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La gardenia (también llamada jazmín del Cabo) es una de las flores más aromáticas que puede plantar un jardinero casero, pero presenta una serie de desafíos. Para desarrollarse adecuadamente requiere una acidez específica del suelo, abundante agua y luz, temperaturas frías y humedad elevada. También es muy vulnerable a las plagas. Sin embargo, si logras vencer dichos desafíos, obtendrás flores hermosas y de aroma dulce desde la primavera hasta todo el verano.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Plantar gardenias al exterior

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  1. A diferencia de la mayoría de plantas, las gardenias son delicadas y exigentes en cuanto a su ambiente. [1]
    • Las gardenias se desarrollan bien en la luz brillante, humedad elevada y con un suministro equitativo de humedad y nutrientes. [2]
    • Aunque las puedes cultivar adentro, el aire caliente seco y los días invernales nublados pueden colocarlas en una espiral descendente.
    • Las temporadas ideales para plantar gardenias son durante la primavera o el otoño, cuando hay la cantidad perfecta de sol sin demasiado calor.
    • Los capullos de las flores no lograrán formarse si las temperaturas diurnas son superiores a 21 grados Celsius (70 grados Fahrenheit), si las temperaturas nocturnas sobrepasan los 18 grados Celsius (65 grados Fahrenheit) o si caen por debajo de 15 grados Celsius (60 grados Fahrenheit) durante la noche. [3]
    • Ten en cuenta que las gardenias no pueden soportar el invierno. Por consiguientes, llévalas al interior durante esta temporada.
  2. Prueba los niveles de pH del suelo para determinar si las gardenias se desarrollarán bien al momento de plantarlas. El pH es una medida del nivel de acidez del suelo y una acidez demasiado elevada no sostendrá las raíces de las gardenias.
    • La acidez se mide en una escala que va de 0 a 14, siendo 0 el más ácido y 14 el más básico. Las gardenias prefieren el suelo ácido. Por lo tanto, un nivel de pH de 5 o 6 sería óptimo, ya que esto significa que solo es moderadamente ácido. [4]
    • Si es necesario, agrega azufre (un polvo blanco que puedes adquirir en la mayoría de las tiendas de jardinería o de mejoramiento del hogar) para ayudar a los niveles bajos de pH superiores a 6.
    • El suelo por sí solo también debe estar enriquecido y bien drenado. Las gardenias necesitan una gran cantidad de nutrientes, pero sus raíces podrían morir si las riegas en exceso. [5]
  3. Asegúrate de que el agujero sea de 2 a 3 veces más ancho, ya que lo llenarás con tierra una vez que hayas plantado el cepellón.
    • El cepellón es la masa que forman las raíces de una planta y el suelo que las rodea.
    • Si tu suelo se encuentra en malas condiciones, añade una cantidad pequeña de compost al agujero antes de meter el cepellón. El compost es un fertilizante orgánico que añade nutrientes al suelo que podría carecer de ellos.
    • Elige con cuidado dónde plantar los arbustos. Si plantas cerca de tu casa, podrás disfrutar el aroma de las flores desde una terraza o a través de una ventana abierta. Pero demasiado cerca puede significar que el pH del suelo podría volverse demasiado elevado como para que las plantas se desarrollen adecuadamente.
    • También ten en cuenta que las gardenias necesitan mucha luz, pero no soportan el calor. Tal vez puedes optar por plantar cerca de la ventana de una habitación en vez de la ventana de la cocina.
  4. Asegúrate de que la parte superior del cepellón se encuentre por encima de la superficie. Llena el agujero hasta la mitad con tierra y riégalo.
    • Hacerlo ayudará a asentar la tierra y eliminar las burbujas de aire. Debes hacer que las raíces de la gardenia encajen bien en el suelo de modo que puedan absorber abundante agua y nutrientes.
    • Si piensas plantar varias gardenias, asegúrate de dejar de 90 cm a 1,8 m (3 a 6 pies) de distancia entre cada cepellón. La planta de gardenia puede crecer en cualquier lugar desde 60 cm a 2,4 m (2 a 8 pies) de altura y anchura. [6] Plantar demasiado cerca puede dar lugar a la aglomeración o competencia entre las raíces por el agua y los nutrientes.
  5. Aprieta suavemente la tierra alrededor del cepellón de modo que este se encuentre ligeramente holgado. Riega cuidadosamente.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Cuidar gardenias al exterior

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  1. Las gardenias normalmente requieren 2,5 cm (1 pulgada) de agua con el fin de desarrollarse bien. Por lo tanto, sigue dicho estándar cada vez que las riegues.
    • Vigila el suelo con frecuencia para verificar el contenido de humedad y riega cuidadosamente a medida que se seca la parte superior del suelo. Evita regar demasiado el suelo, porque si lo mantienes muy húmedo, les faltará aire a las raíces. [7]
  2. El mantillo está hecho de materia orgánica descompuesta como las hojas, corteza o compost y puedes comprarlo en la mayoría de las tiendas de jardinería.
    • El mantillo no solo enriquece el suelo, sino también mantiene el suelo húmedo, reduce el crecimiento de maleza y mantiene constante la temperatura del suelo.
    • Para obtener mejores resultados, elige un mantillo hecho de astillas de madera, aserrín o corteza molida.
    • Aplicar mantillo es sumamente importante ya que las raíces de las gardenias son superficiales, lo cual las hace especialmente vulnerables a las malezas. [8]
  3. La fertilización bianual estimula el crecimiento de flores saludables en tus gardenias.
    • Asegúrate de alimentarlas con fertilizante ácido. Los nutrientes de este fertilizante están desarrollados especialmente para las plantas que prefieren el suelo ácido. Aplicar un fertilizante regular podría no ser suficiente para sostener tu gardenia.
    • Ten cuidado de no fertilizar demasiado, ya que esto puede provocar la acumulación dañina de sal.
  4. Ahora que has tomado medidas para proporcionarle a tu planta el agua, el suelo y la luz solar adecuados, será necesario cumplir con los requerimientos de humedad de las gardenias.
    • Rociar con agua aumenta la humedad alrededor de la planta, pero solo de forma temporal. Por lo tanto, debes realizarlo diariamente con el fin de garantizar la supervivencia de tus gardenias. [9]
    • Aparte de rociarlas, podrías plantar gardenias en grupos sin amontonarlas. Esto creará una burbuja de humedad. Para aumentar aún más la humedad, podrías colocar un plato de agua en medio de los grupos. A medida que el agua se evapora, esta cubrirá las gardenias de los alrededores.
  5. Poda tus gardenias a inicios de la primavera para darle forma al arbusto. Corta las flores marchitas después del florecimiento para estimular más florecimiento.
    • Podar gardenias jóvenes e inactivas producirá más floración fértil. La planta joven es muy fuerte y reparará fácilmente los tallos perdidos porque aún no está creciendo de forma activa. [10]
    • Retira las ramas ralas y las flores descoloridas. Las gardenias son arbustos leñosos. Por lo tanto, quita los tallos viejos y leñosos para estimular el crecimiento de ramas nuevas.
    • Poda las ramas más bajas que están a punto de tocar el suelo. Esto puede provocar infecciones. [11]
    • No cortes todas las hojas. Es necesario que algunas se queden para que la planta aún pueda producir alimento para el sistema radicular. [12]
  6. A estos insectos les atraen especialmente las gardenias y pueden afectar el crecimiento o provocar la muerte de la planta.
    • Las cochinillas de la harina son plagas grises y segmentadas. Se alimentan de la savia de la gardenia y dejan una capa cerosa sobre la planta. Esto puede dar lugar a la muerte de las ramas pequeñas, afectar el crecimiento de las plantas y provocar la caída prematura de las hojas.
    • Las moscas blancas son insectos blancos diminutos que parecen mosquitos pequeños. Estos producen ligamaza y la fumagina negra que crece por encima de ella. Esta fumagina puede hacer que las hojas de la gardenia se vuelvan amarillas y caigan antes de tiempo. [13]
  7. Dichas soluciones matarán tanto las cochinillas de la harina como las moscas blancas y están disponibles en la mayoría de las tiendas de jardinería.
    • Si estás haciendo frente a una gran infestación de cochinillas de la harina, baña la gardenia con una buena dosis de jabón insecticida o aceite de horticultura. Dos días después de la primera pasada de jabón insecticida, cubre el suelo de forma sensata con un hongo útil llamado beauveria bassiana para matar cualquier cochinilla de la harina que se alimente de las raíces. La beauveria bassiana también está disponible en la mayoría de las tiendas de jardinería y de mejoramiento del hogar.
  8. Ya que las gardenias son muy sensibles al frío, necesitarán aislamiento térmico adecuado y protección contra los vientos severos invernales.
    • Coloca una caja de cartón lo suficientemente grande como para cubrir el arbusto sin doblar las ramas. Usa mantas viejas, paja o plástico de burbuja para aislar la planta mientras se encuentra debajo de la caja de cartón. [14]
    • A pesar de tus mejores esfuerzos, las puntas de las ramas podrían morir y volverse negras debido al daño del frío o la helada. Si ese es el caso, poda las ramas unos 5 cm (un par de pulgadas) por debajo de la parte dañada con tijeras de podar afiladas.
    • Otra alternativa podría ser trasplantar tu gardenia hacia una maceta y llevarla dentro de tu casa durante el invierno. Aunque es muy probable que tu planta sea infestada de insectos, hay medidas que puedes tomar para cuidar mejor tu gardenia adentro.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidar gardenias en interiores

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  1. Podrías colocarla cerca de una ventana que mire hacia el sur.
    • Esto será muy difícil si llevaste tu gardenia adentro durante el invierno, cuando la luz solar es escasa. Una opción podría ser complementar la poca luz solar que recibe la planta con una luz artificial .
    • Las gardenias también necesitarán estar en una habitación con una temperatura de 13 grados Celsius (55 grados Fahrenheit) durante el día y 18 grados Celsius (64 grados Fahrenheit) en la noche. [15] Regula el termostato de tu casa como corresponde y vigila el crecimiento de tus gardenias.
    • Mantén tu planta libre de corrientes de aire y nunca coloques las gardenias donde reciban la fuerza directa del aire caliente que produce una caldera. La naturaleza de secado del calor podría hacer que estas caigan literalmente en pedazos.
  2. No olvides usar fertilizante ácido para estimular el crecimiento saludable de las plantas.
    • Además, riega las gardenias según sea necesario. Si notas que la parte superior del suelo está seca al tacto, riega hasta que el suelo esté moderadamente húmedo.
    • Verifica con frecuencia el pH del suelo para garantizar que permanezca entre 5 y 6. Usa alimento específicamente diseñado para plantas florecientes que prefieren un suelo ácido. Una fórmula para azaleas quedará bien.
  3. Usa un humidificador para aumentar la humedad de la habitación. Esto es indispensable durante el invierno.
    • Como se indicó anteriormente, podrías reunir tus gardenias en macetas en un grupo alrededor de un plato con agua para aumentar la humedad. Sin embargo, ten cuidado al momento de rociar tus plantas, ya que usar agua directamente y un humidificador en conjunto podría provocar el crecimiento de hongos en tus gardenias.
    • También podrías colocar las raíces de tus gardenias directamente sobre una bandeja de piedritas y agua. Primero, extiende una capa de piedritas a lo largo de la bandeja y añade agua hasta que las piedritas no estén muy cubiertas. Las piedritas sostendrán la planta por encima del agua para que sus raíces no se saturen de ella. A medida que el agua se evapora, esto aumentará la humedad del aire alrededor de la planta. [16]
  4. Esto también estimulará el florecimiento adecuado de las flores.
    • Es mejor podarlas después de la caída de las flores. Corta la madera muerta hasta lograr el tamaño deseado.
  5. Ahora que tus gardenias se encuentran adentro, atraerán a muchos otros insectos además de las cochinillas de la harina y las moscas blancas.
    • Entre los insectos a los que debes estar atento se encuentran los pulgones, los cuales son insectos pequeños con forma de pera, patas largas y antenas. [17] Puedes combatir dichos insectos con una solución de una parte de jabón líquido y una parte de agua. Rocía la parte superior e inferior de las hojas. Este tratamiento también es efectivo en el caso de las cochinillas de la harina. [18]
    • Las arañas rojas son pequeñas y a menudo imperceptibles a simple vista. Para verificar la presencia de arañas rojas, sacude suavemente la gardenia sobre un trozo de papel blanco. Si notas puntos rojos, amarillos, marrones o verdes, es posible que tengas arañas rojas. [19] Combate esta plaga con aceite de nim (aceite vegetal extraído del árbol de nim). Este aceite se encuentra disponible en la mayoría de los supermercados o centros comerciales.
    • El aceite de nim también tratará la infestación de todos los insectos mencionados anteriormente. Si observas que tus gardenias tienen hojas amarillentas a pesar de estos tratamientos, es posible que se trate de una infestación de nematodos de la raíz. Los nematodos de la raíz son lombrices parasitarias y microscópicas que atacan a las raíces de las plantas. Desafortunadamente, no existe tratamiento para este tipo de infestación. [20]
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Consejos

  • Al momento de elegir una ubicación para cultivar gardenias, ten en cuenta que algunas variedades pueden llegar a alcanzar hasta 2,4 m (8 pies) de altura y anchura.
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Advertencias

  • Es probable que las gardenias no sobrevivan fuera de la zona climática 9 o 10 (en Estados Unidos).
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