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El apio es un vegetal que es muy útil tenerlo a la mano, ya que se le puede agregar a una gran variedad de platos y puede tomarse fácilmente como refrigerio. Estos son algunos consejos para usar el apio.
Pasos
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Escoge el apio. El apio debe ser firme, crujiente y no debe estar marchito cuando lo compres. Evita comprarlo con los tallos manchados o rotos. Guárdalo en el refrigerador en una bolsa plástica o con la parte inferior metida en un poco de agua.
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Disfruta del apio crudo. Tanto los tallos como las hojas son comestibles. Agrega el apio picado a las ensaladas o úsalo como palitos con las salsas. Para los niños, úntales manteca de nuez en el centro del tallo y colócales sultanas a distancias iguales para hacer "hormigas en un tronco".
- Elimina las partes fibrosas si sientes que los tallos están muy duros.
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Saltea el apio. Agrégales apio a los salteados para darles un toque crujiente y sabroso. Para agregarlo, córtalo en diagonal y más o menos del largo de los dedos.
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Prepara el apio en sopa. La sopa de apio es cremosa, nutritiva y te hace entrar en calor en los días fríos. Combina muy bien con pan crujiente o tostadas.
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Agrégales apio a los guisados y estofados. Es un complemento delicioso que ayuda a reforzar los vegetales.
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Usa las hojas del apio. Las hojas del apio las puedes usar para agregarles sabor a varios platillos. Úsalas en fondo, caldo, sopa o ensaladas. Las hojas del apio también son decoraciones estupendas.
- Úsalas para darle sabor a un pescado y decorarlo.
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Cosas que necesitarás
- apio
- recetas
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