Descargar el PDF Descargar el PDF

Insertar un tampón por primera vez puede ser una experiencia atemorizante e intimidante. Sin embargo, es más fácil de lo que piensas, siempre y cuando sepas cómo insertarlo correctamente. Cuando uses un tampón, te sentirás libre para nadar, correr y hacer lo que quieras, sin la incomodidad de una toalla tradicional. Si lo insertas correctamente, no te hará daño y, de hecho, puede que ni siquiera sientas que lo llevas puesto. Si quieres saber cómo insertar un tampón por primera vez, lee el siguiente artículo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Inserta un tampón

Descargar el PDF
  1. La compra de tampones puede ser un poco complicada, pero una vez que sepas qué comprar, no te sentirás tan intimidada. Algunas marcas comunes de tampones son Kotex y Playtex, y la mayoría de las empresas que fabrican toallas sanitarias también ofrecen tampones, así que puedes optar por la misma empresa que fabrica las toallas que usas para que te sientas cómoda. Básicamente, hay tres cosas que tienes que tener en cuenta: papel o plástico, absorción y si el tampón tiene o no un aplicador. Esto es lo que necesitas saber:
    • Papel o plástico. Algunos tampones tienen un aplicador de cartón (papel), mientras que otros tienen un aplicador de plástico. El aplicador de papel tiene la ventaja de ser desechable, pero es posible que no desees arriesgarte, si tienes un sistema de plomería poco fiable. Algunas personas dicen que el plástico es un poco más fácil de usar. Puedes utilizar ambos y optar por el que más te guste.
    • Con aplicador o sin aplicador. La mayoría de los tampones se venden con aplicadores, mientras que otros no. Cuando estés comenzando, es mucho más fácil usar tampones con aplicadores para que tengas más control del proceso. Si compras tampones sin aplicador, tendrás que empujar el tampón en tu vagina con los dedos, lo cual puede ser todo un problema. La ventaja de los tampones es que son muy pequeños e incluso puedes guardarlos en tu bolsillo, si es necesario.
    • Absorción. Los tipos más comunes de tampones son los "regulares" o los "súper absorbentes". Generalmente, es preferible que empieces con tampones regulares para que te acostumbres al uso y puedes utilizar luego los súper absorbentes. Estos tampones son un poco más grandes, pero no necesariamente más difíciles de usar. También puedes utilizar tampones regulares primero, cuando tu flujo no es tan abundante y luego cambiar a los tampones más absorbentes o viceversa, dependiendo de tu flujo. Muchas presentaciones vienen tanto con tampones regulares como con súper absorbentes, así que puedes mezclarlos como prefieras.
  2. Aunque esto no es obligatorio, si insertas el tampón cuando recién inicias tu periodo y tu flujo es ligero, podría ser más difícil deslizarlo fácilmente en tu vagina. Si el flujo es más abundante, las paredes de tu vagina estarán más húmedas y permitirán que el tampón se deslice con mayor facilidad.
    • Algunas mujeres quieren saber si pueden usar tampones, a manera de prueba, cuando no están en su periodo. Aunque no suceda nada terrible si haces esto, será más difícil insertar el tampón en la vagina y es posible que quieras esperar hasta que comience tu periodo real.
    • Es probable que la última cosa en la tierra que quieras hacer, es pedirle ayuda a tu mamá o tu tía, pero si lo intentas por tu cuenta y te cuesta mucho trabajo o si tienes miedo de insertar el tampón, no dudes en confiar en alguien para pedir ayuda.
  3. Es importante lavarte las manos antes de insertar un tampón para que mantengas el tampón y el aplicador estériles antes de colocarlos dentro de tu cuerpo. No querrás contraer algún tipo de bacteria en tu vagina que cause una infección.
  4. Espera hasta que tus manos estén secas y después abre cuidadosamente el envoltorio del tampón por la parte superior y tíralo a la basura. Es normal que te sientas un poco nerviosa, aunque no hay motivos para estarlo. Si dejas caer accidentalmente el tampón en el suelo, debes tirarlo a la basura y usar uno nuevo. No querrás correr el riesgo de contraer una infección solo porque no quisiste perder un tampón.
  5. A medida que te sientas más cómoda con el uso del tampón, tendrás una idea más clara de qué método es mejor para ti. A algunas mujeres les gusta sentarse en el inodoro para insertar el tampón. A otras les gusta pararse y agacharse un poco. También puedes colocar una pierna en el inodoro o en el lado de la bañera para que tu apertura vaginal sea más accesible.
    • Aunque es natural estar nerviosa, trata de relajarte lo más que puedas. Cuanto más relajada estés, más fácil te será insertar el tampón.
  6. Sujétalo en su parte media, justo en el punto donde el tubo interno más pequeño se inserta en el tubo exterior más grande. El hilo debe ser fácilmente visible y debe apuntar hacia abajo, fuera de tu cuerpo, con la parte gruesa del tampón hacia arriba. También puedes colocar tu dedo índice en la base del tampón y tu dedo medio y el pulgar en los extremos del aplicador.
  7. La vagina se encuentra entre la uretra y el ano. Hay tres aberturas, que son la uretra, de donde proviene la orina, la vagina, que está en el medio, y el ano, en la parte posterior. Si ubicas la uretra con facilidad, entonces podrás encontrar la abertura de la vagina un par de centímetros detrás de esta. No tengas miedo de ensuciarte las manos con un poco de sangre, es perfectamente normal.
    • Algunas personas recomiendan usar la otra mano para abrir los labios vaginales, que son los pliegues de la piel alrededor de la abertura vaginal. Esto puede ayudarte a colocar el tapón en la abertura. Sin embargo, algunas mujeres son capaces de insertar el tampón sin esta ayuda adicional.
  8. Ahora que has encontrado tu vagina, todo lo que tienes que hacer es colocar el tampón a unos centímetros en la parte superior de la vagina. Empuja lentamente el tapón hacia arriba hasta que tus dedos toquen el aplicador y tu cuerpo, y el tubo exterior del tampón esté dentro de tu vagina.
  9. Detente cuando las partes delgadas y gruesas se encuentren y tus dedos toquen la piel. El aplicador está ahí para ayudarte a insertar el tampón más arriba en la vagina. Piensa que es como empujar el tubo interior del tampón a través del tubo exterior.
  10. Ahora que has insertado el tampón en tu vagina, lo único que tienes que hacer es retirar el aplicador. Para ello, solo tienes que utilizar el pulgar y el dedo medio para retirar suavemente el aplicador de tu vagina. El hilo debe colgar de tu abertura vaginal.
  11. Desecha el aplicador si es de plástico. Si está hecho de cartón, revisa las instrucciones de la caja con cuidado para asegurarte de que puedes tirarlo por el retrete. Si no estás segura, es mejor prevenir y desecharlo.
  12. Aunque esto no es necesario, a muchas chicas les gusta usar protectores diarios junto con sus tampones ya que estos podrían gotear un poco después de absorber tanto líquido menstrual. Si vas al baño con regularidad y cambias tu tampón con frecuencia, no es probable que esto suceda, pero un protector diario podría darte un poco más de seguridad. Además, los protectores son tan delgados que ni siquiera los sentirás.
Parte 2
Parte 2 de 3:

Retira el tampón

Descargar el PDF
  1. Si no te sientes cómoda con el tampón, entonces lo más probable es que no lo hayas introducido correctamente. Si lo colocas correctamente, ni siquiera sentirás que lo llevas puesto. Si a pesar de todo esto, no te sientes cómoda, entonces es mejor que lo retires. Puedes darte cuenta si has introducido correctamente el tampón ya que la parte inferior queda visible fuera de tu vagina. Si esto no ocurre, vuelve a intentarlo.
    • Cuando usas un tampón, puedes correr, hacer caminatas, montar bicicleta, nadar o participar en cualquier actividad física que quieras hacer.
  2. Aunque es recomendable quitar el tampón cada 6 a 8 horas como máximo, podrías necesitar un cambio antes si tienes un flujo abundante. Es importante revisar el tampón cada una a dos horas, especialmente cuando lo estás utilizando por primera vez. Si al limpiarte ves una gran cantidad de sangre o sangre en el inodoro, entonces esta es una señal de que el tampón no puede absorber más y es momento de sacarlo. (Esto también puede ser una señal de que no lo has introducido hasta el fondo, y por ende, también debes retirarlo).
  3. A pesar de que las instrucciones de la caja digan que puedes eliminar el tampón, si quieres estar segura y no quieres llamar al plomero porque tu tampón ha obstruido el inodoro, entonces es mejor que lo envuelvas en un poco de papel higiénico y lo tires a la basura. Si estás en un baño público, utiliza la papelera que se encuentra en el suelo o en la puerta lateral para desechar los tampones utilizados.
  4. Una vez que hayas quitado el tampón, puedes insertar otro. La mayoría de las mujeres no usan tampones al dormir, por lo tanto, es posible que quieras utilizar una toalla durante la noche, a menos que pretendas dormir por menos de 8 horas.
    • Si el hilo del tampón está mojado con líquido menstrual, entonces es momento de cambiar tu tampón.
    • Si sientes que es difícil quitar el tampón y está un poco "pegado", entonces es porque no ha absorbido el fluido menstrual suficiente todavía. Si aún no han pasado ocho horas, entonces retíralo más tarde. De preferencia, trata de usar un tampón con una absorción más ligera la próxima vez.
    • Si dejas un tampón por más de 8 horas, se puede producir el Síndrome de Shock Tóxico (SST), que es una consecuencia muy poco común pero potencialmente mortal por dejar el tampón durante mucho tiempo en tu cuerpo. Si has dejado un tampón por más tiempo de lo recomendado y presentas fiebre, sarpullido o vómito, busca ayuda inmediatamente
  5. Lo mejor es usar tampones con una absorción inferior a la que necesitas. Comienza con un tampón regular. Si sientes que tienes que cambiarte con más frecuencia que cada cuatro horas, entonces tienes que utilizar un tampón con mayor capacidad de absorción. A medida que tu periodo se altere, usa tampones con absorción ligera. Una vez que tu periodo esté por terminar, será más difícil insertar el tampón. Cuando tu periodo haya terminado, deja de usar tampones.
    • Utiliza un protector diario para un día adicional si sientes que tu periodo no se ha terminado aún.
Parte 3
Parte 3 de 3:

Despeja tus dudas

Descargar el PDF
  1. El tampón tiene un hilo muy fuerte y durable que nunca se caerá. El hilo está presente en todo el tampón y no solo está unido a un extremo, así que no hay manera de que se despegue. Incluso puedes probar con un tampón nuevo y tirar del hilo con fuerza por un tiempo, verás que es imposible quitarlo y, por lo tanto, no es posible que el tampón se quede atorado dentro de tu cuerpo. Este es un temor común, pero está completamente infundado.
  2. Algunas mujeres que usan tampones durante años, no saben que pueden orinar cuando los utilizan. El tampón se inserta en la abertura de la vagina y tú orinas fuera de la abertura de la uretra. Las dos aberturas están muy juntas, pero son diferentes, y por lo tanto, la inserción de un tampón no llenará tu vejiga ni hará que sea más difícil orinar. Algunas mujeres piensan que si orinan, el tampón se saldrá de su lugar, pero esto no sucederá en absoluto. [1]
  3. No tienes que ser mayor de 16 o 18 años para usar un tampón. Es perfectamente seguro para las niñas más jóvenes, siempre y cuando sepan cómo insertarlo correctamente.
  4. Algunas mujeres piensan que solo pueden usar tampones después de haber tenido relaciones sexuales y que si los usan antes perderán su virginidad. Bueno, esto es completamente falso. El uso del tampón puede hacer, ocasionalmente, que el himen se rasgue o estire, pero nada hará que "pierdas la virginidad" salvo el sexo real. Los tampones funcionan con la misma eficacia en las mujeres vírgenes como en las que no lo son. [2]
  5. El tampón no te causará una infección por hongos, a diferencia de lo que puedas haber escuchado. No ha habido absolutamente ninguna prueba científica que indique esta posibilidad. Algunas mujeres piensan que esto es así porque tienden a tener infecciones por hongos en la época de su periodo, es decir, cuando usan tampones. [3]

Consejos

  • Es posible que necesites varios intentos antes de colocarte bien el tampón. Cuanto más relajada estés, más fácil será insertar el tampón.

Advertencias

  • Si dejas un tampón por más de 8 horas, se puede producir el Síndrome de Shock Tóxico (SST), que es una consecuencia muy poco común pero potencialmente mortal por dejar el tampón durante mucho tiempo en tu cuerpo. Si has dejado un tampón por más tiempo de lo recomendado y presentas fiebre, sarpullido o vómito, busca ayuda inmediatamente.

Cosas que necesitarás

  • Tampones
  • Libros
  • Folleto de instrucción del tampón
  • Toallas sanitarias

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 87 451 visitas.

¿Te ayudó este artículo?