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La esquila es necesaria para mantener a las ovejas saludables y felices, y es un trabajo muy gratificante a pesar de que te dejará sucio, cansado y sudoroso. Es importante que sepas lo que haces cuando esquilas, ya que de lo contrario podrías estresar, lastimar a tu oveja o arruinar la lana. Empieza con el primero de los pasos que te presentaremos a continuación para que puedas averiguar todo lo relacionado con la esquila de una oveja.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparación y planeamiento

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  1. La esquila se realiza por dos motivos principales: el primero es para reunir y vender lana de oveja, pero el segundo, aún más importante, es quitarle a la oveja la lana gruesa que podría darle demasiado calor en verano. En algunas partes del mundo, la esquila se considera un deporte.
    • Si no esquilas a tus ovejas, estas podrían sentirse incómodas y posiblemente dejen de estar saludables, debido a que la tierra puede apelmazarse en su lana. Por lo tanto, inclusive si no piensas vender la lana, de todas maneras deberías esquilar tus ovejas al menos una vez al año.
    • Debido a su calidez y a la facilidad con la que se puede convertir en hilo, la lana de ciertas razas de ovejas es un producto valioso. A menudo estos animales se crían de una forma distinta y se alimentan con una dieta especial rica en minerales para mejorar la calidad de su lana. Una sola oveja puede producir entre 4 y 5 kilos de lana. [1]
  2. La mayoría de las ovejas necesitan ser esquiladas solamente una vez al año, aunque algunas razas tienen lana de crecimiento rápido y necesitarán que las esquiles dos veces al año. La mejor época del año para esquilar las ovejas es al comienzo de la primavera, antes de que empiece su época de parición y llegue el clima veraniego.
    • Te recomendamos esquilar las ovejas hembras antes de la época de parición por varias razones. Te ayudará a mantenerlas más limpias mientras dan a luz y harán que los corderitos encuentren con mayor facilidad los pezones de sus madres para alimentarse. Si mantienes a los animales en un establo durante la época de parición, la oveja esquilada ocupará menos espacio.
    • Otra razón por la que esquilar a las ovejas antes de la época de parición es recomendable es porque las hembras esquiladas a menudo comen más pasto para producir más calor corporal. Esto les proporciona la nutrición adicional adecuada que requieren antes de dar a luz.
    • Trata de esquilar a la oveja aproximadamente un mes antes de que dé a luz. Esto le dará tiempo para superar el estrés de la esquila. Si crías una raza de ovejas con lana de crecimiento rápido (como las Cotswold, las islandesas y las Lincoln) trata de esquilarlas a finales del verano o principios del otoño. Las ovejas necesitan al menos 6 meses para que su lana crezca antes de que llegue el invierno. [2]
  3. La esquila es un trabajo muy difícil aunque no lo parezca. Requiere confianza, habilidad y fuerza. Por lo tanto, puede ser recomendable llamar a un esquilador profesional para que realice la esquila (o al menos para que te ayude).
    • Un esquilador novato puede lastimar a la oveja o a sí mismo. También puede estresar al animal, afectando así su salud. Además, esquilar de forma inadecuada a una oveja puede dañar la lana, lo cual le resta valor de venta.
    • En ciertos lugares, los esquiladores profesionales pueden tener trabajos reservados con meses de anticipación, de modo que te recomendamos llamarlos mucho antes de la época de esquileo. Otras opciones incluyen trasladar a las ovejas desde granjas pequeñas hacia una ubicación central para que las esquilen. En estos lugares hay equipos contratados especialmente para esquilar a todas las ovejas y procesar su lana al mismo tiempo.
    • Si insistes en esquilar tú mismo tus ovejas, puedes adquirir las habilidades adecuadas asistiendo a una escuela de esquila. Muchos estados donde se crían ovejas ofrecen clases anuales de esquila que se abren para que todos los pastores puedan asistir. [3]
  4. Es muy importante que tengas un equipo de esquila de buena calidad. Esto hará que todo el proceso sea mucho más sencillo y seguro tanto para el esquilador como para la oveja. En la actualidad se utilizan casi exclusivamente cortadoras eléctricas.
    • Las cortadoras eléctricas tienen tres partes principales: el mango, el peine y las cuchillas. Busca tijeras con bastantes dientes en el peine, ya que estas cortan más cerca de la piel. Es probable que tengas que pagar entre USD$200 y USD$500 por unas cortadoras eléctricas de buena calidad.
    • Es importante que te asegures de que tus cuchillas estén afiladas antes de empezar a esquilar. Las cuchillas desafiladas serán más difíciles de usar y podrían ser peligrosas tanto para ti como para la oveja. Afortunadamente, es muy fácil reemplazar las cuchillas de tu cortadora. Las cuchillas nuevas cuestan entre USD$10 y USD$15.
    • En la antigüedad (y en lugares con acceso limitado a la electricidad), la esquila se hacía utilizando tijeras manuales. Este método de esquila demanda mucho más tiempo y deja más lana en la oveja.
  5. Antes de empezar a esquilar, deberás rodear las ovejas y reunirlas en un corral. Si fuera posible, separa las ovejas en grupos, manteniendo los corderitos, ovejas y carneros separados. También puedes separar las ovejas según su raza o tipo.
    • No dejes que la oveja se moje . Asegúrate de que la oveja no esté expuesta a la lluvia antes de la esquila, ya que no se puede esquilar una oveja mojada. Esto se debe a que el esquilador o la oveja podrían recibir una descarga eléctrica (de la cortadora eléctrica) y a que la lana mojada no puede enrollarse ni venderse.
    • No le des de comer a la oveja antes de la esquila . No deberás alimentar a las ovejas el día previo a la esquila. Esto reducirá los desperdicios que producen y te ayudará a mantener limpio el piso para la esquila. Esto también minimiza su incomodidad al voltearlas sobre sus lomos para esquilarlas. [3]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Esquilar la oveja

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  1. El primer paso para esquilar una oveja es colocarla en la posición correcta. Hay cinco posiciones principales que deberás usar a lo largo del proceso de esquila.
    • La primera posición consiste en inclinar ligeramente la oveja sobre su lomo, apoyando sus hombros entre tus rodillas. Su barriga deberá quedar expuesta y sus cuatro patas deberán quedar hacia arriba.
    • Recuerda que entre más cómoda esté la oveja, menos resistencia opondrá, lo cual hará más sencillo tu trabajo. [4]
  2. La lana de la barriga normalmente es la más sucia y no es valiosa para la venta. Es por eso que este es un buen lugar para empezar.
    • Esquila la lana desde la parte superior de la falda (hueso del pecho) y baja hasta el área del flanco abierto, haciendo pasadas largas con mucha seguridad.
    • Efectúa la primera pasada en el lado derecho, la segunda en el izquierdo, luego esquila la lana en el medio. Asegúrate de que la primera y la segunda pasada en la barriga estén a una distancia considerable. Esto hará que el resto del trabajo sea más fácil a lo largo de la línea.
  3. El siguiente paso es esquilar la lana del interior de las patas posteriores y de la entrepierna. Para hacerlo:
    • Inclina la oveja un poco más hacia adelante (sosteniendo la oveja con firmeza entre las rodillas) y sube con la cortadora a lo largo de la parte interna de la pata derecha.
    • Luego, realiza pasadas con la cortadora para retirar la lana a lo largo de la entrepierna. Es posible que tengas que repetir estas pasadas para asegurarte de retirar toda la lana. Ahora pasa la cortadora a lo largo de la pata izquierda.
    • Es muy importante que detectes los pezones de la oveja hembra. Es recomendable que cubras los pezones con tu mano izquierda (o la que no es dominante) para evitar que las cortes de manera accidental.
  4. Gira aproximadamente 90 grados para que tu rodilla derecha quede frente a la falda y la pata delantera derecha de la oveja quede entre tus piernas, y así su lado izquierdo se exponga.
    • Primero esquila la lana de la pata posterior izquierda de la oveja, empezando por la pezuña y subiendo hacia los cuartos traseros, para terminar en el lado cercano a la columna vertebral.
    • Mueve tu pierna derecha un poco hacia atrás para tener mejor acceso a la cola de la oveja. Haz que el peine de la cortadora ingrese en la lana de la parte superior de la cola. Haz una pasada desde la parte superior de la cola, yendo hacia arriba a lo largo del espinazo. Repite una o dos veces para retirar toda la lana de la cola.
    • Debido a que esta posición te dará acceso fácil a la cabeza, puedes aprovechar esta oportunidad para esquilar el copete de lana en la cabeza de la oveja (si fuera necesario). [5]
  5. Antes de continuar necesitarás cambiar a la tercera posición. Para colocar a la oveja en la tercera posición:
    • Coloca el pie derecho entre las patas traseras de la oveja y el pie izquierdo en la base de su espinazo, sujetando su cuerpo firmemente entre tus rodillas. Usa tu mano izquierda para agarrar la oveja por debajo de su quijada y para llevar su cabeza hacia atrás.
    • Pasa la cortadora desde el flanco hasta el pescuezo, terminando la pasada justo por debajo de la quijada. Esta es una de las partes más satisfactorias del proceso, ya que se siente como si estuvieses “abriendo el cierre” de la lana.
    • Continúa haciendo pasadas paralelas a lo largo del lado izquierdo de su cuello y termina debajo del ojo y luego debajo de la oreja. Usa tu mano izquierda para llevar la oreja hacia atrás y para evitar cortarla.
  6. Desplaza tu peso y mueve la oveja con delicadeza, de modo que tengas mejor acceso al hombro izquierdo.
    • Debido a que la piel de los hombros puede tener muchas arrugas, usa la mano izquierda (o la derecha si eres zurdo) para estirar la piel. Esto hará que tus pasadas sean más parejas y evitará que arañes o cortes a la oveja.
    • Empieza por la rodilla izquierda y esquila hacia arriba hasta el hombro izquierdo, con una o dos pasadas para sacar la lana. También deberás aprovechar esta oportunidad para sacar la lana de la parte interna de su pata delantera.
  7. Coloca a la oveja en la cuarta posición deslizándola hacia abajo a lo largo de tu canilla hasta que repose sobre su lado derecho. Mantén el pie derecho entre sus patas traseras y el pie izquierdo debajo de su hombro.
    • Ahora es el momento de hacer pasadas largas que se extiendan a lo largo de todo el lomo de la oveja. Coloca las tijeras en la cola y haz una pasada larga y derecha, paralela al espinazo, que llegue hasta la cabeza.
    • Sigue haciendo estas pasadas a lo largo del espinazo hasta que hayas terminado de esquilar el espinazo y todo el lado izquierdo se haya quedado sin lana.
  8. Ahora es el momento de cambiar a la quinta y última posición. Mueve un poco tu pierna derecha hasta que te encuentres en una posición vertical y la nariz de la oveja esté entre tus rodillas.
    • Esquila a lo largo del lado derecho de la cabeza, el pescuezo y los hombros de la oveja, usando tres o cuatro pasadas separadas. Recuerda usar la mano izquierda para estirar la piel arrugada alrededor del hombro.
    • Una vez que el pescuezo y los hombros ya no tengan lana, esquila la lana de la pata delantera derecha, desde el hombro hasta la pezuña.
    • A continuación, haz una serie de pasadas diagonales a lo largo del flanco de la oveja para retirar la lana de este lado. Usa la mano izquierda para ejercer presión sobre la articulación del hombro derecho de la oveja y para mantenerla firme.
  9. El último paso es esquilar la lana de la pata derecha y de los cuartos traseros de la oveja.
    • Mueve el pie derecho un poco hacia adelante para que puedas llegar a colocar la mano izquierda en el flanco derecho de la oveja, aplicando presión firme. Esto obliga a la oveja a mantener su pata en una posición derecha (haciendo más sencillo el esquilado) y también estira la piel.
    • Esquila haciendo movimientos curvos desde el flanco de la oveja hasta su pata derecha trasera. Cuando la pata ya no tenga lana, haz las últimas pasadas para retirar lo que queda de lana de los cuartos traseros de la oveja. ¡Felicitaciones! Ya terminaste de esquilar tu primera oveja.
  10. Una vez que hayas terminado de esquilar la oveja, tendrás que limpiar y enrollar la lana (si piensas venderla).
    • Limpiar significa retirar la suciedad o la lana “adicional” que no tenga ningún valor y que por lo tanto no se puede vender. Para limpiar la lana, colócala con el lado de la piel hacia abajo sobre una mesa plana u otra superficie. Extiéndela hasta que forme una sola capa.
    • Retira toda la lana sucia o contaminada de los bordes externos; esto incluye toda la lana descolorida, manchada o apelmazada, que comúnmente se encuentra en la lana de la barriga, de las patas y de la parte posterior de la oveja.
    • Una vez que hayas retirado la lana contaminada, puedes enrollarla. La mejor manera de hacerlo es doblar los lados hacia el centro y luego enrollar la lana desde un extremo hacia el otro para que el lado de la carne quede hacia afuera.
    • Esto crea un paquete limpio que puede transportarse fácilmente para la venta. No ates la lana enrollada, sino podría reducir su valor. [3]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Esquilar como un profesional

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  1. Uno de los aspectos más importantes para volverse un buen esquilador es tener seguridad al momento de realizar las pasadas.
    • Trata de no cuestionar, ni de dudar de ti mismo cuando uses las tijeras, sino solo aumentarás las probabilidades de cometer un error.
    • Trata de crear un ritmo cuando esquiles. Esto te ayudará a moverte con facilidad de una sección a la otra. [5]
  2. A veces, cuando una pasada se hace de forma incorrecta, tendrás que hacer una segunda pasada con la cortadora para retirar la lana restante. Los pedazos pequeños de la lana que resultaron de esta segunda pasada se conocen como segundos cortes.
    • Los segundos cortes son indeseables porque no se pueden incluir en la lana enrollada. Esto se debe a que debilitan más el hilo y pueden romperlo más fácilmente. [4]
    • Entre más experiencia tengas, habrá menos probabilidades de que realices segundos cortes. Hacer tus pasadas con seguridad te ayudará a evitarlos.
  3. Las tijeras se moverán más rápido y realizarán un corte más cercano a la piel de la oveja cuando esta se encuentre estirada.
    • Por tanto, es importante que uses constantemente tu mano izquierda (o la que no es dominante) para estirar la piel que vas a esquilar.
    • Esto es muy importante para las ovejas con lana fina, ya que la piel tiene más arrugas y es más difícil ver a través del exceso de lana.
  4. Familiarizarte con tus ovejas puede hacer la diferencia en la esquila.
    • Saber si la oveja es gorda o delgada te ayudará a navegar por la forma de su cuerpo y a mover la cortadora en el ángulo correcto sobre sus caderas, hombros y espinazo.
    • Saber cuántos pezones tiene (algunas ovejas tienen dos, otras tienen cuatro) te ayudará a no esquilarlos y esto evitará que los cortes.
    • También resulta útil conocer la salud general de tu oveja. Las ovejas saludables producen mucha lanolina (una sustancia cerosa producida por las glándulas cebáceas) que se derrite y lubrica las cuchillas de la cortadora, lo cual ayuda a que la lana se retire con mayor facilidad. La lanolina de las ovejas que no gozan de buena salud suele ser espesa y obstruye las cuchillas. [4]
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Consejos

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Advertencias

  • Usa solamente cortadoras autorizadas.
  • Esquilar con tijeras no es nada fácil: es sumamente arduo, puede fatigarte la muñeca pudiendo incluso causar síndrome de túnel carpiano y además corres el riesgo de causarle cortaduras a la oveja, más si las tijeras están embotadas.
    • Cuando se esquila la lana ventral con tijeras hay que tener cuidado de evitar cortar la ubre de las hembras o el pene a los machos (carneros).
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Cosas que necesitarás

  • Cortadora para esquilar ovejas
  • Aceite para cortadora
  • Corral para sujetar a la oveja
  • Acceso a electricidad

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