Descargar el PDF Descargar el PDF

Los tallarines de calabacín son una alternativa saludable a la pasta hecha a base de harina. Si bien saben mejor cuando están recién hechos, puedes secarlos y congelarlos para guardarlos por un tiempo prolongado.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Secar los tallarines

Descargar el PDF
  1. Antes de congelarlos, es importante que los seques tanto como sea posible. Si todavía tienen líquido, estos tallarines pierden la forma y textura cuando se guardan por mucho tiempo. Si esto sucede, cuando decidas descongelarlos, quedarán aguados y desagradables. [1]
    • Puedes hacer tallarines de calabacín en casa o comprarlos en una tienda de alimentos saludables.
    • Los tallarines delgados suelen mantenerse en mejor estado que los más gruesos o anchos.
  2. Mide aproximadamente 1 cucharada (15 ml) por cada 2 tazas (17 onzas líquidas) de tallarines. Luego, toma la sal con los dedos y espolvoréala sobre ellos tratando de cubrir la mayor superficie posible. [2]
    • La sal ayudará a conservar la textura de los tallarines mientras los guardas en la congeladora.
  3. Con las manos, presiónalos y dales la vuelta en el tazón. Hazlo varias veces para asegurarte de que se mezclen bien con la sal. Conforme amasas, agrega más sal para terminar de cubrir todos los tallarines. Al terminar, deberías poder ver granos de sal en todos los tallarines. [3]
  4. Conforme los muevas, empezarán a desprender humedad. Al mismo tiempo, irán volviéndose más firmes y se creará una especie de mezcla burbujeante en la superficie. Parecerá que el tazón está lleno de espuma jabonosa. Sigue dándoles vueltas hasta que se tornen bastante firmes. Este proceso suele tardar de 2 a 3 minutos. [4]
  5. Toma un colador que sea lo suficientemente grande como para que quepan todos los tallarines. Luego, cubre el interior con un paño o toalla limpia, u otro tipo de tela delgada, y ubícalo sobre la poza o un tazón grande. [5]
    • Coloca el colador en un lugar seguro, ya que tendrás que dejarlo ahí por un tiempo.
    • Evita utilizar una tela que sea muy gruesa, ya que esta dificultará el drenado.
  6. Con cuidado, coloca los tallarines de calabacín en el colador. Asegúrate de que queden dentro de la tela y luego dobla los bordes hacia arriba para envolverlos en una especie de bolsa. Antes de seguir, asegúrate de que todos los tallarines hayan quedado dentro de la bolsa. [6]
    • Si fuera necesario, sujeta la bolsa de tela con pinzas o alfileres.
  7. Sujeta la parte superior de la bolsa de tela con una mano y presiona la parte inferior con la otra para extraer el líquido de los tallarines. Continúa haciéndolo por 2 minutos o hasta que deje se salir líquido. [7]
  8. Deja que los tallarines de calabacín en la tela reposen por tanto tiempo como sea posible. Procura que sea por lo menos 1 hora. De esta manera, cualquier líquido que haya quedado podrá escurrirse también. Mientras menos humedad tengan los tallarines al congelarlos, más sabrosos estarán cuando los descongeles.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 2:

Guardar los tallarines en la congeladora

Descargar el PDF
  1. Con cuidado, retira los tallarines de calabacín de la bolsa de tela y ponlos en una superficie o mesa limpia. Si se ven lo suficientemente secos, colócalos en varias bolsas pequeñas que puedas colocar en la congeladora. [8]
    • Si bien puedes guardar los tallarines en una sola bolsa grande, las porciones más pequeñas suelen conservar mejor su forma y textura cuando las descongelas.
    • Es importante mantener los tallarines de calabacín bien comprimidos, así que no los guardes en contenedores firmes, como frascos de vidrio.
    • Si te parece que están suaves y débiles, repite el proceso de secado.
  2. Luego de empacar los tallarines de calabacín, aplasta cada bolsa con las manos para deshacerte del exceso de aire. Luego, cierra bien las bolsas para que no entre más aire.
  3. A fin de asegurarte de guardar los tallarines de calabacín por un periodo apropiado, coloca una etiqueta que tenga la fecha de congelado en la bolsa. Si las porciones son de distintos tamaños, considera añadir también la cantidad. [9]
  4. Al igual que la mayoría de los tipos de calabacines, puedes conservar estos tallarines hasta por 12 meses. Sin embargo, es posible que vayan perdiendo el sabor agradable con el paso del tiempo, así que trata de comerlos tan pronto como puedas. [10]
  5. Cuando estés listo para comerlos, hierve agua en una cacerola. Vierte los tallarines en un colador e introdúcelos al agua por 1 minuto aproximadamente. De esta manera, se calentarán y rehidratarán. Puedes utilizarlos para preparar alguna de las siguientes opciones: [11]
    • platillos salteados
    • platillos con salsa Alfredo
    • langostinos rebozados
    • pho (sopa vietnamita)
    • pad thai (platillo tailandés)
  6. Has terminado.
    Anuncio

Cosas que necesitarás

  • tallarines de calabacín
  • sal gruesa o kosher
  • tazón grande
  • colador
  • toalla o paño limpio
  • bolsas para congelar
  • etiquetas

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 6060 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio