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Una placa de rayos X (también llamada radiografía) es un examen indoloro que se emplea para ver el interior del cuerpo y diferenciar entre tejidos blandos y materia densa (tal como los huesos). Por lo general, se toma una radiografía para ubicar fracturas e infecciones en los huesos, así como para detectar tumores benignos o cancerosos, artritis, vasos sanguíneos obstruidos o deterioro dental. Asimismo, se pueden emplear estas placas para diagnosticar problemas del tracto digestivo o cuerpos extraños que hayan sido tragados. Si sabes de qué se trata el procedimiento y te preparas para experimentarlo, este será menos complicado y te sentirás menos ansioso. [1]

Parte 1
Parte 1 de 2:

Prepararse para una placa de rayos X

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  1. Es vital que converses con tu doctor antes de tomarte una radiografía, en especial, si estás dando de lactar o si crees que puedes estar embarazada. Durante el procedimiento, estarás expuesta a pequeñas cantidades de radiación que pueden ser peligrosas para un feto en desarrollo. [2]
    • Dependiendo de las circunstancias, se podría ordenar un examen de imagenología alternativo para evitar la radiación.
  2. Dependiendo del tipo de radiografía que deban tomarte, el doctor puede pedirte que ayunes antes del examen. Por lo general, esto es necesario únicamente para ciertas placas del tracto digestivo. Usualmente, el ayuno requiere que no se ingieran alimentos ni líquidos por un periodo de 8 a 12 horas antes del examen.
    • Si tomas medicamentos y debes ayunar antes de tomarte la radiografía, toma la medicina con un pequeño sorbo de agua. [3]
  3. Vístete con ropa cómoda para tomarte la radiografía. Lo más probable es que debas quitártela antes del examen o que debas sentarte y esperar por un largo rato. [4]
    • Viste ropa suelta que puedas quitarte con facilidad, tal como una blusa con botones e incluso un sostén que se abroche por la parte frontal.
    • Si te tomarán una radiografía, por lo general, deberás quitarte la ropa de la cintura para arriba. En este caso, te brindarán una bata que utilizarás durante el examen.
  4. Lo mejor es dejar tus joyas en casa, ya que de todas maneras deberás quitártelas para el examen. Si usas gafas, también deberás quitártelas.
  5. Es mejor llegar temprano a tu cita en caso de que debas llenar formularios adicionales. Asimismo, se te requerirá que tomes un medio de contraste antes del examen.
    • De igual manera, recuerda llevar un formulario firmado por tu doctor (si tienes uno) cuando visites al técnico en rayos X. Este formulario le informará al técnico qué áreas del cuerpo deben ser examinadas y qué tipo de radiografía debe realizarse.
    • No olvides llevar contigo tu tarjeta del seguro.
  6. No podrás moverte ni abandonar la sala de exámenes una vez que el procedimiento haya empezado. Intenta aliviar tu molestia antes del examen y no bebas demasiada agua en la mañana previa al procedimiento.
  7. Algunas radiografías requieren que tomes un medio de contraste que ayuda a demarcar áreas específicas del cuerpo en la radiografía. Dependiendo del tipo de radiografía que te tomarán, te pedirán los siguiente: [5]
    • Beber una solución de bario o yodo
    • Tomar una píldora
    • Recibir una inyección
  8. Contener la respiración ayuda a que el corazón y los pulmones se vean con mayor claridad en la radiografía. Dependiendo del tipo de radiografía, también te pedirán que permanezcas quieta o que cambies de posición. [6]
    • El técnico en rayos X ubicará tu cuerpo entre la máquina y la placa que crea la imagen digital.
    • En algunas ocasiones, se utilizarán bolsas de arena o almohadas para mantenerte en una posición determinada.
    • Es posible que te pidan que te coloques en diferentes posiciones, de modo que puedan capturar imágenes frontales y laterales.
  9. Este examen consiste en un procedimiento indoloro durante el cual los rayos X atraviesan el cuerpo y capturan una imagen. Por lo general, este procedimiento toma algunos minutos en el caso de los huesos. Sin embargo, se requerirá más tiempo si se utiliza un medio de contraste. [7]
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Entender los diferentes tipos de placas de rayos X

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  1. Una radiografía de pecho es uno de los procedimientos más comunes y se utiliza para producir imágenes del corazón, los pulmones, las vías respiratorias, los vasos sanguíneos y los huesos de la columna vertebral y del pecho. Por lo general, se utiliza para diagnosticar los siguientes problemas: [8]
    • Dificultad para respirar, casos de tos grave o persistente, así como dolor o una lesión en el pecho.
    • También se utiliza para diagnosticar o monitorear casos de neumonía, insuficiencia cardiaca, enfisema, cáncer a los pulmones, así como presencia de fluidos o aire alrededor de los pulmones.
    • Si tu doctor recomienda una radiografía de pecho, no necesitas contar con una preparación especial. Simplemente sigue los pasos mencionados anteriormente.
    • Una radiografía de pecho toma alrededor de 15 minutos y, por lo general, requiere que se tomen dos placas del pecho en diferentes posiciones.
  2. Una radiografía de huesos se emplea para tomar imágenes de los huesos en tu cuerpo y así detectar fracturas, dislocación de articulaciones, lesiones, infecciones, así como un crecimiento o cambio anormal en los huesos. [9] Si sientes dolor debido a una lesión, habla con tu doctor para que te recete medicamentos contra el dolor antes de tomarte la radiografía, ya que es posible que el técnico mueva tus huesos y articulaciones durante el procedimiento.
    • Asimismo, una radiografía de huesos se puede usar para detectar cáncer de huesos u otros tumores o para ubicar cuerpos extraños en tejidos blandos alrededor o dentro de los huesos.
    • Si tu doctor ordena una radiografía de huesos, no necesitas contar con una preparación especial. Simplemente sigue los pasos mencionados anteriormente.
    • Por lo general, tomar una radiografía de huesos demora entre 10 y 15 minutos. Cuando te tomen una radiografía de huesos, es posible que también te tomen una del miembro que no fue afectado, para luego efectuar una comparación.
  3. Este tipo de radiografía se utiliza para diagnosticar lesiones o problemas en el esófago, estómago e intestino delgado. [10] Además, tu doctor podría ordenar una radiografía de RUV (riñón, uréter y vejiga), la cual es una simple placa de tu abdomen.
    • Este tipo de procedimiento emplea una técnica de imagen especial llamada fluoroscopía, la cual ayuda a visualizar los órganos internos en movimiento. [11]
    • Prepárate para tomar una solución de contraste de bario antes del examen.
    • En algunos casos, es posible que debas ingerir bicarbonato de sodio para mejorar las imágenes de la radiografía.
    • Una radiografía del tracto gastrointestinal superior ayuda a diagnosticar síntomas como dificultad para tragar, dolor abdominal y de pecho, reflujo, vómitos con causa desconocida, indigestión grave y presencia de sangre en el excremento. [12]
    • También puede emplearse para detectar problemas como úlceras, tumores, hernias, obstrucción intestinal e inflamación. [13]
    • Si tu doctor ordena una radiografía del tracto gastrointestinal superior, por lo general, deberás ayunar entre 8 y 12 horas antes del examen.
    • Asimismo, recuerda vaciar tu vejiga antes del examen, de ser posible.
    • Tomar este tipo de radiografía demora aproximadamente 20 minutos. Además, este examen podría hacerte sentir hinchada, podrías experimentar estreñimiento o tu excremento podría tener una coloración gris o blanca debido al medio de contraste durante unas 48 y 72 horas después del procedimiento. [14]
  4. Este tipo de radiografía examina el colon, el apéndice y una pequeña porción del intestino delgado. Asimismo, emplea la fluoroscopía y un contraste de bario.
    • La radiografía del tracto gastrointestinal inferior se emplea para diagnosticar síntomas como la diarrea crónica, presencia de sangre en el excremento, estreñimiento, pérdida de peso sin explicación, sangrado y dolor abdominal.
    • Tu doctor puede usar una radiografía del tracto gastrointestinal inferior para detectar tumores benignos, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal, diverticulitis u obstrucción del intestino grueso.
    • Si tu doctor ordena una radiografía del tracto gastrointestinal inferior, se te requerirá ayunar después de la medianoche y solo beber líquidos ligeros como jugo, té, café negro, soda o caldo.
    • Asimismo, deberás tomar un laxante para limpiar tu colon en la noche posterior al examen.
    • Asimismo, recuerda vaciar tu vejiga antes del examen, de ser posible.
    • Tomar una radiografía del tracto gastrointestinal inferior demora entre 30 y 60 minutos. Es posible que sientas presión en el área abdominal o cólicos leves. Luego del examen, te ofrecerán un laxante para eliminar el bario de tu organismo. [15]
  5. Una artrografía es un examen especial de rayos X que se utiliza para diagnosticar problemas que afectan a las articulaciones. Existen dos tipos de artrografía: indirecta y directa. [16]
    • La artrografía indirecta requiere que se inyecte un material de contraste en el flujo sanguíneo.
    • La artrografía directa requiere que se inyecte el material de contraste directamente en la articulación.
    • Este procedimiento puede emplearse para buscar anormalidades, dolor o incomodidad en diferentes articulaciones del cuerpo.
    • Asimismo, la artrografía puede realizarse con ayuda de una tomografía computarizada (TC) o de una imagen por resonancia magnética (IRM).
    • Si tu doctor ordena una artrografía, no necesitas contar con una preparación especial. Simplemente sigue los pasos mencionados en la primera sección.
    • En algunos casos, únicamente deberás ayunar si te administrarán un sedante.
    • Por lo general, completar una artrografía demora aproximadamente 30 minutos. Experimentarás un pinchazo y es posible que sientas quemazón si se utiliza anestesia para adormecer el área de la articulación.
    • También sentirás presión o dolor cuando se inyecte la aguja en la articulación. [17]
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Consejos

  • Pídele a tu doctor o técnico de rayos X que te brinde instrucciones específicas sobre qué hacer antes, durante y después del procedimiento.
  • Conversa con el doctor de tu hijo sobre las maneras en las que puedes ayudarlo si le tomarán una radiografía. En muchas ocasiones, te permitirán entrar a la sala con tu hijo y permanecer con él durante el procedimiento.
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Advertencias

  • Adviértele a tu doctor o técnico de rayos X si estás o podrías estar embarazada.
  • Las radiografías de rutina se consideran bastante seguras. Sin embargo, la mayoría de los doctores recomiendan esperar por lo menos 6 meses y, a veces, hasta un año, para someterse a los mismos exámenes debido a la exposición a la radiación, salvo que se necesiten radiografías antes de cumplirse dicho periodo (tan a menudo como debas volver a tomarte una radiografía de pecho 1 o 2 semanas después de ser diagnosticada con neumonía o sacarte placas después de unas semanas en el caso de fracturas). Si te preocupa el riesgo que de exposición a la radiación, asegúrate de hablar al respecto con tu doctor antes del examen.
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