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La receta de albóndigas es básica para la mayoría de cocineros. Ya sea con espaguetis o solas son deliciosas y muy fáciles de hacer. A continuación, una forma de prepararlas fácil e infinitamente adaptable que te permitirá preparar las albóndigas que quieras con lo que sea que tengas a la mano. No creas que tienes que seguir la receta al pie de la letra, solo diviértete.

Ingredientes

  • 1 lb de carne molida (vacuno, cordero, ternera, cerdo, pavo o una combinación de todas)
  • 1 huevo
  • 1 taza de pan molido
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado.
  • 1 cucharadita de sal
  • condimentos al gusto
Método 1
Método 1 de 2:

Preparar las albóndigas

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  1. El huevo y el pan molido son necesarios para que las albóndigas conserven su forma; además, el huevo mantendrá la humedad mientras se cocinan. Agrega los condimentos a esta mezcla líquida, así te asegurarás de que se distribuyan equitativamente en todas las albóndigas. Prueba la siguiente combinación de condimentos. En su defecto, no dudes en preparar el que más te guste. Lo único imprescindible es una cucharadita de sal :
    • 1/2 cucharadita de cada uno: orégano, ajo en polvo, pimiento morrón machacado, tomillo
    • de 1 a 2 cucharadas de mezcla de condimento italiano (si contiene sal, ya no agregues la cucharada de sal común)
    • 1 paquete de sopa de cebolla en polvo
    • mezcla de condimentos mejicanos o un paquete de especias [1]
  2. Recuerda que en este punto puedes usar cualquier tipo de carne, aunque la de vacuno suele ser la opción típica. No obstante, la mezcla de ingredientes y la combinación de carnes como el clásico italiano de carne de vacuno, cordero y ternera, puede dar como resultado unas albóndigas verdaderamente maravillosas sin ningún trabajo adicional.
  3. Si te acomoda, mezcla todos los ingredientes con las manos para asegurarte de que todo se incorpore bien. Al momento de mezclar presiona la carne entre tus dedos en lugar de amasarla o despedazarla. Si no vas a utilizar las manos, una espátula o una cuchara de madera maciza funcionará bien.
    • Para obtener una mejor textura, mezcla durante el menor tiempo posible, solo hasta que todo se incorpore bien. Mientras más revuelvas la carne, más espesa se pondrá. [2]
  4. Simplemente toma una porción de la mezcla de carne y hazla girar hasta formar la albóndiga. Evidentemente, puedes hacerlas más chicas o más grandes, pero ten en cuenta que tendrás que ajustar el tiempo de cocción de acuerdo a ello.
    • Las albóndigas más grandes demorarán más en cocinar. Ten cuidado de no dejar que se quemen por fuera mientras se terminan de cocinar por dentro.
    • Si no eres cuidadoso las albóndigas más pequeñas podrían secarse. Solo ponlas un momento al fuego y estarán listas rápidamente. [3]
  5. Puedes cocinar las albóndigas simplemente con aceite de oliva volteándolas cada 2 o 3 minutos que queden doradas por completo. Sin embargo, la mejor forma de cocinarlas es en la salsa en la que las vas a servir. Pon a calentar 2 cm (3/4 de pulgada) de salsa a fuego lento, coloca las albóndigas y déjalas cocinar durante 30 minutos volteándolas de rato en rato. Esto realzará la exquisitez de la salsa la cual permitirá que las albóndigas queden blandas sin que se sequen.
    • Una olla de cocción lenta también funciona para cocinar a fuego lento unas albóndigas perfectas y llenas de sabor.
  6. Coloca las albóndigas en una bandeja para horno y déjalas cocinar de 20 a 30 minutos a 180 °C (350 °F). Asegúrate de darles vuelta cada 10 minutos aproximadamente para que se cocinen de manera uniforme. El horneado de la carne suele acentuar el sabor a la vez que la parte externa queda dorada y crujiente; así que elige el método que te parezca mejor. Ni la sartén ni el horno es la forma de cocción más “adecuada”.
    • Si deseas, al final puedes poner las albóndigas de 2 a 3 minutos en la parrilla para que queden maravillosamente doradas y crujientes por fuera. [4]
  7. Asimismo, si aún no las vas a consumir, puedes congelarlas por varias semanas. ¡Disfrútalas!
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Método 2
Método 2 de 2:

Agregarle un toque personal

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  1. Lo más común es agregarles cebolla y ajos a las albóndigas simples, ya que realzan el sabor sin mucho trabajo adicional. Pica media cebolla en trozos finos (menos de 1 cm de trozos grandes), muele de 2 a 3 dientes de ajo y añádelos a la carne antes del huevo y el pan molido.
    • De igual manera, 1/4 de taza de perejil recién picado queda de maravilla.
  2. El pan molido remojado por adelantado se vuelve pastoso, lo que le brindará humedad a la carne durante la cocción manteniéndola todo el tiempo blanda y jugosa. [5]
  3. Prepara albóndigas al instante como para sándwich o bocadillos horneándolas directamente en salsa marinara cubiertas con queso. Una vez que les hayas dado forma, cocínalas en la hornilla a fuego alto hasta que se doren por fuera. Mientras tanto, calienta el horno a 200 °C (400 °F). Pon las albóndigas a medio cocer en una fuente para horno poco profunda, embadúrnalas con salsa roja y cúbrelas con queso (mozzarella, parmesano, fontina). Lleva todo esto al horno de 15 a 20 minutos y luego sírvelo con pan o panecillos. [6]
  4. ¿Cansado del típico espagueti con albóndigas? Con solo mezclar algunos ingredientes puedes hacer un sencillo pero sabroso glaseado que será el complemento perfecto para unas albóndigas deliciosas convirtiéndolas en el plato principal:
    • Pon a hervir a fuego lento 1/4 de taza de mantequilla y una taza de jalea de grosella, uva o mora.
    • Agrega 1/8 de cucharadita de pimienta de Jamaica y mezcla.
    • Añade las albóndigas cocidas y cúbrelas con el glaseado.
    • Déjalas cocinar de 3 a 5 minutos con el glaseado hasta que este espese alrededor de la carne. [7]
  5. No congeles la carne cruda. En lugar de eso, cocina las albóndigas en una sartén hasta que se doren por fuera. Luego, deja que se enfríen y congélalas. Cuando las quieras consumir, caliéntalas por 20 minutos aproximadamente en 1 cm (1/2 pulgada) de salsa para que se descongelen naturalmente y terminen de cocinarse prácticamente sin perder la textura ni el sabor. [8]
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Vídeo



Consejos

  • Añádeles un sabor adicional sazonando el pan molido con condimentos italianos.
  • Si prefieres unas albóndigas más magras y saludables, en lugar de carne molida de res puedes usar carne molida de pavo o cordero.
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Advertencias

  • Ten cuidado con la cocina mientras esté caliente.
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Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Para preparar unas albóndigas sencillas, mezcla 1 huevo y tus condimentos favoritos en un tazón. Para hacer una mezcla de condimentos fácil y rápida, coloca aproximadamente ½ cucharadita de orégano, ajo en polvo, pimiento rojo en hojuelas y tomillo. Luego, en otro tazón, coloca ½ kilogramo de carne picada cruda. Puedes utilizar cualquier tipo de carne picada, pero la carne de ternera les dará a las albóndigas un sabor clásico. Luego, vierte la mezcla de huevo en la carne y amásala. Agrégale 50 gramos de queso parmesano rallado y 130 gramos de pan rallado. Cuando todos los ingredientes estén incorporados, forma bolitas de 2 centímetros y medio con las manos. Luego, cocina las albóndigas en aceite de oliva o en salsa a fuego medio hasta que se doren por todos lados. Como alternativa, puedes hornearlas durante 20 o 30 minutos a 180 °C. ¡Sírvelas y disfrútalas! Para hacer variaciones de albóndigas, incluyendo cómo agregarles pan rallado, cebolla o ajo para darles un delicioso sabor, ¡sigue leyendo!

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