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Las infecciones de oído son muy comunes entre los bebés y los niños, pero también pueden afectar a los adultos. El dolor de oído puede ser insoportable y estar acompañado de otros síntomas (como la garganta irritada o fiebre) que te hacen sentir muy mal. Si crees que tienes una infección de oído, saca una cita con el doctor para recibir un diagnóstico y hablar sobre las opciones de tratamiento. La buena noticia es que esta infección es relativamente fácil de tratar y suele durar solo unos cuantos días. [1]

Método 1
Método 1 de 3:

Reconocer los signos y síntomas

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  1. El dolor de oído es un signo de que podrías tener una infección del oído medio. Por lo general, este dolor es más intenso cuando estás acostado, sobre todo si estás acostado del lado del oído infectado. [2]
    • También podrías tener dolor de cabeza, lo que hace difícil diferenciar específicamente el dolor en el oído. Acostarte o inclinar la cabeza hacia un lado puede ayudar a detectar de dónde proviene el dolor.
    • Si tienes una infección del oído externo (otitis externa), el dolor puede aumentar si te jalas la oreja o si presionas el trago, la protuberancia pequeña que se sitúa delante de la oreja.
    • Si tienes una infección del oído medio, notarás que el dolor aumenta al presionar el trago.

    Progresión avanzada : acude al doctor de inmediato si sientes un dolor intenso, sobre todo que se extiende del oído al rostro, el cuello y el costado de la cabeza.

  2. Las trompas de Eustaquio drenan las secreciones normales del oído medio. Si estas trompas se inflaman, no funcionan de forma correcta. El líquido se acumula en el oído medio y este se infecta. Podrías notar que este líquido acumulado sale del oído. [3]
    • El líquido de una infección del oído externo suele ser transparente e inodoro. Si el líquido está decolorado o incluye pus, esto puede indicar que la infección ha progresado. [4]
    • Si el drenaje de líquido parece excesivo o el líquido tiene sangre, acude al doctor de inmediato. Esto puede indicar un daño mayor en el oído.
    • El líquido no es tan común con una infección de oído interno, así que la ausencia de líquido no necesariamente significa que no tengas una infección de oído. [5]
  3. Si te pica el oído, esto puede ser un signo inicial de que tienes una infección de oído externo. El canal auditivo también podría verse más rojo de lo normal. [6]
    • A medida que avanza la infección, el enrojecimiento se volverá más extenso y la picazón más intensa.
    • Será útil pedirle a otra persona que mire tu oído para notar si está más rojo de lo normal. Si solo un oído parece estar infectado, la persona puede compararlo con tu oído sano.
  4. Si el oído está obstruido con líquido, puede provocar dificultades para oír. Prueba si escuchas algo con el oído no infectado, luego tápalo y escucha con el oído que crees que está infectado. [7]
    • Con la infección del oído interno, en vez de que los sonidos parezcan débiles, sonarán más silenciosos de lo normal. Esta infección también suele estar acompañada de tinnitus , un sonido de timbre o zumbido en los oídos. [8]
    • Si sospechas que un niño u otra persona tienen una infección de oído, notarás que no te responden como lo hacían antes. Esto podría indicar que no te escuchan.
  5. Las náuseas o la pérdida del apetito pueden ser un signo de infección del oído interno o del oído medio. Las náuseas también pueden ser provocadas por el mareo que es común cuando hay una infección del oído interno. [9]
    • Un niño con una infección de oído puede estar más irritable de lo normal y rehusarse a comer. También son comunes los cambios en los patrones de sueño.
    • También es posible que te sientas aletargado o enfermo en general, lo que también provoca la pérdida del apetito.

    ¿Te has enfermado recientemente? Las infecciones del oído interno pueden avanzar debido a una infección que empezó con otro virus, como la gripe o el resfriado.

  6. Si te sientes mareado o tienes dificultades para mantener el equilibrio, es posible que tengas una infección del oído interno. La forma más fácil de comprobarlo es sentarte o quedarte quieto y mirar a tu alrededor. Si la habitación parece moverse o girar a tu alrededor, es un signo de vértigo. El vértigo es uno de los principales síntomas de infección del oído interno. [10]
    • Un cambio en la visión, como visión doble o dificultad para enfocar, también puede ser un signo de infección del oído interno.
    • Acude al doctor si tienes mareos o vértigo que no desaparecen o mejoran en 2 o 3 días.
  7. Las infecciones del oído medio con frecuencia están acompañadas de una fiebre superior a 38 °C (100 °F). Sin embargo, la fiebre puede indicar muchos otros virus o infecciones. No necesariamente significa que tengas una infección de oído, a menos que esté acompañada de otros síntomas. [11]
    • Si has estado tomando medicamentos sin prescripción para el resfriado o las alergias, es posible que no tengas fiebre debido a los efectos del medicamento. Espera hasta que desaparezca el efecto del medicamento y vuelve a tomarte la temperatura.
    • Si tu temperatura es inferior a 39 °C (102,2 °F), espera a ver si la infección desaparece por sí sola. La mayoría de las infecciones de oído leves mejoran en 1 o 2 días y desaparecen sin tratamiento médico en 1 o 2 semanas. [12]
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Método 2
Método 2 de 3:

Diagnosticar una infección de oído

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  1. La mayoría de las infecciones de oído desaparecen por sí solas. Sin embargo, si los síntomas no mejoran o tu estado empeora, saca una cita con el doctor. [13]
    • Comunícate con el doctor de inmediato si también tienes una fiebre superior a 39 °C (102,2 °F) o si el líquido que sale del oído contiene sangre o pus.
  2. Si has estado nadando, sobre todo en un cuerpo de agua natural, como un lago o un río, podrías tener una infección del oído externo. A esta suele llamársele el "oído del nadador" debido a que por lo general es provocada por la exposición a las bacterias presentes en el agua y el suelo. [14]
    • Incluso si no has nadado, también puedes contraer una infección del oído externo si acostumbras a ponerte hisopos en los oídos. Estos pueden dañar la capa fina de piel que recubre el canal auditivo y provocar una infección.
  3. Si tienes dolor en uno o ambos oídos, secreción de líquido y audición débil, es probable que tengas una infección de oído. También podrías tener fiebre o la garganta irritada. Las infecciones de oído con frecuencia son el resultado de una enfermedad reciente, sobre todo un resfriado o una infección de las vías respiratorias superiores. [15]
    • Si tienes la mayoría de los síntomas comunes de una infección de oído, el doctor puede hacer un diagnóstico sin realizar un examen minucioso del oído. Sin embargo, muchos síntomas comunes son los mismos que para otras infecciones.
    • Si has sufrido de alergias, eres más propenso a las infecciones de oído. Si fumas o vives con un fumador, también tienes un mayor riesgo de contraer una infección de oído.
    • Dile al doctor todos los síntomas que manifiestas, incluso si sientes que no están relacionados. Esto le permitirá evaluar mejor si el problema es una infección de oído o una combinación de afecciones.

    Signos en niños pequeños: un bebé o un niño pequeño no pueden comunicar con claridad que tienen dolor. Si el niño llora o está más irritable de lo habitual y se jala la oreja, esto puede indicar que tiene una infección de oído.

  4. Por lo general, los doctores utilizan un instrumento llamado otoscopio neumático para mirar en el oído y detectar si hay líquido detrás del tímpano. El doctor soplará aire suavemente contra el tímpano, lo que debe hacer que este se mueva. Sin embargo, si el oído está lleno de líquido, el tímpano no se moverá. [16]
    • El doctor puede realizar otras pruebas si la infección está más avanzada, si tienes infecciones de oído recurrentes o si la infección de oído no ha respondido a tratamientos anteriores.
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Método 3
Método 3 de 3:

Tratar una infección de oído

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  1. La mayoría de las infecciones de oído desaparecerán por sí solas en 1 o 2 semanas. Mientras tanto, colócate una toallita humedecida con agua tibia en el oído para sentirte mejor. [17]
    • La compresa tibia también puede ayudar a que el líquido del oído se suelte y se drene.
    • Deja la compresa tibia en el oído por 10 a 15 minutos y luego retírala. Después de 20 a 30 minutos de haberla retirado, puedes colocarte otra. Repite este ciclo todas las veces que desees a lo largo del día.
  2. Los medicamentos sin prescripción médica, como el ibuprofeno (Advil o Motrin) o el paracetamol (Tylenol) ayudan a aliviar el dolor. También reducen la inflamación, lo que permite que el líquido se drene más fácilmente por sí solo. [18]
    • Sigue las instrucciones del frasco para tomar estos medicamentos, a menos que el doctor te indique una dosis distinta.

    Alternativas: los descongestionantes o antihistamínicos sin prescripción también son útiles, sobre todo si la infección de oído aparece tras una infección de las vías respiratorias o un episodio de alergias.

  3. Es posible que conozcas esta técnica como "destapar los oídos". Para hacerlo de forma segura, inclina ligeramente la cabeza hacia atrás. Cierra la boca y pellízcate la nariz, luego exhala con suavidad. [19]
    • Esta técnica hace que el aire regrese a través de las trompas de Eustaquio en los oídos y facilita el drenaje del líquido.
    • Podría ser necesario un poco de práctica para realizar la técnica de forma correcta, pero no sigas repitiéndola varias veces si no sientes ningún alivio la primera vez. Puedes dañar tus oídos.
  4. Para algunos tipos de infecciones de oído, el doctor te indicará un tratamiento con antibióticos. Esto es probable sobre todo si también tienes una fiebre superior a 39 °C (102,2 °F). [20]
    • Completa el ciclo de antibióticos, incluso si tu estado mejora o la infección de oído parece haber desaparecido. De lo contrario, la infección puede regresar.
  5. Si tienes una infección de oído que no responde a los tratamientos o si sigue reapareciendo, esto podría indicar la presencia de un problema más grave. El doctor puede realizar exámenes adicionales para determinar la fuente de la infección. [21]
    • Para las infecciones de oído recurrentes, el doctor puede colocar tubos pequeños en los oídos para perforar el tímpano y drenar el líquido. Este procedimiento es más común en los niños pequeños que tienen infecciones de oído persistentes.
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Consejos

  • Mantente en ambientes libres de humo y evita la exposición indirecta al humo del cigarrillo. El humo puede provocar infecciones de oído, sobre todo del oído medio. [22]
  • Tomar mucha agua te mantendrá hidratado y le ayudará al cuerpo a eliminar la infección más rápidamente. [23]
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Advertencias

  • Las infecciones de oído recurrentes pueden provocar una pérdida de la audición permanente. Si tienes varias infecciones de oído seguidas o una infección de oído muy grave, saca una cita para que te revisen la audición.
  • Si la infección de oído se debe a un virus respiratorio, los antibióticos no servirán. Sin embargo, los antibióticos se prescriben con frecuencia para una infección de oído. [24]
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