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Los tampones son una forma discreta y sencilla de lidiar con la menstruación. Sin embargo, quizás te moleste el desperdicio que generan los aplicadores. Afortunadamente, ¡puedes introducir un tampón sin necesidad de usarlos! Simplemente lávate las manos y adopta la postura correcta para abrir la vagina. Luego, usa el dedo medio para empujarlo hacia adentro. Si sientes algún dolor, existen algunas modificaciones que te permitirán reducirlo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Colocarte en la posición correcta

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  1. Lávate las manos con agua tibia y jabón. Humedécete las manos con agua tibia y luego aplica un jabón suave en la palma de la mano. Frótate las manos con el jabón durante al menos 30 segundos. Por último, enjuágalas con agua tibia. [1]
    • No introduzcas el tampón con las manos sucias, dado que podrías contaminarlo con gérmenes, lo que podría causar una infección.
  2. Ponte en una posición cómoda en el inodoro y separa las piernas para abrir la vagina con una mayor facilidad. Esto te permitirá deslizar el tampón más fácilmente. [2]
    • Puedes escoger otra posición si te resulta mejor. Lo importante es que estés cómoda para poder acceder a la vagina.

    Variación: como alternativa, ponte de pie y apoya una pierna en el inodoro. Esto te permitirá abrir las piernas y formar un ángulo con el cuerpo que te permita introducir el tampón con una mayor facilidad.

  3. Respira profundo para relajarte y hacer que el proceso sea más sencillo. Si tus músculos están tensos, te resultará más difícil introducir el tampón en la vagina. Para relajarte, respira lento y profundo. Inhala a la cuenta de cinco y exhala a la cuenta de cinco. Repite cinco veces. [3]
    • Es normal sentir nervios cuando no tienes mucha experiencia al introducir un tampón. Solo haz lo mejor por relajar el cuerpo.
  4. Rompe la parte superior del envoltorio y retira el tampón. Tómalo cuidadosamente por su base para minimizar el contacto de los dedos con el tampón. Tira o recicla el envoltorio. [4]
    • Jala la tira con un poco de fuerza para asegurarte de que no se desprenda del tampón. Si lo hace, te costará mucho sacártelo de la vagina.
    • Por más que tus manos estén limpias, es posible transferir ciertos gérmenes o bacterias al tampón. Por lo tanto, evita tocarlo tanto como sea posible.
    • Si el tampón no viene con un envoltorio, quítalo de la caja al tomarlo por la base.
Parte 2
Parte 2 de 3:

Empujar el tampón adentro de la vagina

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  1. Toma el tampón tan cerca de la base como sea posible. Usa el dedo pulgar e índice para tomarlo con facilidad y con fuerza, de forma tal que no se caiga accidentalmente al inodoro. [5]

    Variación: quizás prefieras crear una marca o hendidura en la base del tampón para poder tomarlo solo con el dedo medio. Presiónalo en la base suavemente para poder introducirlo.

  2. Los pliegues de la vagina deben abrirse fácilmente al empujar el tampón hacia dentro. Si tienes dificultades, usa el dedo pulgar e índice de la mano libre para empujarlo suavemente hacia el interior de la vagina. [6]
    • Si es la primera vez que usas un tampón, quizás te resulte útil utilizar un espejo de mano para examinar la vagina antes de introducirlo.
  3. Usa los dedos para introducir la punta del tampón en la vagina. Empuja tan lejos como sea posible usando los dedos. A medida que lo haces, asegúrate de que la tira cuelgue por fuera de la vagina. [7]
    • Es posible que no logres introducirlo por completo en el primer intento. ¡No te preocupes!
  4. Coloca el dedo medio en el centro de la base y empuja tan adentro como la mano lo permita. Deja de empujar cuando toques la base con el dedo. De esta forma, habrás colocado el tampón en el lugar correcto. [8]
    • Usa el dedo anular si es más largo que el medio.
  5. Dado que la necesitarás para quitarte el tampón, es importante que te asegures de que esté colgando antes de quitar el dedo. No hales la tira hasta estar lista para quitarte el tampón. [9]
    • Si halas la tira al sacar el dedo, es posible que el tampón se desacomode. En este caso, puedes volver a colocarlo en su lugar con el dedo. Sin embargo, es posible que tengas que cambiarlo por un tampón nuevo.
  6. Retira el dedo suavemente de la vagina y ten cuidado de no quitar la tira. Luego, limpia los líquidos menstruales con papel higiénico y tíralo en el tacho de basura o el inodoro. Por último, lávate las manos con agua y jabón para limpiar bien el dedo. [10]
    • Lávate dos veces si percibes que tu dedo huele mal.
  7. El tampón no debe generar molestias, pero, en ocasiones, puede suceder si está mal ubicado. Para asegurarte de sentirte cómoda, camina lento en el mismo lugar o mueve las caderas. [11]
    • Si te sientes incómoda, intenta introducirlo más profundo con el dedo medio. Si no funciona, es posible que tengas que quitártelo y colocar uno nuevo.
Parte 3
Parte 3 de 3:

Minimizar el dolor de los tampones

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  1. Los tampones pueden causar dolor si se colocan de manera incorrecta. La mejor forma de evitarlo es la práctica. Al usarlos de manera regular, comenzarás a sentirte cada vez más cómoda. [12]
    • Prueba a usarlos de manera continua durante todo un período. Esto te permitirá perfeccionar la técnica.
    • Te resultará difícil introducir bien un tampón si solo lo usas de manera ocasional, como al ir a natación o practicar un deporte.
  2. Los tampones se pueden introducir más fácilmente si la vagina está húmeda. Esto significa que podrías sentir que raspa en los días más leves. Si recién comienzas a usar tampones, espera al día del período más fuerte para introducir uno. [13]
    • Por lo general, el segundo día es el más intenso. Sin embargo, el flujo podría ser más abundante el primer o tercer día.
  3. Si los músculos están tensos, te resultará difícil introducirlo. A algunas mujeres les cuesta relajarse en el inodoro o al estar de pie. Si este es tu caso, prueba recuestarte. Ponte en una posición cómoda, respira profundo y luego introduce el tampón. [14]
    • Posiblemente no tengas que hacer esto todas las veces. Sin embargo, recostarte quizás te ayude a acostumbrarte a introducir un tampón si no tienes mucha experiencia.
  4. Posiblemente tengas motivos para querer evitar los aplicadores, como contaminar menos. Sin embargo, estos permiten que sea más fácil introducir un tampón. Puedes usar uno de cartón o plástico. Úsalo hasta que te acostumbres a los tampones. [15]
    • Los aplicadores plásticos generalmente son más fáciles de introducir. Sin embargo, son más costosos y tienen un mayor impacto en el medioambiente.
    • Los aplicadores de cartón son generalmente sencillos de usar, pero pueden causar más fricción que los de plástico.
  5. Los tampones se comercializan en distintos tamaños para adaptarse al flujo de los diferentes días del período. Por ejemplo, no necesitarás el mismo tamaño del tampón para los días leves y los intensos. Si usas uno demasiado grande, creará una mayor fricción y permanecerá seco, lo que causará más dolor. Por lo tanto, escoge la absorción correcta para ti. [16]
    • Usa tampones de absorción leve durante el primer día y los últimos días del período, cuando el flujo es más leve.
    • Escoge un tampón de absorción regular o normal para los días de flujo intenso.
    • Usa un tampón de superabsorción para el día más intenso o para un flujo demasiado abundante.
    • Prueba un tampón supergrande solo si tienes períodos anormalmente intensos.
  6. Quizás te veas tentada a practicar introducir los tampones cuando no estás en tu período. Sin embargo, la vagina estará seca, por lo que los tampones podrían lastimarte al introducirlos y quitarlos. Por lo tanto, solo debes usarlos durante el período menstrual. [17]
    • Si crees que está por comenzar tu período, usa un pantiprotector para cuidar la ropa íntima. Solo debes usar el tampón cuando tu período comience.

Consejos

  • Relájate y sigue intentando hasta dominar la técnica. Quizás necesites introducir varios tampones hasta lograrlo.
  • Al principio, quizás te sientas un poco rara. ¡Te acostumbrarás después de algunos intentos!
  • Si se te cae un tampón, tíralo y busca uno nuevo. De lo contrario, podrías introducir gérmenes en la vagina.
  • Un tampón no se perderá en tu cuerpo si lo usas correctamente. [18]

Advertencias

  • Cámbiate el tampón cada cuatro o seis horas para mayor seguridad. No dejes el tampón dentro de la vagina por más de ocho horas. Esto puede incrementar el riesgo de sufrir un síndrome de choque tóxico. [19]

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