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Los peces son mascotas elegantes de fácil cuidado. Existen muchas variedades y colores que puedes mezclar y combinar en un acuario para darle un toque llamativo a tu hogar. Sin embargo, pueden enfermar o estresarse. Cuidarlos adecuadamente, mantener el acuario y saber diagnosticar síntomas contribuirá a que los peces no se enfermen y te permitirá saber actuar ante cualquier problema que pueda surgir.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Cuidar los peces

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  1. Mira cómo nadan, respiran, comen e interactúan con otros peces. Hazte una idea de lo que es normal para poder detectar cuando algo no lo es. Un pez sano tiene un apetito normal y nada activamente dentro del acuario.
  2. Necesitarás estar informado de los requisitos específicos en relación al tamaño del acuario, la temperatura, el mantenimiento, el equipamiento y la comida necesarios para el tipo de pez en concreto que tengas. Los peces de agua dulce y los de agua salada tienen necesidades diferentes.
    • Los peces de agua salada requieren más cuidados y no son tan robustos como la mayoría de los de agua dulce. Deberás comprobar la composición del agua con regularidad. Necesitarás equipamiento específico, como un hidrómetro para medir regularmente la gravedad específica del agua así como la calidad de las mezclas salinas. [1]
  3. Un ambiente con estrés reducido es la mejor manera de que tus peces estén sanos. Cuando los peces se estresan, su sistema inmunitario se debilita y son más propensos a enfermarse. Evitar el estrés con cuidados y mantenimientos regulares contribuirá a evitar que los peces se pongan enfermos.
    • Dale mantenimiento al acuario realizando cambios de agua parciales de forma regular. Cambia sobre un cuarto del agua del acuario cada dos semanas.
    • Alimenta a los peces con una dieta nutritiva y variada. La mayoría de los peces sobreviven e incluso medran con comida procesada en copos, palitos o bolitas. Una dieta más variada puede contribuir a una mejor nutrición y a una mayor ingesta de fibra. Agrega poliquetos congelados o liofilizados, artemias vivas o congeladas y algunas verduras.
    • No alimentes a los peces en exceso. Agrega únicamente la comida que puedan consumir en tres minutos. El exceso de comida no solo puede estropear el agua, sino que puede hacer enfermar a los peces.
    • Comprueba que el sistema de filtrado funciona correctamente. Los filtros eliminan toxinas dañinas, como el amoniaco o los nitritos del agua.
    • Asegúrate de que el acuario sea lo suficientemente grande como para que los peces vivan cómodamente. No lo abarrotes. Una buena regla a seguir es no tener más de 2,5 cm (una pulgada) de peces por cada 3,8 litros (un galón).
    • Junta solo especies de peces que sean compatibles entre sí. Evita que los peces se coman, se dañen o compitan agresivamente los unos con los otros. Los peces pacíficos se estresarán si cohabitan con otros más agresivos, igual que ocurrirá con aquellos que se comunican de forma diferente a través de su lenguaje corporal.
  4. La temperatura del acuario debe ser la adecuada para los peces. Si el agua está demasiado caliente o demasiado fría, los peces se estresarán. Por ejemplo, las carpas doradas prefieren temperaturas por debajo de 21,1 ºC (70 ºF), mientras que la mayoría de los peces tropicales necesitan que el agua esté en torno a 23-26 ºC (73-79 ºF). [2]
  5. Si los peces han estado viviendo en un acuario sucio y superpoblado, es posible que estén estresados y que sean portadores de enfermedades que pueden contagiar a los demás. Es conveniente gastar un poco más para tener peces de calidad que comprar unos que podrían morir en menos de un mes.
    • Los acuarios de la tienda deberían estar limpios, con peces tranquilos, activos y de colores brillantes.
    • Comprueba si la tienda tiene una política de devolución de peces y si devuelven el importe completo en el caso de que el pez muera en los primeros días después de haberlo comprado.
    • El personal de la tienda debería estar familiarizado con los peces, así como con el montaje del acuario, los tamaños, los habitantes, las enfermedades, etc.
    • Como norma general, las tiendas especializadas en acuarios y peces son más recomendables.
  6. Agregar a los peces directamente al acuario podría estresarlos e incluso matarlos. El agua de tu acuario y la del de la tienda probablemente tendrán una temperatura y una composición diferentes. El pez debe acostumbrarse progresivamente a su nuevo hogar.
    • No mezcles el agua de la tienda con la del acuario porque podría ser portadora de enfermedades o parásitos.
    • Si puedes, pon a los peces nuevos en cuarentena durante dos semanas antes de agregarlos al acuario. En este caso, aclimata a los peces en el acuario o pecera de cuarentena, no en el acuario principal. Vigila a la aparición de signos de enfermedad y ajusta el agua o medica, si es necesario,
    • Coloca a los peces en el acuario. Después de 30 minutos, añade ¼ de taza de agua del acuario a la bolsa. Hazlo cada 15 minutos durante una hora. Si la bolsa está demasiado llena, vacíala un poco. A continuación, toma a los peces con la red y colócalos en su nuevo acuario.
    • Observa atentamente a los peces nuevos durante las primeras semanas, para detectar cualquier síntoma de estrés o enfermedad.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Diagnosticar peces enfermos

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  1. Los peces no actuarán de forma normal. Pueden parecer angustiados, no tener hambre, esconderse, tener muescas o llagas en las aletas.
    • Si el pez está cerca de la superficie, jadeando para respirar, esto quiere decir que probablemente no esté consiguiendo suficiente oxígeno. Esto puede deberse a una mala circulación del agua, a daños en las branquias o a la presencia de toxinas.
    • Si hay peces que están siempre escondidos, la causa es que o bien sus compañeros son demasiado agresivos o el acuario no tiene suficientes lugares para refugiarse, como plantas o rocas, para sentirse seguros mientras nadan.
    • Un pez con muescas en las aletas o heridas que no sanan puede ser víctima de la agresión por parte de otros peces. Los pequeños cortes deberían sanar rápidamente. El estrés puede estar afectando al sistema inmunitario del pez, de modo que no pueda sanar normalmente. Asegúrate de seguir las indicaciones de cuidado y de mantenimiento, y de eliminar los peces agresivos.
  2. Los peces pueden enfermar por parásitos, hongos o infecciones. Si el pez se enferma, es muy probable que esté estresado por alguna razón. Además de tratar la enfermedad, necesitarás eliminar las causas de dicho estrés para asegurarte de que el pez sane y de que no se enferme ningún otro.
    • Los peces que están enfermos quizá no coman o vomiten la comida.
    • Los peces enfermos a veces se tumban en el fondo del acuario durante mucho tiempo y parecen estar aletargados.
    • Algunos peces enfermos se frotan con la decoración del acuario para rascarse.
    • Los peces enfermos a veces adquieren un color opaco o se tornan pálidos o grises.
    • Las colas y aletas de los peces enfermos pueden estar apelmazadas, cerradas, rígidas o puede que estén deshaciéndose.
    • Los peces enfermos tienen llagas abiertas, zonas blancas, bultos o manchas en el cuerpo.
    • Los ojos de los peces enfermos pueden estar hinchados o inflados.
    • Diferencias en la apariencia de las escamas también pueden indicar enfermedad, como, por ejemplo, si están erizadas.
    • Un vientre anormalmente hinchado o hueco es otro signo de enfermedad.
  3. Los peces con infecciones bacterianas pueden estar muy enfermos. Las bacterias que causan la infección pueden ser gram positivas o gram negativas, pero, al menos que consultes con un veterinario, quizá no sepas qué tipo de bacteria es el problema. Quizá el pez necesite tratarse con antibióticos.
    • Carcinoma de las aletas o de la cola. Las aletas o la cola parecen estar acortándose o deshaciéndose, con zonas rojizas que pueden estar infectadas.
    • Hidropesía. Un pez con hidropesía quizá tendrá el vientre hinchado, las escamas erizadas y forma de piña.
    • Proptosis (exoftalmia). Los ojos del pez estarán nublados, hinchados o con burbujas sobre la zona ocular. Puede afectar a uno o a ambos ojos.
    • Tuberculosis. Los peces con tuberculosis pueden morir de repente. Algunos síntomas son llagas abiertas, deformidades corporales, escamas levantadas, carcinoma de las aletas o de la cola y lesiones grises. Las personas pueden contagiarse esta enfermedad si entran en contacto con peces infectados. No manipules peces enfermos y desinféctate las manos después de tocar los elementos del acuario.
    • Sepsis. El pez tendrá marcas rojo sangre en las aletas o en el cuerpo. También pueden tener las aletas pegadas, estar hinchados, tener úlceras, jadear para respirar y estar aletargados.
  4. Igual que las bacterias, los hongos están presentes en el acuario de forma natural. Cuando los peces están estresados o heridos, la capa de mucosa que generan para protegerse de la infección resulta dañada. Esto hace que sean más propensos a las infecciones micóticas.
    • Columnaris. Habrá bultos blancos, marrones amarillentos o grises blanquecinos en el cuerpo, las aletas o la boca. Estos bultos parecen borlas de algodón y pueden aparecer también en la parte superior del pez. Puede haber enrojecimiento en torno a las zonas infectadas, así como aletargamiento, pérdida de apetito y puede que se froten con el cuerpo.
  5. Los peces con parásitos internos pueden tener un apetito normal, pero pueden perder peso igualmente. Quizá también estén aletargados.
    • Ichthyophthirius. Un parásito causa esta enfermedad y se mostrará con quistes blancos, parecidos a la sal, por todo el cuerpo y la cabeza del pez. Las aletas pueden estar pegadas.
    • Oodinum. Los peces estarán aletargados, tendrán las aletas pegadas, poco apetito, pérdida de color y quizá se muevan rápidamente para frotar su cuerpo contra la decoración y el sustrato.
    • Infección de la baba de la piel. Un pez con esta enfermedad estará cubierto de una capa blanquinosa que puede tener protuberancias en algunas zonas, los ojos nublados y las aletas pegadas.
  6. Algunas enfermedades son síndromes con múltiples causas, virales, bacterianas, micóticas, parasitarias o genéticas. Tendrás que consultar a un especialista para averiguar qué causa la enfermedad.
    • Enfermedad de la vejiga natatoria. El pez tendrá problemas para nadar. Quizá no pueda nadar derecho o nade de lado.
    • Branquias inflamadas. Esta enfermedad hace que las branquias estén inflamadas y enrojecidas y que el pez jadee para respirar. [3]
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Tratar a los peces

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  1. Colocar el pez en una pecera o acuario separado puede evitar que se extienda la enfermedad. Así también será más fácil medicarlo. Asegúrate de utilizar agua del acuario principal para evitar que el pez se estrese más.
  2. Comprueba si hay toxinas. Verifica si hay otros peces con síntomas de estrés o enfermedad. Coloca a los otros peces enfermos en cuarentena e intenta averiguar por qué están estresados.
  3. Trata todas las enfermedades lo antes posible Un especialista en peces o un veterinario te ayudará a decidir el tratamiento adecuado para los peces y te dará las recetas necesarias. Aunque la mayoría de los medicamentos para peces están disponibles en tiendas de mascotas, muchos no han sido evaluados o aprobados por las autoridades. Por este motivo, puede ser difícil saber cuál es la cantidad correcta del medicamento o si son seguros o efectivos. [4]
    • Lee y sigue siempre las indicaciones en el medicamento. No excedas la dosificación recomendada. Asegúrate de que el pez no es de una especie que tolere mal los ingredientes.
    • Utiliza los antibióticos con prudencia. La resistencia a los antibióticos es un problema real a nivel mundial que sucede cuando las bacterias mutan y ya no se ven afectadas por el tratamiento antibiótico. Utiliza siempre otros tratamientos primero y no mediques a los peces que estén sanos.
    • Considera la opción de eutanizar los peces muy enfermos. A veces los tratamientos no funcionan, así que debes estar preparado para esta opción.
  4. A menudo, limpiar el acuario y mantener las condiciones óptimas puede contribuir a que el pez se recupere de una infección. Sin embargo, utilizar un producto como Sera Baktopur, Furanol 2, API Melafix Antibacterial Fish Remedy, Maracyn, comida antibacteriana para peces u otro antibiótico ayudará.
    • Se puede tratar la hidropesía añadiendo dos cucharadas y media de sales de fruta como máximo por cada 37,9 L (10 galones) de agua del acuario. Esto extraerá parte del exceso de agua del cuerpo del pez. Alimenta al pez con comida antibacteriana durante siete o diez días. También puedes agregar Maracyn 2 al agua.
    • El carcinoma de la aleta debe tratarse rápidamente, porque puede extenderse al cuerpo. Trata con agua cálida y limpia, añade unas gotas de jugo de ajo y u producto que sustituya la capa protectora, como Stress Coat de API. Puedes utilizar Maracyn o un antibiótico como la tetraciclina. [5]
    • La proptosis puede tratarse igual que otras infecciones bacterianas, con Maracyn o tetraciclia o comida de peces con antibióticos. [6]
    • Sepsis. Una combinación de Maracyn, otros antibióticos como sulfato de kanamicina y comida de peces con antibióticos es la mejor forma de tratarla. [7]
  5. El tratamiento para las infecciones micóticas, como columnarias, incluya sales de baño utilizando sal para acuario de agua dulce, un agente antimicótico como el fenoxietanol o Rid Fungus. También puedes aplicar el agente antimicótico y antibacteriano, Genian Violet. [8]
  6. Muchos organismos pueden hacer enfermar a tu pez. Las medicaciones basadas en formalina y el sulfato de cobre son los tratamientos más comunes para las infecciones parasitarias. Sin embargo, cambiar determinadas condiciones del acuario también puede ser un buen tratamiento.
    • Podemos tratar el ich con una medicación basada en la formalina y que contenga malaquita verde, azul de metileno y sulfato de cobre. [9]
    • La infección de la baba de la piel puede tratarse con medicamentos basados en la formalina, el sulfato de cobre o el permanganato de potasio. Los parásitos son también sensibles a la sal y la temperatura. Elevar la temperatura a 30 ºC (86 ºF) y añadir sal con una dosificación de 11 a 20 gramos por cada 3,8 litros (1 galón) de agua puede curar la enfermedad. [10]
    • Puede curarse el oodinum atenuando las luces del acuario. Dado que es una enfermedad causada por un protozoo que necesita la clorofila para nutrirse, la falta de luz puede matarlo de hambre. [11]
  7. Intenta tratar los síntomas de otros síndromes con los tratamientos ya mencionados. Cambiar el agua más frecuentemente y mejorar el mantenimiento del acuario puede ayudar habitualmente a eliminar los problemas en unos cuantos días o semanas.
    • Si el pez parece hinchado, quizá esté estreñido. Para tratarlo, toma un guisante congelado. Quítale la piel, descongélalo y córtalo en pedazos muy pequeños. Alimenta a los peces con algunos de ellos y no los alimentes durante unos días. También puedes alimentarlos con dafnias vivas, congeladas o liofilizadas para obtener los mismos resultados.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Darle mantenimiento el acuario

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  1. No cambiar el agua de forma regular es la causa más común de enfermedad en los peces, de modo que es una de las cosas más importantes que puedes hacer para que los peces estén sanos. Controla la calidad del agua y los niveles de amoniaco, nitritos y nitratos utilizando kits de testeo de agua que puedes adquirir en la tienda. Te indicarán con qué frecuencia y qué necesitas cambiar.
    • Nunca cambies todo el agua del acuario de una vez. El cambio en la composición química del agua es muy probable que estrese a los peces. No deberías cambiar más de un tercio del agua en un período de 24 horas.
    • Con algunos acuarios es suficiente cambiar un cuarto del agua cada dos semanas. Sin embargo, la mayoría de los propietarios de peces necesitarán hacerla con más frecuencia. Cambiar el 25% del agua del acuario cada dos semanas ayudará a diluir y eliminar los nitratos, al tiempo que reemplaza los rastros y defensas importantes que utilizan las bacterias.
    • Necesitarás eliminar los desechos escondidos en las grietas y recovecos del acuario. Para hacerlo, puedes aspirar las piedras cuando cambies el agua. No debes hacerlo en los acuarios de agua salada, ya que utilizan los sustratos vivos del fondo.
  2. Si el filtro no está eliminando el amoniaco de forma adecuado porque está atascado, los peces se estresarán y acabarán muriendo. Limpiar el filtro implica bien enjuagarlo en el agua del acuario que retires o limpiarlos con la aspiradora.
  3. El agua del grifo tiene cloro o cloramina para que sea potable para nosotros. Sin embargo, estos productos químicos son tóxicos para los peces y dañarán sus branquias, haciendo que se estresen y se enfermen.
    • Agrega el producto químico tiofulfato de sodio, que podrás comprar en tiendas de acuariofilia, al agua antes de añadir agua del grifo al acuario. Esto neutralizará el cloro del agua.
    • Puedes neutralizar la cloramina utilizando productos como Amquel. Estos productos químicos eliminan el amoniaco y el cloro que hay en las moléculas de cloramina.
    • Si no quieres utilizar productos químicos para eliminar el cloro, puedes dejar el agua circulando por un filtro o una piedra difusora en un cubo o acuario durante 24 horas.
  4. Los peces se estresarán con los cambios rápidos en el pH del agua. El pH debe estar entre 6,5 y 7,5. Esto es lo ideal para la mayoría de los peces.
    • El agua del acuario tiende a volverse más ácida con el paso del tiempo porque aumentan los nitratos. Puedes aumentar o reducir el pH con productos químicos como el ácido muriático (hidroclórico) o el ácido fosfórico. El ácido fosfórito puede aumentar el nivel de fosfatos del acuario y hacer que crezcan algas.
    • Trata siempre el agua para ajustar el pH antes de añadirla al acuario.
    • También puedes agregar CO2 (dióxido de carbono) al acuario a través de un sistema de inyección de CO2. Esto reducirá el pH sin necesidad de productos químicos.
  5. Las plantas acuáticas contribuyen a que el acuario establezca su propio ecosistema natural, protegen de las pérdidas de peces, emiten oxígeno, mantienen las algas bajo control y purifican el agua. Las plantas también harán que tu acuario se vea espectacular. [12]
    • Una unidad de aireación no es necesaria si tienes plantas acuáticas sanas en el acuario. [13]
    • Las plantas acuáticas utilizar el amoniaco y los nitritos tóxicos en el acuario para crecer. Las plantas de crecimiento más rápido, como las cabombas, las ludwigias o las egerias densas pueden eliminar mucho amoniaco de forma muy rápida. [14]
  6. Los peces se beneficiarán de tener comedores de algas para controlar el crecimiento de algas potencialmente dañinas en el acuario. Pueden ser gambas, caracoles o peces comedores de algas. [15]
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Consejos

  • La prevención es la clave. Es más fácil mantener sanos a tus peces con un cuidado diligente y un buen mantenimiento que tratar a los peces enfermos.
  • Agrega una cucharada de sal de acuario para agua dulce (no sal yodada) por cada 18,9 l (5 galones) de agua en los acuarios de agua dulce para inhibir el crecimiento de bacterias y hongos. [16]
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