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Ser flojo tiene una connotación negativa, ¿pero alguna vez te has puesto a pensar por qué? Se debe a todas esas personas adictas al trabajo y que sufren de estrés excesivo quienes piensan que el mundo se desmoronará si se toman un descanso de un minuto para hacer… ¿nada? ¿O tal vez se debe a que tu fe te dice que la flojera es un pecado?, ¿quizás se debe a uno de los siete pecados capitales (la pereza) que más te han prohibido desde que naciste? Es momento de dar un paso atrás y ver que ser flojo no es tan malo como parece. De hecho, serlo de vez en cuando es un camino a la felicidad, a la relajación e incluso al éxito.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Modificar tu mentalidad

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  1. Dependiendo de tus antecedentes y de tus creencias, la idea de “ser flojo” probablemente sea diferente, pero básicamente, es un término que suele producir una implicación negativa acerca del hecho de no esforzarse o de no hacer nada mientras los demás trabajan intensamente. También tiende a implicar que una persona hace poco para mejorar a sí misma o a sus estándares de vida. No obstante, ¿qué tal si ves a la flojera desde una perspectiva distinta? Estas son algunas formas de hacerlo:
    • ¿Qué tal si ves a la flojera como algo que indica que tu mente y cuerpo quieren descansar? Muchas personas estarían mucho menos estresadas además de mucho más felices y en armonía con su propio ritmo corporal si le prestaran atención al llano de la mente y del cuerpo para tener un “poco de flojera” de vez en cuando.
    • Ser flojo significa que probablemente estés cansado de algo mundano y rutinario . Además, ¿quién dijo que tenemos que amar lo mundano y lo rutinario de la vida? Claro, podemos estar agradecidos por todo lo que tenemos y por las personas que nos rodean, ¡pero no es necesario que eso se extienda a un sentimiento de gratitud por una rutina aburrida!
    • Ser flojo puede significar que tienes una lucha interna que va desde lo que crees que “debes” hacer y lo que preferirías hacer. Es posible que esos “deberes” se deban a presiones externas.
    • Ser flojo puede significar que alguien más no hace lo que quieres que haga o viceversa. Por lo tanto, no necesariamente se trata de flojera; podría estar relacionado a cuestiones de control ( manipular a las personas para que hagan algo) o a una incapacidad para comunicarse con claridad, por lo que llamar a ese comportamiento flojera es simplemente una excusa simple.
    • Ser flojo significa que tienes algo realmente relajante en mente. Algo como nada, nada en lo absoluto, incluyendo esa pila de platos sin lavar. ¿Es tan malo cuando se trata de un hecho irregular y espontáneo? ¿Qué hay de los beneficios tales como el vigor renovado y un sentido de bienestar?
  2. ¿Desde cuándo hacer un trabajo con menos esfuerzo se ha convertido en un vicio? ¿Prefieres hacer las cosas de la manera difícil todo el tiempo? En ese caso, ¿para qué? Si puedes lograr el mismo resultado con menos esfuerzo, ¿por qué no seguir ese camino y hacerle caso a tu flojera? Piensa en esta realidad antes de pasar a una respuesta más puritana: en la actualidad, casi todos los avances en la tecnología son el resultado de la flojera. Estas son algunas cosas en las que puedes pensar:
    • Manejamos autos en lugar de caminar porque somos demasiado flojos para hacerlo. Usamos lavadoras para lavar nuestra ropa porque somos demasiado flojos para ponernos a restregarla. Utilizamos computadoras porque somos demasiado flojos para escribir todo a mano (y además que escribir en una computadora es más rápido, así que la tarea está completa con anterioridad, lo que nos permite relajarnos más rápido).
    • El lado bueno de la flojera es que no hay nada malo con encontrar mejores formas de hacer las cosas empleando menos estrés, menos energía y menos tiempo. Sin embargo, es importante reconocer los desafíos tradicionales que probablemente sientas acerca de albergar los aspectos positivos de ser flojo de vez en cuando.
  3. Cada vez que te quejas de que tu trabajo consume tu alma y agota tu vida, en realidad te quejas de que no tienes el tiempo para desconectarte. Como una generalización, la idea de las personas flojas no es buena para los negocios y los términos críticos tales como “vagos”, “buenos para nada”, “pérdida de tiempo” se dan a aquellos que no aportan lo suficiente al trabajo. Nos preocupamos incesantemente de que alguien pueda ponernos esta etiqueta, del mismo modo en que nos atrevemos a etiquetar a otros de flojos cada vez que sentimos el exceso de trabajo.
    • Si bien un trabajador descansado puede ser más productivo y feliz, irónicamente muchas personas trabajan más horas de las necesarias a fin de que las vean como ocupadas en lugar de productivas en un espacio de tiempo más corto.
    • Por último, una sociedad que alienta el equilibrio de la vida laboral y un sentido de saber cuándo es suficiente tiene más probabilidades de ser más productiva en lugar de menos.
  4. La “virtud” combinada con el “vicio” de la flojera da lugar a la “diligencia”. Para algunos, el arte de involucrarse en la tarea en cuestión con una creencia ferviente e incuestionable con el fin de trabajar duro se ha convertido más en el hecho de trabajar más horas con el fin de ganar más dinero e impresionar a los demás. Sin embargo, esta no es la manera cómo todos ven el mundo; de hecho, los daneses trabajan 37 horas a la semana, gastan la mayor parte de sus salarios en impuestos (a cambio de excelentes beneficios sociales) y tienen un promedio de seis semanas de vacaciones, [1] y, pese a todo, continuamente son considerados como una de las naciones más felices en el planeta.
    • Muchos pasan el tiempo adicional lejos del trabajo haciendo otras cosas que disfrutan y es bien sabido que trabajar siempre sin divertirse vuelve aburrida a una población. Quizás la diligencia pueda aprender algo de la flojera, permitiendo que el descanso de la mente y el cuerpo garantice una fuerza e inspiración renovada.
    • La flojera es matizada, tal como lo es la diligencia; ninguna es completamente buena ni mala y cada una tiene su propio lugar en la moderación. Insistir en que una es buena y la otra mala es demasiado simplista, y te niega la oportunidad de ceder a los momentos de auténtica relajación.
  5. La forma de ser flojo es muy sencilla (como debe ser). Al principio, puede parecerte paradójico que hacer menos (es decir, ser flojo) puede hacerte más productivo. No obstante, lo que en realidad sucede aquí es un cambio en tu definición de “productividad”. Si para ti ser productivo significa “hacer más”, “hacer más cosas” o quizás el extremo de “nunca dejarte atrapar sin hacer nada”, entonces la idea de ser perezoso probablemente te asuste.
    • Por otro lado, si defines a la “productividad” como un medio para sacar el mayor provecho a lo que haces como una forma de aprovechar la mayor parte del tiempo que reservas para trabajar (o para hacer lo que sea) y ser tan eficaz como puedas dentro de los parámetros de tiempo y energía que has asignado, entonces hacer menos o ser flojo es en verdad la mejor manera de ser productivo.
    • Considera lo siguiente: puedes trabajar todo el día en una actividad frenética, solo para lograr muy poco, sobre todo cuando se evalúa en términos de un logro duradero.
    • O puedes hacer solo unas cuantas cosas cada hora pero convertirlas en acciones clave que den lugar a un logro real. En el segundo ejemplo, hiciste menos, pero el tiempo que dedicaste dio más resultados. En este punto, échale un buen vistazo a tu método de trabajo y sé honesto con respecto a si la mitad de lo que haces es o no “parecer ocupado” en lugar de “ser productivo”.
  6. Podrías pensar que si estás sentado en tu escritorio significa que estás trabajando o que si limpias un mostrador que ya está muy limpio significa que estás haciendo los quehaceres. No obstante, si quieres ser flojo, debes ser capaz de reconocer cuándo dejas de ser productivo y seguir adelante. Esto puede ayudarte a ahorrar energía, a hacer las cosas que realmente necesitas hacer y a ser más flojo en el proceso.
    • Si ya te has involucrado en un proyecto en el trabajo y simplemente estás sentado para verte bien, solicita algo productivo que hacer o ve a casa. Estar sentado en tu escritorio revisando tu correo electrónico y tratando de parecer ocupado no te dará ningún beneficio ni a ti ni a nadie en la oficina.
    • Supongamos que quieres escribir una novela. Podrías haber escrito cosas realmente buenas durante las primeras dos horas en frente de la computadora, pero ahora te has quedado en blanco. Si notas que en ese momento no tienes ni la fuerza ni la motivación para continuar, deja de mirar a la pantalla y date un descanso antes de retomar el trabajo al día siguiente.
  7. No todo debe tratarse de hacer muchas cosas a la vez o de hacer tanto trabajo como sea posible. Si tu cónyuge, mejor amigo, primo o conocido quiere pasar un tiempo contigo, cede ante ese sentimiento con sinceridad. No le preguntes a tu amigo si quiere ir al supermercado contigo ni envíes correos de trabajo mientras ves una película con toda tu familia. En lugar de eso, aprende a sentirte bien con el hecho de disfrutar el tiempo que pasas con las personas incluso si eso significa que no harás un poco de trabajo.
    • Pasar el tiempo con las personas y darles toda tu atención mejorará tus relaciones, te hará más feliz y te dará el tiempo para relajarte de todo el trabajo que haces.
    • No te decepciones por ceder a tener un poco de diversión; ¡es bueno para ti!
  8. Si bien es genial ser organizado y tener una idea del trabajo que tienes que hacer, si quieres ser más flojo, entonces puedes planificar toda tu vida hasta el último minuto. Claro, es genial tener reuniones programadas, hacer un plan para cumplir con un límite de tiempo o incluso planificar tu calendario social con algunas semanas de anticipación, pero si planificar en realidad te estresa más con respecto a todo lo desconocido que hay, entonces tal vez necesites dar un paso atrás y librarte de la necesidad de controlar todo.
    • Si notas que esa planificación obsesiva te estresa, entonces es momento de aprender a estar a gusto con el hecho de tener algunas incógnitas en tu itinerario. Esto puede ayudarte a relajarte un poco y sí, ¡incluso puede permitirte ser un poco flojo!
    • Además, si no planificas todo hasta el último minuto, puedes terminar teniendo una diversión espontánea inesperada, lo que puede ayudarte a relajarte y a prepararte para cualquier trabajo que tengas por delante.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Adoptar medidas

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  1. Sé más listo con respecto a hacer menos . Si eres flojo, entonces la elección es simple. Haz menos, pero hazlo con inteligencia: la persona floja hace que cada segundo cuente cuando se trata de hacer algo. Si la acción no será de utilidad, entonces no te ahorrará tiempo ni podrás terminarla antes, así que no la hagas o averigua cómo puedes realizarla de una manera que disminuya el tiempo y el dolor de tu contribución para que puedas invertir menos esfuerzo. Estas son algunas formas de hacerlo:
    • Envía menos correos electrónicos pero haz que los que envíes sean más importantes. Como un beneficio adicional, las personas se darán cuenta cuando les envías correos y las tratas con una mayor consideración en lugar de solo hacerlo para a) cubrirte las espaldas y b) para demostrar que estás trabajando.
    • Estampa este mensaje en tu frente (de acuerdo, solo escríbelo en una nota y ponla en un lugar visible). La flojera no significa que menos es más, sino que menos es mejor.
  2. ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste en un campo abierto y observaste la belleza a tu alrededor? Si la respuesta es “Cuando era niño” o incluso “Nunca”, entonces tu tiempo en la naturaleza lleva un gran retraso. Aun cuando no te guste salir mucho al exterior, el solo hecho de pasar unas cuantas horas en un campo, un lago, una playa, un bosque, un jardín o una montaña puede ayudarte a sentirte a gusto además de rejuvenecer tu mente y cuerpo.
    • Lleva a un amigo, un libro, un bocadillo o simplemente algo más que te ayude a relajarte. No lleves nada relacionado con el trabajo ni intentes hacer muchas cosas a la vez. Simplemente siéntete contento con no hacer casi nada.
  3. Hay muchas investigaciones acerca del sueño que sugieren que es importante mantener los patrones de sueño regulares, de modo que no es recomendable cambio súbitamente tus hábitos de sueño. Sin embargo, quedarte en cama hasta tarde no se trata de dormir, sino de consentirte. Lee un buen libro, toma el desayuno en la cama , dibuja en tu cama o haz lo que te guste mientras te quedas acostado relajándote.
    • Invita a las mascotas y a los niños se acuesten tu lado. En primer lugar, las mascotas son naturalmente flojas en todos los momentos adecuados y, en segundo lugar, nunca es demasiado pronto para enseñarles a los niños que relajarse es una parte importante de ser completo y saludable.
    • Llama a algunos viejos amigos y pregúntales cómo están.
    • Si estar en cama todo el día te vuelve demasiado aletargado, puedes dar un paseo para tomar un poco de aire fresco. No obstante, no hagas nada más que eso.
  4. Compra menos cosas . Comprar menos cosas te da más tiempo para hacer cosas divertidas, tales como pasar tiempo con tus amigos, tu cónyuge o con tus hijos, o incluso pasar un tiempo en la playa. Ten una lista, un plan y haz tus compras solo cuando sea necesario. Además, gastar menos significa adquier menos cosas, de modo que tendrás menos, lo que significa que no habrá mucho que mantener y limpiar, y estarás en una mejor condición económica sin todo ese desorden. ¿Qué piensas ahora de la flojera?
    • Por ejemplo, si planeas hacer solo una o dos compras grandes al mes, entonces esto te ahorrará mucho tiempo y te permitirá ser más flojo.
    • Incluso puedes pedirle a otros miembros de tu familia que hagan algunas compras por ti o puedes hacerlas en línea.
  5. Estar ocupado es un hábito (a menudo incuestionable), no un camino al éxito. La necesidad de aparentar y estar ocupado todo el tiempo reducirá radicalmente tu productividad debido a que tu concentración está en mantenerte ocupado, no en obtener un logro. En lugar de apresurarte a hacer muchas cosas, disminuye tu ritmo. Haz menos y vive una vida más tranquila y pacífica. Siéntete contento de sentarte y no hacer nada. Relájate un poco. Sonríe y sé feliz.
    • Consulta tu lista de “cosas por hacer” y pregúntate cuántas cosas son realmente necesarias. Haz algunas de ellas, pero no te estreses ni dejes que ocupen todo tu tiempo libre.
  6. Ten menos ropa, menos autos, menos cosas que necesiten mantenimiento, tiempo, atención y esfuerzo físico. Haz un esfuerzo por donar o deshacerte de la ropa que ya no usas, por limpiar las alacenas de tu cocina, por hacer de tu calendario social menos agitado y por hacer de tu vida más sencilla cada vez que puedas. Si bien esto requerirá más esfuerzo de tu parte, te dará tiempo para ser más flojo después.
    • Pregúntate si te has adjudicado demasiadas actividades, si te has ofrecido a ayudar a demasiados amigos, si te has comprometido a preparar muchas comidas complicadas o si tratas de hacer muchas cosas a la vez que no te queda tiempo para ser flojo. Determina las cosas de las que puedes deshacerte a fin de tener más tiempo para relajarte y no hacer nada.
  7. Esto no se trata de manipulación, sino de delegar la tarea a la persona adecuada para ella. Si está dispuesta, feliz y es la más competente para completar la tarea, deja que lo haga y no interfieras . Muchos de nosotros llevamos la culpa por dejar que alguien más se encargue de una tarea, aun cuando esa persona haya dejado en claro que es mejor haciéndolo por su cuenta, porque nos sentimos obligados a ayudar. A veces, nuestra ayuda no es más que un estorbo y, en otras ocasiones, puede considerarse como algo arrogante e inoportuno.
    • Para aquellos que se encuentran en puestos de dirección, confía en que tu personal, tus hijos o los voluntarios son capaces de hacer las cosas y no los controles excesivamente.
    • Ejercer un menor control les da a los empleados, a los hijos o a los voluntarios la libertad, la oportunidad para explorar su creatividad, el espacio para aprender por su cuenta además del lugar para tener éxito y fracasar .
    • Mientras menos hagas, los demás tendrán más oportunidades para descubrirán cómo hacer las cosas, Puedes guiarlos y enseñarles pero no interfieras.
    • Es mejor compartir la limpieza, la cocina, la organización y los deberes de recolección de basura. Por lo general, para la mayoría de las personas estas tareas son inherentemente tediosas, así que compártelas para lograr un sentido de unión y un progreso acelerado hacia algo más divertido. ¡Es muy posible que los quehaceres sean la fuente original de la ira contra la flojera!
    • Delega y confía en aquellos en quienes delegues. Muchas manos hacen que el trabajo sea más ligero para todos. Dales a todos la oportunidad para irse a casa más temprano al compartir la carga como un equipo grupo, ya sea en el trabajo, en una celebración para la iglesia local o en una reunión importante.
  8. Las interacciones en línea constantes sin establecer límites pueden llegar a absorber todo tu tiempo en lugar de ser divertido y productivo. Comunícate menos y date un tiempo para ser flojo. Habla con menos frecuencia, sé menos convincente, grita menos, discute menos, envía menos correos electrónicos, menos mensajes instantáneos, haz menos llamadas telefónicas, etc. Si haces un esfuerzo para hacerlo, te sorprenderás de lo rápido que te sentirás más “flojo” y relajado.
    • Vivimos en un mundo en el que muchos no sabemos o no queremos saber dónde establecer los límites en la comunicación, hasta el punto en el que se siente como un deber, como una obligación y como algo que si no hacemos, nos hará sentir una culpa extraña o incluso como si estuviéramos menospreciando a las personas . Sin embargo, la mayor parte de esta charla no es más que un parloteo con muy poca atención . Es simplemente ruido.
    • Permite que el silencio entre en tu vida. Deja que el silencio penetre en tu mente. Permítete ser flojo con respecto a tus obligaciones en línea, en las redes sociales y en la mensajería.
    • Haz que cada correo electrónico cuente. Solo envía mensajes instantáneos cuando sea necesario.
    • Pasa menos tiempo al teléfono, en Twitter , en el Blackberry, el Android y en el iPhone, y dedícate más a tu interacción con los seres humanos, contigo mismo, con tu libro favorito y en el presente.
  9. ¡Esto se parece a un trabajo! La realidad es que hay muchas cosas que es mejor hacerlas inmediatamente para ahorrarnos un mayor esfuerzo en el futuro. Un verdadero devoto de la filosofía que consiste en hacer menos cosas y ser flojo se habrá dado cuenta desde hace mucho tiempo de que gran parte del verdadero trabajo es el resultado de no hacer algo bien al principio. Recuerda el dicho: “Una puntada a tiempo ahorra nueve”. Estas son algunas formas de ahorrar tiempo al realizar el trabajo de manera correcta desde el principio:
    • Aprende a escribir tus primeros borradores con rapidez y eficacia. Podrás hacerlo con práctica.
    • Dobla tu ropa después de sacarla de la secadora o del tendedero. Estará lista para guardarla inmediatamente y se arrugará mucho menos que si la dejarás en la secadora o en el cesto de la ropa durante días.
    • Pinta bien la casa desde el principio. Si no lo haces, pasarás muchas horas arreglando el trabajo mal hecho. La mayoría de los trabajos de renovación y de construcción tienen exactamente el mismo principio subyacente. Hazlo bien desde el principio y no necesitarás hacer mucho mantenimiento y reparaciones en el futuro.
    • Lee tus correos electrónicos y respóndelos a medida que lleguen. Si los dejas sin responder con la finalidad de “hacerlo más tarde”, se convertirán en una tarea hercúlea que no querrás hacer, entonces te molestarás y te sentirás atrapado. Si no merecen tu atención, bórralos de inmediato; si se trata de unos que hay que responder inmediatamente, hazlo. Trata de mantener la cantidad de tus mensajes en un mínimo de un 5% de tu bandeja de entrada y ten una buena razón para hacerlo (como la de encontrar una respuesta correcta o reflexionar antes de dar una respuesta airada).
    • Compra los regalos de temporada o de aniversarios con más anticipación que el día anterior. Tendrás menos premura de tiempo y no sentirás fastidio. La persona floja tiene tiempo para evitar apresuramientos.
  10. Los flojos no se quejan . En primer lugar, requiere mucha energía y, en segundo, quejarse nace de un sentimiento de injusticia, de falta y de fatiga total. Quejarse y criticar menos te da tiempo y espacio mental para lograr un pensamiento más creativo y respuestas más ingeniosas ante las situaciones, entre ellas el hecho de hallar formas más productivas de resolver tus problemas a través de un menor enfoque en la culpa y uno mayor en las soluciones.
    • Todos se quejan y critican de vez en cuando. Solo no dejes que se vuelva un hábito, y acostúmbrate a detectar ese comportamiento y a recordar toda la energía que pierdes en ello además de cómo podrías ser más productivo utilizando ese tiempo para relajarte y superar lo que sea que te haya molestado.
    • Si tienes un gran motivo para quejarte, entonces podrías pasar el tiempo haciendo algo constructivo en lugar de quejarte, como escribir una carta a tu representante o pintar un gran cartel de protesta para tener un sofá cómodo.
    • Desarrolla la compasión , la aceptación, el amor y la compresión. Son el antídoto para las quejas.
    • Deja de ser catastrófico. Podría no suceder nunca e incluso si lo hace, ¿tu preocupación lo hará mejor? Tal vez solo te guste tener la razón para que así puedas apuntar con el dedo y decir “Te lo dije”, pero hay mejores formas de lidiar con el fracaso que preocuparte y quejarte al respecto.
    • Aprende a ir con la corriente, busca oportunidades , encuentra el rumbo natural de las cosas y haz lo que sea necesario en el momento. No puedes controlar los resultados, pero si aprendes a trabajar con fluidez y te has preparado de manera constructiva para los acontecimientos (tales como colocar tu kit de emergencia en su lugar), entonces podrás modificar el efecto que el resultado tiene en ti.
  11. espontánemanete flojo. De vez en cuando, haz las cosas de manera distinta. Elige dormir en el sofá con la ropa puesta (y no solo porque estés demasiado agotado como para moverte). Crea una tienda hecha de mantas junto con tus hijos y escabúllanse dentro para dormir juntos. Recuéstate en el césped y cuenta las nubes o las estrellas hasta que te canses y simplemente quédate así. No te cambies de ropa los domingos si no tienes ganas de hacerlo, tampoco te preocupes por lo que los vecinos piensen.
    • Ve con la corriente. Deja que las cosas sucedan. Da un paso atrás y deja que las cosas sucedan sin tu intervención.
    • No fuerces las cosas. Sé como el agua que encuentra el rumbo de menor resistencia y suaviza el camino a medida que fluye.
    • Halla los puntos de presión de la vida y presiónalos en lugar de toparte con las dificultades. Busca los puntos en los que las cosas son más fáciles de hacer. Esto requiere inteligencia, no una evasión de la responsabilidad.
  12. Si has tenido un día difícil o si solo tienes ganas de sentarte sin hacer nada, hazlo con orgullo. Siéntate en tu porche, frente a la televisión o en cualquier lugar donde te sientas más cómodo, pon los pies en alto, recuéstate y disfruta de la sensación de no hacer absolutamente nada. No pienses en todas las cosas que deberás hacer después ni te preocupes por lo mucho que te han juzgado; solo piensa en algo que te haga sonreír o en nada en lo absoluto.
    • La flojera adora la compañía. Si tienes un buen amigo que tampoco quiera hacer nada más que sentarse con los pies en alto, invítalo a hacerlo y ambos podrán ser flojos juntos.
    • Puedes escuchar tu música favorita, acariciar a tu gato, comer un helado o hacer lo que sea que quieras mientras estás sentado.
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Consejos

  • Considera la posibilidad darte libertad una vez a la semana para ser flojo. Podría ser un domingo, ya sea en la tarde o en la noche. Solo reserva un tiempo para ti, para relajarte y para no responder a nada , sin importar toda la culpa que te produzca al principio. Con el tiempo, crecerás en este espacio y lo defenderás con ferocidad debido al sentido de equilibrio que le da a tu vida.
  • Muchas tribus cazadoras y recolectoras tenían patrones que involucraban hacer lo menos posible aparte de lo requerido para satisfacer las necesidades básicas. Reducir las cosas a las necesidades básicas puede dar buenos resultados a fin de liberar tu tiempo para realizar las actividades y tener los pensamientos que deseas.
  • Ser flojo de manera permanente tiene un costo si no eres lo suficientemente inteligente para hacer menos.
  • Hacer las cosas que te gustan no le pone fin a la flojera. Si te gusta socializar por Internet y disfrutas hablar acerca de las aves o de modelos de barcos, no significa que seas adicto al trabajo. Diferentes personas tienen distintos métodos para relajarse. Bailar puede ser tan relajante como sentarse y quedarse quieto. Se trata del estado mental en el que te encuentres; lo importante es hacerlo porque te gusta en lugar de preocuparte por obtener algún resultado.
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Advertencias

  • No te mortifiques por relajarte ; ¡hacerlo está permitido! Si es necesario, llámalo “restauración del alma”, pero no sientas que debes disculparte por hacer menos y obtener más de la vida.
  • Algunas personas nacen con el estrés incorporado en sus cuerpos, y necesitan mantenerse ocupadas y hacer comentarios con respecto a la falta de ocupación de los demás. Para este tipo de personas, estar ocupado es un hábito y un juicio moral. Tal vez quieras mantenerte alejado de ellas la mayor parte del tiempo.
  • Si te gusta realizar un pasatiempo como dibujar durante años, podrías llegar a un punto de habilidad en el que las personas esperan que te conviertas en un profesional. Pregúntate seriamente si quieres hacer de ese pasatiempo un trabajo y cambiar su lugar en tu vida. Si cambias de carrera para seguir un pasatiempo que se convirtió en un sueño, es importante que inicies un pasatiempo nuevo que puedas mantener en su lugar para disfrutar de él sin preocuparte por si es algo bueno o no. No obstante, promocionar lo suficiente tus artesanías y pasatiempos para poder pagar los materiales es elegante solo cuando se trata de presupuestos, el cual es parte de mantener tu vida simple.
  • No equipares la flojera con el descuido permanente o las cucarachas se convertirán en tus residentes nuevos. Dejar de lavar los platos y las toallas de vez en cuando está bien. Pero es cuando debes abrir la puerta de la cocina para dejar que el hedor de los platos sucios se desvanezca que tienes un problema grave de higiene y cuidado personal en lugar de tratar de hacer menos con tu tiempo...
  • Evita manipular o chantajear a los demás para que hagan cosas por ti. Eso no es flojera, sino manipulación y chantaje, lo cual consiste en controlar a las personas. Y al igual que todas las cosas relacionadas al control, es una acción que requiere mucha energía para planificar y mantener. Así que no es la forma de actuar de una persona floja y también es un karma despreciable.
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Referencias

  1. Dan Buettner, Thrive: Finding Happiness the Blue Zones Way , p. 70, (2010), ISBN 978-1-4262-0515-6
  2. Fuente parcial del artículo de Leo Babauta, http://zenhabits.net/the-lazy-manifesto-do-less-then-do-even-less/ , compartida bajo derechos de autor.

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