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La salsa de ostras es un condimento popular utilizado en la cocina china. Las salsas de ostras caseras pueden no tener exactamente el mismo sabor que las que se compran en las tiendas, pero son fáciles de hacer y muy sabrosas.
Ingredientes
Rinde 1/4 a 1/3 taza (60 a 80 ml)
- 8 cucharaditas (40 ml) de salsa de soja
- 4 a 5 cucharaditas (20 a 25 ml) de líquido de ostras enlatadas
- 1 a 2 cucharaditas (5 a 10 ml) de azúcar blanca granulada
Rinde 1/2 a 1 taza (125 a 250 ml)
- 225 g (1/2 lb) de ostras descascaradas
- 1 cucharada (15 ml) de agua
- 1/4 cucharadita (1.25 ml) de sal
- 2 a 4 cucharadas (30 a 60 ml) de salsa de soja liviana
- 1/2 a 1 cucharada (7.5 a 15 ml) de salsa de soja oscura
Rinde 2 a 2.5 cups (500 a 625 ml)
- 50 g (1.75 oz) de hongos shiitake disecados
- 1 cucharada (15 ml) de semillas de lino
- 1-1/2 cucharadas (22.5 ml) de aceite vegetal
- 1/2 cucharada (7.5 ml) de aceite de sésamo
- 3 a 4 pulgadas (7.5 a 10 cm) de jengibre, finamente rebanado
- 2 tazas (500 ml) de agua
- 1 cucharada (15 ml) de salsa de soja oscura
- 1 cucharada (15 ml) de salsa de soja liviana
- 1 cucharadita (5 ml) de azúcar
- 1/2 cucharada (7.5 ml) de sal
Pasos
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Reserva el líquido de una lata de ostras. Reúne 4 cucharaditas (20 ml) de jugo de una lata de ostras descascaradas. Vierte este líquido en un tazón pequeño.
- No será necesario que utilices las ostras en esta receta. Puedes desecharlas o usarlas para otra receta. Traspasa las ostras a un recipiente plástico o de vidrio con tapa hermética y refrigéralas hasta por una o dos semanas.
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Mezcla el líquido de la lata con salsa de soja. Vierte 8 cucharadas (40 ml) de salsa de soja en el tazón que contiene el jugo de las ostras. Usa un batidor para mezclar bien los líquidos.
- Puedes usar salsa de soja liviana u oscura, o una combinación de ambas.
- Como alternativa, si no tienes salsa de soja, puedes usar teriyaki.
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Disuelve el azúcar. Espolvorea 1 cucharada (5 ml) de azúcar en el líquido y bate ligeramente hasta que el azúcar se disuelva completamente.
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Ajusta los condimentos según sea necesario. Prueba la salsa de ostras. Si es necesario, agrega otra cucharadita (5 ml) de jugo de ostras u otra cucharadita (5 ml) de azúcar. Mezcla bien.
- También puedes agregar más salsa de soja, pero hazlo cuidadosamente para evitar que la mezcla sea demasiado salada. Ni el sabor salado de la salsa de soja ni el dulce del azúcar deben ser demasiado abrumadores.
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Usa tu salsa ahora, o almacénala para después. La salsa de ostras puede usarse inmediatamente, pero si deseas guardarla para otro momento, viértela en un recipiente hermético, de vidrio o plástico, y refrigérala hasta por una semana.Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:
Método dos: Versión tradicional [2] X Fuente de investigación
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Corta las ostras. Escurre las ostras descascaradas y reserva el líquido. Usa un cuchillo de cocina afilado para cortar las ostras en trozos más pequeños.
- Usa un envase de ostras descascaradas para esta receta en lugar de ostras frescas.
- Las ostras en sí mismas se filtrarán de la salsa más adelante, por eso no debes preocuparte por cortarlas en trozos de tamaño preciso. Sin embargo, cortarlas en trozos más pequeños puede ayudar a liberar más rápido el sabor, motivo por el cual cortar las ostras de antemano es generalmente una buena idea.
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Mezcla las ostras con el líquido reservado y el agua. Coloca las ostras cortadas en una cacerola pequeña con el jugo de ostras reservado y 1 cucharada (15 ml) de agua.
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Hierve la mezcla. Coloca la cacerola sobre la hornalla y calienta la mezcla a fuego alto hasta que el líquido alcance un punto de ebullición constante.
- Revuelve los contenidos de la cacerola ocasionalmente, para evitar que las ostras se peguen en el fondo.
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Cocina a fuego lento durante 10 minutos. Reduce el fuego a una temperatura mediana a baja, para que se cocine a fuego lento. Cubre la cacerola y cocina la mezcla durante 10 minutos.
- Vigila de cerca la cacerola durante este tiempo. No es necesario que revuelvas la mezcla, pero debes asegurarte de que el líquido permanezca en un punto constante de cocción lenta. Ajusta el fuego si es necesario.
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Agrega sal. Saca la cacerola del fuego. Espolvorea la mezcla con 1/4 de cucharadita (1.25 ml) de sal y revuelve bien para mezclar.
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Separa el líquido. Vierte los contenidos de la cacerola a través de un tamiz o colador. Guarda el líquido y descarta los ingredientes sólidos.
- Si deseas guardar las ostras cocidas, puedes hacerlo traspasándolas a un recipiente plástico o de vidrio con una tapa hermética. Coloca el recipiente en el refrigerador y almacena las ostras hasta por cuatro días.
- Vierte la parte líquida de la mezcla nuevamente en la cacerola, después de haber filtrado los contenidos sólidos.
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Agrega las salsas de soja. Agrega 2 a 4 cucharadas (30 a 60 ml) de salsa de soja liviana y revuelve bien. Vierte 1/2 a 1 cucharadas (7.5 a 15 ml) de salsa de soja oscura y revuelve para incorporarla bien.
- Usar tanto la salsa de soja liviana como la oscura hará que el sabor de la salsa de soja sea más profundo, pero si sólo tienes un tipo de salsa de soja a mano, usa simplemente 2 1/2 a 5 cucharadas llenas (37.5 a 75 ml) de esa salsa de soja, en su lugar.
- Si no estás seguro acerca de cuánta salsa de soja usar, comienza agregando una porción más pequeña. Prueba los resultados y agrega más salsa de soja si quieres un sabor más fuerte.
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Hierve y cocina a fuego lento durante otros 10 minutos. Regresa la cacerola al fuego y calienta la mezcla a fuego alto hasta que alcance un punto de ebullición constante. Reduce el fuego a una temperatura media a baja y continúa cocinando durante otros 10 minutos.
- Mantén la cacerola destapada en esta etapa. La salsa de soja debe volverse más espesa a medida que se evapora un poco de líquido, por eso impedirás el proceso de espesamiento si dejas la tapa puesta.
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Usa la salsa ahora o guárdala para después. Deja que la salsa de soja se enfríe durante algunos minutos antes de usarla. Si deseas guardar la salsa para después, viértela en un recipiente plástico o de vidrio con tapa hermética, y refrigérala hasta por una semana.Anuncio
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Remoja los hongos y las semillas de lino. Coloca los hongos y las semillas de lino en tazones separados. Vierte agua sobre los contenidos de ambos tazones y deja que absorban todo el agua durante 4 horas completas.
- Coloca los hongos en un tazón y agrega una cantidad de agua suficiente como para cubrirlos en 2.5 cm (1 "). Remoja los hongos durante 4 horas, escurre el agua y enjuágalos con agua del grifo. Corta los hongos en tiras y deja aparte.
- Coloca las semillas de lino en un tazón pequeño y vierte 1/4 de taza (60 ml) sobre ellas. Deja que se remojen durante cuatro horas. Las semillas de lino deben absorber el agua en el transcurso de estas cuatro horas.
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Calienta el aceite vegetal. Vierte el aceite vegetal en una cacerola mediana o sartén profunda. Calienta el aceite sobre la hornalla, a una temperatura media a alta.
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Saltea el jengibre. Esparce el jengibre cortado dentro del aceite caliente. Saltéalo, revolviendo ocasionalmente, hasta que el jengibre alcance un color dorado.
- Saca el jengibre del aceite cuando esté listo. Deja aparte temporalmente.
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Agrega los hongos y el aceite de sésamo. Incorpora los hongos preparados y rocía la mezcla con aceite de sésamo. Reduce el fuego a temperatura media y saltea la mezcla durante varios minutos, hasta que el aceite de sésamo comience a despedir su aroma.
- Solo es necesario cocinar estos ingredientes durante un minuto más o menos antes de que el calor extraiga el aroma del aceite de sésamo.
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Agrega la sal y las salsas de soja. Saltea los contenidos de la cacerola durante 30 a 60 segundos, mezclando completamente todos los condimentos.
- Si no tienes los dos tipos de salsa de soja, usa 2 cucharadas (30 ml) de la salsa de soja que tengas a mano.
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Incorpora el agua y el azúcar. Vierte el agua y el azúcar en la cacerola y revuelve bien para mezclarlas con el resto de los contenidos. Cubre la cacerola, y deja que la mezcla se cocine a fuego lento durante 10 minutos.
- Vigila los contenidos de la cacerola. No es necesario que revuelvas la mezcla, pero es necesario que te asegures de que permanece en un punto de cocción lenta durante los 10 minutos. Ajusta el fuego si es necesario, para mantener ese punto de cocción.
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Enfría. Saca la cacerola del fuego y traspasa la mezcla a un tazón grande. Deja que se enfríe hasta alcanzar una temperatura ambiente.
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Incorpora las semillas de sésamo. Vierte la mezcla ya enfriada en una licuadora. Agrega las semillas de sésamo, así como el jengibre cocido, y licúa los ingredientes hasta lograr una mezcla suave.
- No vas a filtrar ningún ingrediente sólido en esta receta, por eso cualquier trozo visible que quede tiene que ser muy pequeño y You won't be filtering out any solid ingredients for this recipe, so any visible chunks left behind need to be very small and hardly noticeable.
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Calienta la mezcla ligeramente durante 5 minutos. Vierte la salsa en una cacerola y vuelve a colocarla sobre el fuego. Cocina, revolviendo constantemente, a fuego bajo durante 5 minutos.
- Esencialmente, solo estás calentando la salsa en este paso. No dejes que hierva.
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Sirve ahora o utiliza la salsa más tarde. Puedes servir esta salsa vegana de ostras ahora o verterla en un recipiente plástico o de vidrio con tapa hermética y refrigerarla hasta por una semana.Anuncio
Cosas que necesitarás
Versión rápida
- Tazón
- Batidor
Versión tradicional
- Cacerola
- Batidor
- Tamiz o colador
Versión vegana
- 2 tazones
- Cacerola
- Sartén pequeña y profunda
- Tazón grande
- Espátula o cuchara para mezclar, resistente al calor
- Licuadora
Referencias
Acerca de este wikiHow
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