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Existen varias formas naturales de reducir la temperatura corporal, ya sea que solo quieras refrescarte o bajar la fiebre. Comienza por hidratarte y comer alimentos que contengan mucha agua. También puedes probar remedios naturales, como sumergir los pies en agua o tomar un baño tibio. Sin embargo, algunas situaciones, como los golpes de calor o la fiebre muy elevada requieren atención médica de inmediato. Llama a tu médico si no te sientes mejor después de una hora de autocuidado, desarrollas fiebre elevada o síntomas graves, o si alguien muestra señales de un golpe de calor.

Método 1
Método 1 de 4:

Probar soluciones rápidas

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  1. En caso de ser posible, quítate las capas adicionales de ropa. Las telas livianas como la seda, el chifón, el algodón fino y el lino son las mejores opciones para el calor extremo. Además, procura usar prendas blancas o de colores claros, dado que ayudan a combatir el calor al reflejar la luz solar. [1]
  2. En caso de ser posible, encuentra un lugar con aire acondicionado. Si no tienes acceso a este dispositivo en casa, pasa un tiempo en el supermercado, el cine o la casa de un amigo. Como mínimo, sentarte frente a un ventilador te ayudará a mantenerte fresco. [2]
    • Si solo tienes acceso a un ventilador, humedécete la piel con agua fresca al estar sentado frente al dispositivo. El agua en la piel se sentirá bien y te refrescará a medida que se evapora.
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    Abanícate con movimientos largos y suaves. Si no puedes acceder a un aire acondicionado o ventilador, abanicarte con la mano puede ayudarte a reducir la temperatura corporal. La clave está en usar un abanico (o un objeto improvisado) con una superficie amplia y evitar abanicarte de forma muy vigorosa. [3]
    • Si los movimientos son demasiado rápidos, tu sangre bombeará rápido y sentirás más calor. Los movimientos suaves ayudan al sudor a evaporarse de la piel, lo que ayuda a reducir la temperatura.
    • Humedecerte la piel con agua fresca mientras te abanicas también es útil.
  4. Prueba técnicas de relajación para reducir la temperatura corporal. Siéntate cómodamente y respira lento y profundo. Cuenta hasta cuatro al inhalar, mantén la respiración a la cuenta de siete, y exhala a la cuenta de ocho. Haz ejercicios de respiración controlada durante al menos 10 o 15 minutos para reducir la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal.
    • Si te resulta útil, pon música relajante o grabaciones de sonidos calmantes de la naturaleza, como olas rompientes o cantos de yubartas.
    • También puedes probar con la meditación. Puedes encontrar meditaciones guiadas de relajación en YouTube y otros servicios.
    • Las técnicas de relajación pueden ayudarte a enfriarte si experimentas bochornos. [4]
  5. Llena una pequeña cuenca con agua fría y hielo, y coloca los pies adentro. Sumérgelos durante 15 minutos a la vez para evitar quemaduras de frío. [5]
    • Agrega hielo o rellena la cuenca con agua fría cuando comience a templarse.
  6. Si quieres bajar la fiebre , un baño con agua tibia es mejor que con agua fría. Sumergirte en agua fría puede causar escalofríos, lo que puede incrementar la temperatura corporal. [6]
    • Si no tienes acceso a una bañera, usa una esponja húmeda, un paño o una sábana. [7]
    • También puede ser efectivo encender el ventilador para que apunte hacia ti mientras te bañas en la bañera o con una esponja.
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Método 2
Método 2 de 4:

Mantenerte fresco con comidas y bebidas

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  1. Beber agua ayuda a reducir la temperatura central y reemplazar los líquidos que se pierden a través del sudor. Beber entre 180 y 250 ml (6 a 8 onzas líquidas) de agua cada 15 minutos es más efectivo que beber una gran cantidad de una sola vez. [8]
    • Bebe agua fría, en vez de agua helada. Si hace mucho frío, podría causar calambres estomacales o cefaleas. [9]
  2. Si trabajas o te ejercitas mientras hace calor, bebe una bebida de reemplazo de electrolitos para reponer los minerales perdidos. Además de hidratarte, reemplazará la sal y los minerales esenciales perdidos a través del sudor. Solo asegúrate de escoger uno con un bajo contenido en azúcar. [10]
    • Mantenerte hidratado es esencial, así que evita los refrescos y otras bebidas azucaradas, el alcohol y la cafeína. Estos líquidos pueden incrementar la temperatura corporal y deshidratarte. [11]
    • Evita las bebidas deportivas o energizantes con un alto contenido en azúcar, dado que también pueden contener cafeína. [12] Una bebida deportiva que también es energizante puede incrementar la producción de calor en el cuerpo. [13]
  3. Además de proporcionar una sensación fresca y refrescante, masticar hielo puede reducir la temperatura corporal. Por dicho motivo, también puede prevenir el agotamiento y el golpe de calor. [14]
    • Ten en cuenta que igualmente debes mantenerte hidratado. Masticar una pequeña cantidad de hielo no te hidratará tanto como un vaso lleno de agua.
  4. En general, cuanta más agua tenga un alimento, más probable será que reduzca la temperatura. La sandía, el pepino y las verduras de hojas verdes son opciones ideales. [15]
    • Los alimentos que contienen muchos líquidos son fáciles de digerir. La digestión sencilla quema menos energía y produce menos calor.
  5. En aquellos momentos en que quieras refrescarte, beber una cerveza fría, un café helado o un té dulce puede ser tentador. Sin embargo, estos ingredientes pueden causar deshidratación, calentar la piel e interferir con la capacidad del cuerpo de controlar la temperatura. [16]
  6. Si bien puede parecer contraproducente, el helado te hará entrar en calor, por más que proporcione un efecto refrescante a corto plazo. La grasa, la proteína y los carbohidratos requieren más energía para su digestión. Más energía significa más calor. [17]
    • Otros alimentos a evitar cuando tengas calor son las carnes rojas, las nueces y el arroz integral.
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Método 3
Método 3 de 4:

Lidiar con agotamiento por calor

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    Deja de estar activo y descansa. Tan pronto como comiences a sentir agotamiento, deja de hacer lo que estés haciendo y siéntate o recuéstate. Quédate tan quieto como puedas para que tu temperatura corporal comience a bajar. [18]
    • Si sientes mareos o confusión, pídele a alguien que pida ayuda mientras descansas.
    • Si otra persona sufre un golpe de calor, llévala a un lugar donde pueda relajarse.
  2. Si sufres agotamiento por calor, es importante que te enfríes rápido. En caso de ser posible, busca un lugar interior con aire acondicionado o siéntate frente a un ventilador. [19]
    • Si tienes que ayudar a alguien que experimenta agotamiento por calor o un posible golpe de calor, ayúdalo a trasladarse a un lugar más fresco. Es posible que esté desorientado.
  3. Aplicar bolsas de hielo o toallas frías te ayudará a enfriarte más rápido. También puedes tomar un baño fresco para reducir rápidamente la temperatura corporal, pero asegúrate de no comenzar a temblar o tener escalofríos. [20]
    • Si te encuentras al aire libre, una manguera o un cuerpo de agua podrían ser tus mejores opciones.
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    Bebe agua fresca o una bebida de reemplazo de electrolitos para refrescarte. Mientras descansas, bebe pequeños sorbos de una bebida fresca para enfriarte más rápido. Si tienes una bebida de reemplazo de electrolitos, será tu mejor opción para sentirte mejor rápido. Sin embargo, también puedes beber agua. [21]
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Método 4
Método 4 de 4:

Saber cuándo buscar atención médica

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    Llama a tu médico si no te sientes mejor después de una hora. Si tu cuerpo se ha sobrecalentado o has desarrollado fiebre, deberías comenzar a sentirte bien y enfriarte después de una hora de autocuidados. Sin embargo, si los síntomas persisten, es posible que necesites un tratamiento médico. Habla con tu médico para ver si te recomienda un tratamiento adicional. Como alternativa, acércate a un centro de emergencias para someterte a un examen. [22]
    • Probablemente estés bien, pero es mejor estar seguro.
  2. No te preocupes, dado que puedes recibir un tratamiento, pero la fiebre superior a 40 °C (104 °F) en adultos y niños o de 38 °C (100,4 °F) en niños menores de tres meses es una causa de preocupación. De manera similar, los síntomas graves pueden requerir un tratamiento adicional. Visita a tu médico de inmediato si observas fiebre o cualquiera de los siguientes síntomas graves: [23]
    • convulsiones
    • pérdida de la consciencia
    • confusión
    • rigidez en el cuello
    • dificultades respiratorias
    • dolor agudo
  3. El golpe de calor es más grave que sentir calor o tensión calórica y requiere atención médica de inmediato. No te preocupes, pero necesitarás atención médica de inmediato. Llama para pedir ayuda o acércate a un centro de emergencias para obtener un tratamiento si tienes los siguientes síntomas: [24]
    • confusión o agitación
    • náuseas y vómitos
    • respiración acelerada
    • frecuencia cardíaca acelerada
    • cambios en el sudor
    • debilidad
    • calambres musculares
    • incapacidad de beber
    • fiebre superior a 40 °C (104 °F)
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