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Mantener tus orejas secas mientras te duchas puede ser complicado, pero es necesario si tienes una infección de oído o te estás recuperando de una cirugía de oído. Existen muchas cosas excelentes que puedes usar en tu cabeza para proteger tus oídos internos y externos mientras te duchas. Algunos tipos de tapones también son útiles en caso de que necesites evitar que el agua ingrese en tu canal auditivo. Si entra un poco de agua en ellos, es importante que los seques apenas lo notes para que puedas sanar con mayor rapidez.

Método 1
Método 1 de 3:

Proteger tus oídos

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  1. En caso de ser necesario, recógete el cabello en un moño. Sujeta el gorro para ducha por los bordes elásticos y envuelve un lado alrededor de la nuca. Estira el elástico y cubre el resto de tu cabeza con el gorro de modo tal que el elástico pase por toda la línea del cabello y sobre tus oídos. [1]
    • Los gorros para ducha son fáciles de encontrar en la mayoría de las farmacias y las tiendas de artículos de belleza.
  2. Los protectores desechables para oídos se parecen a pequeños gorros para ducha que se colocan sobre las orejas. Para colocártelos, estira el elástico alrededor de la parte superior de tus orejas y jálalo hacia los lóbulos. Si vas a lavarte el cabello, ten cuidado de no quitártelos por accidente mientras te aplicas el champú y el acondicionador en el cuero cabelludo. [2]
    • Puedes comprar paquetes de protectores auditivos desechables en línea o en tiendas de artículos de belleza.
    • Estos protectores son perfectos para mantener tus orejas libres de tinte cuando te tiñes el cabello.
  3. Si tienes cabello largo, recógetelo en un moño o una cola de caballo. Coloca el borde del gorro sobre tu frente y estíralo sobre la parte superior de tu cabello. Asegúrate de que el borde frontal esté justo encima de tus cejas y de que tus orejas estén cubiertas a los lados. [3]
    • Si el gorro no es lo suficiente grande como para cubrir tus orejas, compra uno que te cubra completamente y que tenga los lados alargados hechos para cubrirte las orejas.
    • Puedes comprar gorros de natación en línea o en cualquier supermercado que venda trajes de baño y accesorios para natación. Algunos gimnasios o tiendas de ropa deportiva también podrían tenerlos a la venta.
  4. Sujétala de modo tal que el forro interior (con los pequeños enganches) esté en el interior. Sujeta un borde en la parte superior de la frente y estira la banda sobre tu cabeza de modo tal que el otro borde quede en la base de la línea del cabello en la parte posterior de tu cabeza. [4]
    • Busca una vincha hecha de 100 % neopreno para así lograr la mejor protección y ajuste.
    • Puedes comprar vinchas de natación en línea o en tiendas especializadas de trajes de baño.
    • Asegúrate de que la vincha sea lo suficientemente ancha en los lados como para cubrir completamente tus orejas.
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Método 2
Método 2 de 3:

Mantener secos tus canales auditivos

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  1. Con un dedo limpio, frota vaselina en un lado de una bola de algodón. Luego, empújala con suavidad en tu oído y, una vez que quede ajustada, aplica más vaselina en la parte exterior.
    • La vaselina repelerá la humedad de la bola de algodón de modo que nada ingrese en tu canal auditivo.
    • Después de ducharte, sácate las bolas de algodón y deséchalas.
  2. Antes de manipular la masilla, primero lávate los oídos. Colócate el tapón en el canal auditivo y utiliza tus dedos para darle forma a la masilla sobre la abertura de la oreja, así como en los canales. NO intentes colocarla a la fuerza; simplemente moldéala sobre tu oído. [5]
    • Si notas alguna grieta en la masilla, no intentes volver a moldearla; simplemente utiliza un par nuevo.
    • Para quitarte los tapones, presiona la oreja hacia arriba desde la parte posterior y luego tira de ella hacia abajo sujetando el lóbulo. Sigue haciéndolo hasta que la masilla se afloje lo suficiente como para retirarla.
    • Puedes utilizar el mismo par de tapones de silicona por hasta dos semanas, siempre y cuando se mantengan en buenas condiciones (es decir, que no tengan grietas o partes desmoronadas en los bordes).
    • Si tienes una infección de oído o si estás recuperándote de una cirugía, habla con tu médico antes de aplicarte la masilla.
  3. Mantente lejos del cabezal de ducha para hacer que solo tu cuerpo de moje. Con cuidado, salpícate agua en el cuerpo utilizando las manos, o un trapo húmedo o una esponja. Es posible que de todas formas algunas gotas de oído lleguen a tu oído externo, así que ten a la mano una toalla de mano seca para que puedas secar las gotas.
    • Desde luego, esto solo funcionará si no planeas lavarte el cabello.
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Método 3
Método 3 de 3:

Secarte las orejas

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  1. Si, por accidente, te cayó un poco de agua en el oído externo, sécatelo primero apenas salgas de la ducha. Toma una toalla de baño suave o un pañuelo y sécate las orejas con delicadeza. Coloca la toalla o el pañuelo entre tus dedos para limpiar la humedad atrapada en las pequeñas rendijas y canales. [6]
    • Evita utilizar toallas ásperas y que produzcan comezón, ya que pueden irritar la piel sensible de tus orejas.
  2. Si sospechas que, por accidente ha entrado agua en tu oído, sácala apenas salgas de la ducha. Inclínate hacia adelante y luego gira la cabeza hacia un lado de modo tal que tu oído esté orientado hacia el suelo. Mantén esta posición hasta que sientas salir el agua. [7]
    • Quizás te sea de utilidad mover la cabeza con suavidad arriba y abajo.
    • Si en realidad tienes agua en el oído, inclina la cabeza hacia abajo (como si fueras a tocarte los dedos de los pies) de modo que quedes boca abajo hasta que sientas que se mueve alrededor de tu oído. Luego, levanta el torso para que quede en paralelo con el suelo y gira la cabeza hacia el lado para drenarla.
    • También puedes recostarte de lado con el oído lleno de agua orientada hacia abajo.
  3. Mastica goma de mascar, bosteza o mueve la mandíbula como si masticaras para aflojar el agua. Si el agua aún no sale, realiza estos movimientos de masticación mientras te inclinas hacia un lado o estás recostado sobre el lado con el oído lleno de agua orientado hacia abajo. [8]
    • Estos movimientos simples ayudan a mover las trompas de Eustaquio, lo cual puede extraer los restos de agua difíciles de sacar.
  4. Sujeta la secadora a unos 30 cm (12 pulgadas) de distancia de tu oreja y enciéndelo en la configuración de calor y velocidad más baja. Si la secadora tiene un botón de “frío”, alterna entre calor bajo y frío. [9]
    • ¡No utilices una configuración de calor muy alta porque tu oreja se calentará rápidamente!
  5. Mezcla alcohol isopropílico y vinagre blanco en cantidades iguales, y luego aplica de 2 a 3 gotas en el oído afectado. Puedes utilizar un gotero para medicamentos o empapar una bola de algodón y apretarla para liberar las gotas sobre tu oído. Mueve con suavidad la parte exterior de la oreja para hacer que el líquido ingrese en el canal auditivo y luego inclina la cabeza con el oído afectado hacia arriba durante 3 a 5 minutos. Luego, inclina la cabeza hacia el otro lado para permitir que drene. [10]
    • La mezcla de alcohol y vinagre ayudará a secar el canal auditivo y a prevenir infecciones, como el oído de nadador.
    • Si prefieres, puedes utilizar una solución de gotas para oídos de venta libre que puedas encontrar en la farmacia de tu localidad.
    • Antes de agregar esta solución a tu oído, seca la parte exterior de la oreja lo más posible utilizando una toalla o un secador de pelo a una temperatura baja.
  6. Si notas comezón en el interior del canal auditivo junto con enrojecimiento o secreción de líquido, comunícate con tu médico. Dile tienes fiebre, dolor de cabeza o si sientes dolor al tocarte la oreja. [11]
    • Si ya tienes una infección de oído y los síntomas empeoran o no desaparecen, ponte en contacto con tu médico.
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Consejos

  • Si tienes infección de oído, espera a que sane antes de nadar. Tu médico podría recetarte un ciclo de antibióticos para ayudarte a combatir la infección. [12]
  • Sonarte la nariz también puede ayudarte a extraer el agua del interior de tu oído. No obstante, evita hacerlo si tienes una infección de oído o si estás recuperándote de una cirugía debido a que la presión puede ser dolorosa o causar problemas en el interior de tu oído. [13]
  • Si tienes una infección de oído, ponte una compresa tibia y seca sobre la oreja para ayudar a aliviar el dolor. Utiliza una almohadilla térmica o calienta una toalla de mano en la secadora durante unos minutos. [14]
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Advertencias

  • No introduzcas objetos extraños en el canal auditivo, ya que puede empujar aún más la cerilla en tu oído o podría dañar accidentalmente tu tímpano. [15]
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