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La extracción de las muelas del juicio suele dejar grandes agujeros en las encías y en los huesos debajo de ellas. [1] La mayoría de los cirujanos usarán puntos para cerrar esos agujeros. Sin embargo, en algunos casos no se usarán puntos. En estos casos pueden ocurrir ciertas complicaciones. Los fragmentos de comida tienden a quedarse atascados en estos agujeros, y enjuagarlos con agua salina quizás no sea suficiente para limpiarlos. Aprender cómo limpiar y cuidar apropiadamente las heridas en las encías puede prevenir la infección y las complicaciones durante el proceso de curación.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Cuidar de la herida inmediatamente después de la cirugía

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  1. Si el cirujano cerró las heridas con puntos, el alimento no podrá entrar en los agujeros. Tal vez veas fragmentos cerca al sitio de la extracción que luzcan grises, negros, azules, verdes o amarillos. Esta es una decoloración normal y es parte del proceso de curación. [2]
  2. Cepíllate cuidadosamente y usa hilo dental en el resto de tu boca, pero omite el diente más cercano a la herida.
  3. Está bien enjuagarse el primer día, pero debes tomar algunas precauciones. [3]
    • Combina ¼ de cucharadita de sal con una taza de agua caliente. Revuélvela bien para hacer una buena mezcla.
    • Evita hacer buches con el enjuague de agua salina o escupirlo. Mueve suavemente tu cabeza para que el enjuague circule por toda tu boca.
    • Después de enjuagarte, inclínate sobre el grifo y abre la boca para dejar salir el enjuague. No lo escupas.
    • Tu doctor también puede darte gluconato de clorhexidina (Peridex o Periogard) como enjuague. Este es un enjuague bucal germicida que ayuda a matar las bacterias. [4]
  4. Tampoco uses la lengua para limpiar el agujero. Hacerlo puede hacer que una bacteria entre en la herida y puede afectar al tejido de cicatrización. [5] En vez de eso, limítate a usar el enjuague bucal de agua salina para eliminar los fragmentos de comida.
  5. Cualquier tipo de actividad de succión en la boca puede hacer que se desprendan coágulos de sangre, causando una alveolitis seca dolorosa y conduciendo potencialmente a una infección. [6]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Enjuagarte después del primer día

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  1. Los enjuagues de agua salina son beneficiosos para limpiar las heridas de la boca, eliminar el alimento y reducir el dolor y la inflamación.
    • Mezcla ¼ de cucharadita de sal en 240 ml (8 onzas) de agua.
    • Remueve la mezcla completamente para que la sal se disuelva bien en el agua.
  2. Trata de enfocar la acción del enjuague en el lado afectado de la boca para eliminar más efectivamente los residuos y proveer alivio a la inflamación. [7]
  3. También tendrás que enjuagarte cuidadosamente antes de ir a la cama. Hacerlo reducirá la inflamación y asegurará que la herida se mantenga limpia y se pueda curar apropiadamente. [8]
  4. Usar una jeringa puede ayudarte a controlar el flujo de agua y permitirte limpiar la herida más eficientemente. [9] Sin embargo, si no se usa apropiadamente, un irrigador o una jeringa puede hacer que se desprenda el coágulo de sangre que se forma para curar el tejido. Pregunta a tu dentista si debes usar una jeringa.
    • Llena la jeringa con agua tibia. También puedes usar la solución de agua salina descrita anteriormente.
    • Acerca la punta de la jeringa lo más cerca posible al lugar de la herida sin tocarla.
    • Lava el lugar de la herida desde cualquier ángulo necesario para limpiar minuciosamente la herida y prevenir la infección.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Saber qué esperar después del primer día

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  1. La comida que se queda atorada en una muela del juicio puede ser incómoda, pero no puede causar una infección por su cuenta. La curación se puede llevar a cabo incluso si la comida se queda atorada. Es más importante no tocar o frotar la herida. [10]
  2. Los coágulos en las encías pueden verse grises y fibrosos, como los fragmentos de comida. En este caso, limpiar enérgicamente puede hacer que el coágulo se desprenda y causar complicaciones mayores. [11]
  3. Esto es especialmente importante durante las primeras 24 horas posteriores a la cirugía. Pasa gradualmente de los alimentos suaves a los alimentos un poco más sólidos a medida que se cura la herida; sin embargo, generalmente es mejor evitar los alimentos duros, masticables, crujientes y picantes, ya que estos son más propensos a acumularse en el alvéolo y causar una irritación o una infección.
    • Mastica usando el lado opuesto del lugar de la extracción.
  4. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón. No estreches la mano con las personas por una semana aproximadamente. No compartas los cepillos de dientes ni otros implementos con los demás. Debes asegurarte de no contraer una infección secundaria que pueda debilitar tu sistema inmunitario.
  5. Un poco de sangrado puede ser común los primeros días después de la extracción dental. Sin embargo, si experimentas cualquiera de los siguientes síntomas, debes ponerte en contacto con tu dentista o con tu cirujano oral inmediatamente: [12]
    • sangrado excesivo (más que un flujo lento)
    • pus en la herida
    • problemas para tragar o respirar
    • fiebre
    • inflamación que aumenta después de dos o tres días
    • sangre o el pus en el moco nasal
    • dolor palpitante y punzante después de las primeras 48 horas
    • mal aliento después de 3 días
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Consejos

  • Verifica cada agujero lavándote por unos segundos más para hacer que toda la comida salga. Los agujeros pueden ser más profundos de lo que crees.
  • Este método funciona muy bien si la muela del juicio ha sido afectada (aunque no hubiera roto la piel) y tuviera que hacerse una incisión para extraerla, pero vale la pena probar este método si se extrajo por otros medios.
  • Como una alternativa a la jeringa, usa una botella de aerosol y cambia la configuración de la boquilla para darle directamente al agujero.
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Advertencias

  • Este proceso no se debe usar para sustituir ninguna recomendación del cirujano. Sigue el consejo del cirujano cuidadosamente y hazle saber de cualquier complicación.
  • Solo comienza este proceso cuando puedas abrir cómodamente la boca.
  • Si experimentas cualquier dolor durante el proceso, consulta a tu cirujano antes de seguir.
  • Asegúrate de que los instrumentos que uses estén esterilizados y que sean desechables.
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Cosas que necesitarás

  • el agua caliente
  • la sal
  • la jeringa (esterilizada)

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