agua potable. [4]
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Elaborar tu dispositivo de desalinización

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  1. Recuerda no llenar la taza, solo vierte el agua hasta que hayas alcanzado los 2,5 cm (1 pulgada). [5]
    • Añádele sal al agua en una cantidad suficiente como para que esté salada. Comienza por agregar un poco de sal iodada y pruébala para asegurarte de que esté salada. Asegúrate de echarle un poco más de agua a la taza, ya que necesitas que el agua alcance 2,5 cm (1 pulgada) dentro de la taza.
  2. Luego, asegúrate de enjuagar y secar la taza para que no quede ningún residuo de sal. [6]
    • Una vez que hayas enjuagado y secado la taza, colócala al centro del bol de vidrio que contiene los 2,5 cm (1 pulgada) de agua salada.
  3. Asegúrate de estirarlo bien sobre la taza y los bordes del bol, sin espacios abiertos en los borde de este.
  4. Busca una repisa o un lugar en tu terraza para que reciba la luz del sol. Además, asegúrate de ubicarlo sobre una superficie pareja. [7]
    • Coloca un objeto con poco peso o la piedra sobre el pedazo de plástico, justo encima de la taza. El plástico debe tener una pequeña hendidura en el centro de la taza gracias al peso de la piedra. De este modo, te aseguras de que el agua condensada caiga en la taza para que puedas beberla.
  5. Luego de varias horas de exposición al sol, el aire húmedo en el recipiente aumentará. Esto ocasionará que el agua se condense en el plástico y las gotas de agua caerán dentro de la taza.
  6. Después de exponer el bol al sol durante tres o cuatro horas, verifica que la taza contenga un poco de agua. Quita el plástico y bebe el agua de la taza. El agua debe saber a agua pura, limpia y fresca, propiamente desalinizada. [8]
    • El dispositivo de desalinización funciona al usar el sol para calentar el agua salada. El plástico atrapa el vapor del agua en el recipiente a medida que el agua salada se evapora. El aire húmedo del bol se condensa en el plástico y forma gotas de agua, ya que la parte superior del plástico es más fría que el resto del bol.
    • Después de un rato, las gotas de agua en el plástico incrementan su tamaño y comienzan a moverse hacia el centro del bol gracias al peso de la piedra. A medida que las gotas de agua se agranden, se hacen más pesadas y terminan por caer dentro de la taza. Como resultado de este sencillo dispositivo de desalinización, obtienes una taza de agua fresca sin rastros de sal.
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Cosas que necesitarás

  • sal iodada;
  • una botella de agua potable o de agua del grifo;
  • agua de mar (de ser posible);
  • una taza de cerámica;
  • un bol grande de vidrio;
  • un pedazo de plástico transparente;
  • un objeto con poco peso como, por ejemplo, una piedra;
  • acceso directo a la luz del sol.

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