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Las berenjenas vienen en una amplia variedad de tamaños, formas y colores. La berenjena más popular es la grande de color púrpura. Cocinarlas no es difícil, aunque algunos rehúyen de ellas. Hay muchísimas formas de prepararlas y cocinarlas para una amplia variedad de platillos.
Pasos
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Lava bien las berenjenas. Revisa que no tengan manchas marrones ni magulladuras. Si la piel está en buen estado, será comestible, aunque algunas variedades tienen una piel muy difícil de comer. Pélala con un pelador de vegetales si crees que tiene ya algún tiempo (la piel de las berenjenas jóvenes son fáciles de comer, pero la de las más maduras son amargas). Córtales también el tallo y la base.
- Déjales la piel si vas a hacer berenjenas enteras al horno o a la parrilla. También lo ideal será dejarlas con piel si quieres utilizar luego la pulpa para hacer puré de berenjena.
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Corta las berenjenas como lo indique la receta: en mitades longitudinales, en cubos, picados o en rodajas. A veces depende de los gustos personales, pero solo recuerda que si vas a hacerlas a la parrilla, procura cortar trozos grandes para que no se caigan por la rejilla.
- Si tu receta pide puré de berenjenas, no las cortes, porque podrás hornearlas enteras. También es la forma más fácil.
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Sala la pulpa expuesta de las berenjenas. La sal ayuda a quitarle el amargo que normalmente tienen las berenjenas. La sal también hace que la pulpa esté más densa, menos esponjosa y así no absorberá tanta grasa tan fácilmente. Tenlas en un colador durante 20 a 30 minutos.
- Si lo necesitas, puedes omitir este paso. Las berenjenas seguirán estando deliciosas, pero podrían tener una consistencia ligeramente diferente y estarán un poco amargas.
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Lava las berenjenas con agua corriente para sacarles la sal y sécalas bien. Esto impedirá que absorban demasiado aceite cuando las cocines, lo cual mantendrá su crocancia.
- Asegúrate de que las berenjenas estén bien secas. El agua que quede podría absorberse en la pulpa, haciéndola más blanda de lo deseable.
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Precalienta el horno a 230 °C (450 °F). También tendrás que forrar una bandeja para hornear con papel aluminio o engrasarla apenas. Otra opción, si tienes, es usar una tela de silicona Silpat® (aunque un poco de grasa no viene mal).
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Pela las berenjenas, si quieres, y córtalas para emparejarlas. Toma en cuenta algunas de las siguientes variaciones:
- Pícalas en cubos de 2 cm (¾ pulgada). Mezcla los cubos con ajo, aceite de oliva, sal y pimienta negra. Cuando los cubos estén sazonados, ponlos en la bandeja.
- Hornea las berenjenas enteras. Siempre que las hornees, pincha la piel unas cuantas veces para que no exploten por la expansión de la humedad. Luego podrás sacar la pulpa con una cuchara para hacerla puré.
- Corta las berenjenas a lo largo, pásales un cepillo de aceite de oliva y sazónalas (cubos de cebolla, pimienta, queso rallado, pan molido y las especias harán maravillas).
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Hornéalas unos 20 minutos o hasta que estén tiernas. Si vas a hacer cubos, te recomendamos revolverlas a la mitad de la cocción o a los 10 minutos. Y si tu horno cocina de manera uniforme, voltea también la bandeja. Cada trozo deberá tener un toque de crocancia, pero también deberá estar tierno.
- Si vas a hornear una berenjena entera, pínchala con un tenedor. Si hay presión inicial y luego entra fácilmente, la berenjena estará completamente cocida.
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Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio alto. Si no tienes aceite de oliva, podrás usar aceite de aguacate, de coco, de semilla de uva o de palma. También son opciones sanas. [1] X Fuente de investigación
- No te sientas tentado a echar más aceite que el indicado, pues tendrás que pasarles un cepillo de aceite después. Si les echas de más, terminará con una textura frita, pero aguada.
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Corta las berenjenas en rodajas y pásales un cepillo de aceite de oliva en ambos lados. Córtalas en rodajas de 1 cm (½ pulgada) o como lo indique tu receta. Salpimiéntalas al gusto. También podrás agregar cualquier otra especia que quieras que acompañe las berenjenas.
- Si quieres, cubre las rodajas de berenjena con pan molido y queso parmesano. Necesitarás aproximadamente 1/3 taza de pan molido y 1 o 2 cucharadas de parmesano para una buena porción de berenjenas. Mézclalo y remoja cada rodaja antes de echarla a la bandeja.
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Echa las rodajas de berenjena al aceite caliente. Cada lado tendrá que cocinarse unos 5 minutos o hasta que esté dorado. No te alejes de la sartén, pues es muy probable que si lo haces, se dore demasiado. No dejes de voltearlas lo necesario para que estén perfectamente doradas.
- ¿Quieres un sabor más intenso? Échale un poco de salsa de soya a la mezcla (pero reserva un poco para remojarla después). Ponle cualquier otro sabor que creas que le irá bien.
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Cuando las rodajas tengan un dorado parejo, sácalas del fuego. Ponlas sobre papel toalla para que absorba el excedente de aceite. Dales unos cuantos minutos para que enfríen y luego será hora comer.
- Las berenjenas saben muy bien con salsa de soya, salsa ranchera o incluso solas. Son un complemento excelente para cualquier platillo y un nuevo giro a los aburridos vegetales.
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Si vas a usar una parrilla a gas, precaliéntala. Ponla a fuego medio y ponle la rejilla. Si vas a usar una parrilla a carbón, haz que los carbones estén bien calientes.
- Asegúrate de que la parrilla esté limpia antes de que la uses. Pon un poco de aceite vegetal sobre un papel toalla y limpia las barras de la rejilla, una por una. El aceite impedirá que las berenjenas se peguen.
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Pela las berenjenas, si quieres, y córtalas en rodajas de 1 cm (½ pulgada). También podrás tener rodajas longitudinales en vez de verticales. Pásales generosamente un cepillo de aceite de oliva, mantequilla derretida o aceite de cocina. Así tendrán más sabor y evitará que se peguen a la rejilla de la parrilla, también.
- Otra alternativa: puedes cocinar las berenjenas enteras o en rodajas a la parrilla a fuego medio o fuerte durante 15 a 20 minutos hasta que la piel se negree. Pincha la piel de las berenjenas para que el calor llegue al centro.
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Condiméntalas con las hierbas que desees, sal y pimienta negra molida. También podrás pasarles un cepillo de una marinada a base de aceite en lugar de aceite o mantequilla. Cualquier marinada que va bien con otros vegetales sabrá bien con las berenjenas.
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Forra la parrilla con papel aluminio o ponla directamente sobre la rejilla. Si vas a hacer rodajas pequeñas, forrar la parrilla con papel aluminio será la mejor manera de evitar que las rodajas se caigan al interior. También hace que el aceite permanezca en la parte superior y se redistribuya.
- Pincha unos cuantos agujeros en el aluminio para que el calor se transfiera más rápido.
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Cocínalas unos 8 minutos o hasta que estén crujientes y tiernas. No olvides voltearlas ocasionalmente. Tanto para las parrillas a gas como a carbón, pon las berenjenas en una rejilla directamente sobre el calor. Deberás tapar la parrilla a gas, pero no una parrilla a carbón.
- Cuando termines, apaga el fuego, deja puesto el papel aluminio y pasa las berenjenas a un plato. Dales unos cuantos minutos para que se enfríen con el papel aluminio puesto antes de que las toques.
- Las berenjenas estarán listas para agregarlas a una ensalada, un salteado o incluso para comerlas solas con la salsa de tu elección. También podrás reservarlas para después como ingrediente para una sopa o guiso.
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Consejos
- Puedes cocer de más una berenjena, pero si no está lo suficientemente cocida, estará muy dura y con mal sabor.
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Advertencias
- Las berenjenas blancas se destacan por su piel dura, así que pélalas siempre.
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Cosas que necesitarás
- Sal y pimienta, al gusto
- Colador
- Papel toalla
- Aceite (de preferencia, de oliva)
- Cuchillo
- Condimentos
- Papel aluminio
- Tenazas (opcional)
- Bandeja para hornear (si las haces al horno)
Referencias
Acerca de este wikiHow
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