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Una buena comunicación es clave para el éxito, sin importar que hables frente a una gran cantidad de personas o que lo hagas para intentar hacer entender una idea a un nuevo amigo. Si quieres saber cómo hablar bien y con seguridad, debes creer en ti mismo, hablar lenta y cuidadosamente, y estar muy convencido de lo que digas. Si quieres saber cómo sonar inteligente y cortés mientras hablas, entonces échale un vistazo al primer paso de este artículo y empieza.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Hablar con seguridad

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  1. Antes de hablar, debes asegurarte de creer en realidad en lo que dices, sin importar que sea que el nuevo álbum de Kanye es estupendo o que la creciente brecha de desigualdad en los Estados Unidos debe ser la primera preocupación del gobierno. Al expresar una idea, no debes sonar arrogante, sino como alguien quien realmente cree en lo que dice (en vez de como alguien que espera cambiar a las demás personas para conseguir su validación y aprobación). [1]

    Consejo: todo está en la manera en que lo dices. Si comienzas una oración diciendo "No creo que…" o "Pero, tal vez…", entonces nada de lo que puedas decir después sonará de manera tan contundente como lo hubiese sido si apenas lo hubieras dicho.

  2. Por un lado, hacerlo es de buena educación para las demás personas. Además, el contacto visual ayudará a las demás personas a escuchar tus opiniones con cuidado. Busca unos pocos rostros amigables en los que puedas concentrarte, de esta manera, incrementarás tu confianza mientras hables y comuniques tu mensaje, incluso con mayor claridad. En cambio, no te verás seguro si miras al suelo y, si miras hacia otro lugar mientras estés hablando, es posible que las personas piensen que estás distraído o buscando algo mejor que hacer. [2]
    • Mira a los ojos a las personas mientras les hables. Para lograr mantener tu equilibrio, puedes desviar tu mirada por uno o dos segundos, pero, en general, recuerda mantenerte concentrado en los ojos de las personas a las que les hables.
    • Si notas que alguna persona luce confundida o preocupada mientras estés hablando, es posible que incluso pienses si estás siendo o no lo bastante claro. Sin embargo, no deberías permitir que una persona confundida te desvíe de tu camino.
    • Si hablas con un grupo numeroso de personas y en el que realmente sea difícil hacer contacto visual, concéntrate en mirar únicamente a un grupo pequeño de personas del público.
  3. Es probable que a veces debas hablar en público como parte de tu papel. Aunque esto pueda parecer intimidante, los beneficios de poder hablar bien pesan más que cualquier temor que sientas. Para convertirte en un mejor orador, recuerda estos métodos (se les ha mantenido cortos de manera intencional, para hacerlos fáciles de recordar):
    • Planifica adecuadamente.
    • Practica.
    • Interactúa con tu público.
    • Préstale atención al lenguaje corporal.
    • Piensa y habla de forma positiva.
    • Enfrenta tus nervios. [3]
    • Observa las grabaciones de tus discursos. Esto te ayudará a mejorar cada vez más.
  4. Llega temprano, camina alrededor del área en la que vas a hablar y practica utilizando el micrófono y cualquier otra ayuda visual. Sin duda, conocer a lo que vas a enfrentarte, tener un sentido de dónde vas a estar parado, de cómo va a lucir el público y de cómo vas a sentirte al moverte mientras hables son cosas que podrán aliviar tus nervios. Es mucho mejor saber qué es a lo que vas a enfrentarte que llevarte una gran sorpresa y un golpe a tu confianza el día del gran evento.
    • Si realmente deseas conocer el lugar, también puedes ir un día antes de tu ponencia para tener una idea de cómo luce.
  5. Visualízate dando tu discurso. Imagínate hablando con una voz fuerte, clara y segura. Visualiza a tu público aplaudiéndote, esto aumentará tu confianza. Cierra tus ojos e imagina la versión más confiada y bienhablada de ti mismo frente a tu público, deslumbrándolo con tus palabras. Por otro lado, si estás nervioso por tener que hablar en un entorno social más pequeño, imagínate cautivando a tu pequeño grupo de amigos con tus palabras. Imaginar el escenario que quieres recrear puede ayudarte mucho a lograr el éxito
    • De esta manera, cuando sea tu gran momento, recuerda lo que has visualizado, ¿cómo puedes llegar allí?
  6. Conocer a quiénes les hablas puede ayudarte mucho a hablar con confianza. Si vas a dirigirte a un público numeroso, es importante saber de dónde vienen, cuáles son sus edades y conocimientos generales sobre tu tema. Esto podrá ayudarte a elaborar tu discurso como corresponde. Si vas a hablar con un puñado de personas, conocer tanto como sea posible acerca de ellas (sus creencias políticas, sentidos del humor, etc.) podrá ayudarte a decir las cosas correctas (y evitar decir las incorrectas).
    • Una de las razones por las que las personas se ponen nerviosas mientras hablan es porque no les agradan los desconocidos. Por esto, debes reunir tanta información como sea posible acerca de tu público.
  7. El lenguaje corporal puede ayudarte mucho en hacerte lucir y sentir seguro. Si quieres tener un lenguaje corporal seguro, esto es lo que debes hacer:
    • Ten una buena postura.
    • Evita encorvarte.
    • No juguetees con tus manos.
    • Evita caminar mucho de un lado a otro.
    • Mira delante de ti, en vez de mirar hacia el suelo.
    • Mantén tu rostro y tu cuerpo relajados.
  8. Escoge un tema de tu interés. Conoce más información sobre este de la que vayas a incluir en tu discurso o conversación. Si conoces mucho sobre tu tema, sentirás mucha más confianza cuando tengas que hablar sobre él. Si solo te preparaste para lo que vas a decir la noche anterior y estás atemorizado de que te hagan preguntas que no sepas cómo responder, entonces tu confianza no podrá estar en su punto más alto. Conocer cinco veces más sobre tu tema de lo que vayas a decir hará que puedas sentirte preparado para el gran día.
    • Si después de tu discurso vas a dejar un tiempo corto para las preguntas, puedes practicar dándoselas a un amigo de antemano. Pídele te haga algunas preguntas difíciles para ayudarte a prepararte para lo que pueda venir.
  9. Esto hará que incrementes tu propia confianza, la cual es importante al hablar. Si tienes más confianza, las personas tomarán tus opiniones de manera más seria. No debes pensar que eres perfecto para poder elogiarte con sinceridad, sino sentirte como la persona asombrosa que eres. Recuerda todas las cosas grandes que has logrado y por las que has trabajado tan duramente. Mírate frente a un espejo y di al menos tres cosas acerca de ti o haz una lista con todas las cosas grandes que te hacen ser quien eres. [4]
    • Si no puedes pensar en alguna cosa por la que querrías elogiarte, entonces necesitarás trabajar en incrementar tu confianza. Desarrolla tu autoestima concentrándote en algo en la que seas bueno, enfrentando tus defectos y pasando tiempo con las personas que en realidad se preocupan por ti y que te hacen sentir bien contigo mismo.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Hablar correctamente

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  1. Si bien no deseas gritar, debes hablar lo bastante alto para que las personas no tengan que pedirte que repitas lo que dices. Hablar en voz baja hará que las personas piensen que eres tímido, que no tienes confianza en lo que dices y que en realidad no quieres ser oído de todos modos. [5]
    • Si hablas en voz baja, no tan solo los demás no podrán escuchar lo que dices, sino que también harás el papel de una persona con actitud sumisa, lo que insinúa lo contrario a una persona con confianza.
    • Por otra parte, no querrás hablar tan alto que parezca que les estés hablando a las personas solo para que te escuchen. Tus palabras deben atraer por sí solas la atención del público.
  2. Lee tanto como puedas, desde revistas en línea (como Slate or Salon.com ) hasta obra literarias serias (como Ana Karénina ). Sabrás más mientras más leas, del mismo modo, tu vocabulario también se expandirá. Sin siquiera saberlo, aprenderás nuevas palabras y comprenderás nuevas frases y pronto estarás utilizando las palabras que leíste mientras estés hablando. Si realmente quieres hablar correctamente, tener un vocabulario amplio es una necesidad.
    • Esto no significa que cada vez debas utilizar cincuenta palabras de cien dólares en tus discursos o conversaciones diarias. Tan solo utiliza algunas palabras clave sofisticadas que puedan hacer que tu discurso suene más inteligente, pero no como si te estuvieses esforzando demasiado.
    • Ten un diario de vocabulario. Anota todas las nuevas que encuentres mientras leas y defínelas.
  3. Si quieres oírte bien, entonces no vayas por allí usando jergas o demasiadas frases informales. Por supuesto, si tu público es joven y moderno, no querrás sonar demasiado formal ni utilizar un lenguaje rebuscado; sin embargo, debes evitar decir cosas como "Hey, chicos", "Venga, hombre", "Diste en el clavo" o cualquier otra frase que se utilice en tu cultura actualmente.
    • Por supuesto, si solo estás hablando con unos amigos, entonces está muy bien usar jergas, pero si te diriges a un público más maduro y quieres hablar correctamente, entonces debes evitarlas.
  4. Algunas personas ven en las pausas una señal de debilidad, pero este no es el caso en absoluto. No hay problema en hacer una pausa para juntar tus pensamientos y pensar en lo que vas a decir a continuación. Es mucho peor hablar demasiado rápido y sonar como si estuvieses divagando, agitado o incluso diciendo algo de lo que te arrepentirás de inmediato. Parte de calmarse y hablar con cuidado significa que las pausas en tu discurso sonarán más naturales.
    • Si utilizas pausas verbales (como "eh" o "ah") mientras hablas, no te preocupes mucho por hacerlo. Esta es solo una manera natural de tener nuestras mentes en marcha, incluso el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, las utiliza a menudo. Si piensas que las utilizas demasiado, puedes intentar bajar el tono de tu voz, pero no pienses que debes evitarlas por completo.
  5. Gesticular mientras hablas es una gran manera de expresar un punto y ponerles énfasis a tus palabras. No obstante, trata de no utilizar demasiado tus manos o gestos mientras hables, sino te verás un poco agitado, como si trataras de utilizar tus gestos para compensar tu discurso porque tus palabras no son suficientes. En su lugar, mantener tus manos a los lados y utilizarlas tan solo en pocos momentos clave mientras estés hablando son cosas que te ayudarán a expresar una idea.
  6. Otro aspecto de hablar correctamente es saber qué cosas no decir. Tal vez piensas que debes dar diez ejemplos para demostrar algún punto, pero, en realidad, es posible que solo necesites uno o dos, y entonces tus ideas darán mejores resultados, pues escogiste los mejores puntos, en vez de haberle lanzado mil y un ejemplos al público al que te diriges. Si vas a dar un discurso, entonces cada palabra habrá de contar; si solo vas a hablar con algunos amigos, será incluso mejor que evites ser incoherente.
    • Si vas a dar un discurso, entonces anótalo y luego dilo en voz alta. Leer tus propias palabras puede ayudarte a saber en qué eres repetitivo y qué cosas quisieras eliminar de tu discurso.
  7. Tal vez pienses que hacer entender tus ideas principales una sola vez es suficiente y que tu público comprenderá lo más importante acerca de lo que tienes que decir. Si tienes unas cuantas ideas principales que realmente quieras hacer entender, sin importar que te dirijas a una multitud o que intentes expresar una idea durante un discusión con un amigo, exponer tus ideas principales nuevamente (tal vez al final de tu conversación o discurso) te ayudará a definir tu mensaje e incluso a hacer tu idea más clara.
    • Piensa en escribir un ensayo. Al hacerlo, debes repetir tus ideas centrales al final de cada párrafo y en tu conclusión, ¿no es cierto? Bien, hablar no es tan distinto.
  8. Los ejemplos concretos son el pan y la mantequilla de cualquier discurso o conversación. Sin importar que quieras convencer a tu público de utilizar energías renovables o a tu mejor amiga de abandonar a su novio perdedor, necesitarás unos pocos hechos fríos y concretos para atraer la atención de las personas. Toma las estadísticas, anécdotas o historias, pues estas harán entender tu idea con mayor efectividad. Se trata de utilizar unos pocos puntos clave que ellos ya recuerden.
    • Cuenta una historia o dos. Si estás dando un discurso, una historia al principio o al final podrán ayudarte a darte a conocer tus ideas de una manera más humana.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Llevarlo al siguiente nivel

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  1. Comienza por hacer frente a la audiencia, esto te permitirá ganar tiempo y calmar tus nervios. Haz una pausa, sonríe y cuenta hasta tres antes de decir algo (uno, dos, tres, pausa, ¡inicia!) Transforma las energías de tu nerviosismo en entusiasmo. Todo este asunto se trata de encontrar cualquier cosa que funcione contigo, tal vez beber una copa de té de menta antes de hablar o un poco de agua cada cinco minutos. Una vez que encuentres lo que funciona para ti, no dejes de hacerlo.
    • Además, puedes elaborar una rutina para hablar con tus amigos. Encuentra alguna cosa que pueda calmarte cuando estés nervioso por tener que hablar, sin importar que sea agarrar una pelota Koosh en el bolsillo de tu chaqueta o sonreír un poco más.
  2. Ensaya en voz alta y con todo el equipo que planees utilizar. Si es necesario, revísalo. Trabaja para poder controlar las palabras de relleno: practica, haz una pausa y respira. Practica con un cronómetro y deja un poco de tiempo para los imprevistos. Mientras más practiques, conseguirás sonar más natural y culto. Además, mientras sepas mejor qué decir, tendrás más confianza y eso es lo cuenta. [6]
  3. Si estás nervioso o has hablado de forma equivocada por accidente, no llames la atención de las personas disculpándote por ello; sino tan solo continúa diciendo lo que tenías planeado y las personas olvidarán todo lo que hayas dicho. Decir "Disculpen, chicos, estoy muy nervioso" o "Lo siento, eso fue inoportuno" únicamente hará que la situación sea más incómoda e inoportuna. Todos cometemos errores y no hay necesidad de reconocerlos, a menos que seas realmente bueno haciendo bromas de ti mismo.
  4. No enfoques tu atención en tus propias ansiedades, recuerda concentrarte en tu mensaje y tu público. [7] Lo más importante es hacer entender tu punto, no verte como Steve Jobs cuando lo hagas. Si te enfocas menos en ti mismo, te sentirás menos cohibido y más como si fueses un mensajero, y eso te quitará de encima mucha de la presión. Antes de hablar, recuerda cuán importante es el mensaje que tienes que expresar y por qué es importante que lo hagas. Esto hará que dejes de preocuparte sin importar que hables demasiado rápido o sudes mucho.
  5. Principalmente, tu discurso debe representarte como una autoridad o una persona. La experiencia crea confianza, la cual es clave para hablar efectivamente. Un club Toastmasters puede darte la experiencia que necesitas en un ambiente seguro y amigable. Tan solo tener el hábito de dar discursos o de hablar públicamente también te ayudarán a lograr el éxito, incluso si únicamente deseas hablar con confianza frente a un grupo de amigos o de desconocidos. Mientras más lo hagas, mejor serás, como ocurre con cualquier otro talento.
  6. El público querrá que seas interesante, entusiasta, informativo y entretenido. Ellos te apoyarán. Antes de empezar, piensa en lo que tienes que hacer de forma positiva y recuerda que nadie desea tengas un tropiezo, te entrecortes al hablar o te olvides lo que ibas a decir. Todos quieren lo mejor para ti y tú también debes quererlo. Hablar puede ser aterrador, sin importar que lo hagas frente a un estadio de fútbol lleno de gente o sencillamente frente a tu clase, ¡todos esperan que hagas tu mejor esfuerzo!
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Vídeo de wikiHow: Cómo hablar bien y con seguridad

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Consejos

  • La práctica en realidad hace al maestro. Si vas a dar un discurso, entonces ensayarlo con anticipación te ayudará a oírte claro y seguro en el gran día.
  • Las pausas pueden hacer parecer que eres olvidadizo o que no sabes qué decir mientras hablas, pero en realidad se pueden usar para captar la atención del público. Si las personas están perdiendo interés en tu discurso o si necesitas hacer hincapié en algo, ¡simplemente haz una pausa!
  • Si eres una persona tímida o no te sientes cómodo haciendo contacto visual, no mires a las personas directamente a los ojos. ¡Podrías perder la concentración! En su lugar, míralas por encima de sus cabezas, pero mantén tus ojos en movimiento para que no parezca que te estás centrando en otra cosa, ya que hará que las personas pierdan la atención.
  • Si estás en una habitación con personas que no conoces, piensa en las personas que amas e imagina que te están dando ánimos.
  • Si estás hablando ante un grupo de personas y tienes miedo de hacer contacto visual, simplemente mira por encima de sus cabezas. Parecerá que las miras a los ojos. No obstante, asegúrate de que tengan un lindo cabello.
  • Es importante vestirte adecuadamente. Siempre usa prendas que se adecúen a tu tipo de cuerpo. No tengas miedo de vestirte un poco elegante.
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Advertencias

  • Recuerda que existe una línea muy fina ente la confianza y la arrogancia. No muestres una cantidad exagerada de confianza; de lo contrario, te verás como una persona arrogante y demasiado confiada. No hay nada peor que dar la impresión de que tus ideas son mejores que las de los demás.
  • Además de hablar acerca de tus propias ideas, ¡no olvides oír también las de los demás! De lo contrario, es posible que los demás te consideren como una persona egoísta, con lo cual podrías perder el beneficio de sus valiosas opiniones.
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Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Si quieres aprender a hablar de forma apropiada y segura, sigue los pasos a continuación: Paso 1: escribe notas concisas que describan tu discurso. No intentes escribir todo lo que vayas a decir; solo toma notas que abarquen los puntos más importantes. Lleva las notas el día de la presentación para utilizarlas como referencia. Paso 2: practica el discurso con frecuencia. Te sentirás más seguro si sabes lo que vas a decir y cómo lo dirás. Es buena idea practicar frente al espejo para trabajar el contacto visual y utilizar los gestos eficazmente. Si puedes, presenta tu discurso ante un grupo pequeño de familiares o amigos, y pídeles su opinión. Paso 3: antes de dar tu discurso, tómate unos momentos para tranquilizarte utilizando técnicas de relajación. Respira profundamente inhalando por la nariz hasta que tus pulmones estén llenos y exhalando por la boca. Otra técnica efectiva es la visualización: imagínate dando un excelente discurso y el aplauso de la gente al terminar. Paso 4: asegúrate de que tu público puede oírte y entenderte hablando lo suficientemente alto y lento para que pueda seguir fácilmente lo que dices. Habla despacio y con claridad, y haz pausas cada cierto tiempo para que el público pueda procesar lo que ha escuchado. Un ritmo firme y deliberado te hará parecer más autoritario y tu discurso será más efectivo. Paso 5: ten contacto visual con el público cada cierto tiempo a lo largo del discurso. Elige a algunas personas de apoyo en el lugar y desplaza la mirada entre ellas. Puedes imaginar que estás dando el discurso solo para ellas en caso de que el resto del público parezca intimidante. Paso 6: concluye el discurso con una afirmación concisa del tema principal del que hables y agradece al público que te haya escuchado. Disfruta de los aplausos, ¡te los has ganado!

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