Descargar el PDF Descargar el PDF

El autoexamen muscular se basa en la teoría de que es posible acceder a la mente subconsciente para recibir respuestas a preguntas sobre tu bienestar mental y físico. Básicamente, la idea es que recibas una respuesta débil a algo que no mejora o no mantiene tu energía corporal, y una respuesta fuerte a algo que es bueno para ti. El autoexamen muscular no es una práctica médica establecida y puede ser riesgoso depender de él. Asimismo, esta técnica no tiene base científica ni existe una prueba de su eficacia. Por lo tanto, no lo utilices como sustituto de una evaluación médica profesional o psiquiátrica, o para diagnosticar graves problemas mentales o físicos. [1]

Método 1
Método 1 de 3:

Examinar los dedos

Descargar el PDF
  1. Para hacer un autoexamen muscular con los dedos, comienza presionando las yemas del dedo pulgar y otro dedo para hacer un círculo. No importa si usas la mano izquierda o derecha. [2]
    • Si haces el autoexamen muscular con frecuencia, puede resultarte útil cambiar entre la mano izquierda y derecha para evitar tensar las muñecas debido al movimiento repetitivo. Sin embargo, probablemente notes diferencias, especialmente si un lado es mucho más dominante que otro.
  2. 2
    Introduce el dedo índice de la otra mano a través de la "O". El dedo índice de la mano opuesta debe atravesar el círculo que hayas hecho con los dedos. De ese modo, la parte lateral del dedo se apoyará sobre el punto donde las dos yemas de los dedos se conecten para formar el círculo. [3]
    • Probablemente, debas jugar alrededor con la posición del brazo, de manera que el dedo índice atraviese el círculo en el ángulo correcto Hacerlo puede requerir un poco de práctica. Sin embargo, sabrás intuitivamente si lo haces bien.
  3. 3
    Trata de romper el círculo. Para establecer el autoexamen muscular, activa los músculos del dedo índice para ejercer presión contra los dedos que formen el círculo. Al mismo tiempo, los dedos con los que hagas el círculo deben oponer resistencia activamente a la presión por romper el círculo. [4]
    • Para comenzar, los músculos de ambas manos deben ser fuertes y estar relativamente tensos. Probablemente, tengas que jugar un poco con la presión hasta encontrar el equilibrio adecuado entre presión y resistencia.
  4. Una vez que sostengas una presión constante y opuesta, dirige la atención hacia algo de lo que quieras saber la verdad. Crea una pregunta cerrada; es decir, una pregunta a la que puedas responder con un "sí" o un "no". También puedes hacer una declaración si es una declaración directa y activa que tu cuerpo pueda aceptar o rechazar. [5]
    • Por ejemplo, si quieres saber si debes llamar a tu hermana ese día, puedes preguntarte "¿Debería llamar a mi hermana hoy?”, o decirte algo como “Voy a llamar a mi hermana hoy”.
    • Las declaraciones activas y específicas pueden recibir la respuesta más clara. Por ejemplo, si quieres saber si debes hacer ejercicio o descansar, puedes decirte “Correré 8 kilómetros hoy”.
    • Por lo general, puedes hacer preguntas sobre cualquier cosa que quieras saber. Sin embargo, evita depender del autoexamen muscular cuando se trate de problemas que podrían poner en riesgo tu salud o bienestar, o el de otras personas. [6]
  5. Enfócate en mantener la presión de resistencia entre los dedos. Si el dedo índice rompe el círculo, es una respuesta fuerte que indica que la respuesta a la pregunta es "sí", o que la declaración hecha es buena para ti. Una respuesta débil indicará que la respuesta a la pregunta es "no", o que la declaración que hayas hecho no es buena para ti. [7]
    • Si la respuesta recibida no era la que querías, probablemente debas formular la pregunta de una manera diferente. Piensa en las razones por la que querías una respuesta específica en lugar de otra.
    • Si la respuesta a la pregunta podría impactar potencialmente en tu salud o bienestar, busca la segunda opinión de un doctor u otro profesional médico antes de reaccionar ante los resultados del autoexamen muscular. [8]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Hacer la prueba de balanceo

Descargar el PDF
  1. La prueba de balanceo es similar al autoexamen muscular con los dedos, pero en ella se utiliza los músculos de todo el cuerpo en lugar de simplemente usar la mano. Este tipo de examen puede ser más adecuado para personas que tienen lesiones en las manos o muñecas, u otros problemas de salud. [9]
    • Los pies deben permanecer en una posición más amplia, separados a la altura de los hombros. Mantén las rodillas sueltas y ligeramente flexionadas.
    • Relaja y baja los hombros desplazando los omóplatos hacia abajo a lo largo de la columna vertebral.
  2. Antes de comenzar con el autoexamen muscular, conecta la mente y el cuerpo con ejercicios de respiración para despejar la mente. Inhala lentamente a través de la nariz y, luego, exhala del mismo modo por la boca. Repite el procedimiento durante 5 a 10 ciclos de respiración, o el tiempo que te tome sentirte conectado con ella. [10]
    • Presta atención a tu cuerpo y corrige cualquier desequilibrio. Por ejemplo, si se te seca la boca, probablemente debas hacer una pausa para tomar un vaso de agua antes de continuar.
  3. Dirige la atención del cuerpo hacia algo que quieras saber. Puede ser un tipo de comida sobre la que no estés seguro, o una situación emocional que te ocasione estrés. [11]
    • Formula la pregunta como una pregunta cerrada. También puedes usar una declaración afirmativa que es claramente verdadera o falsa. Debes usar una pregunta con una línea clara específica: no debe ser confusa o estar sujeta a interpretación.
    • Por ejemplo, imagina que te sientes ansioso y no puedes determinar la razón de la ansiedad. Haz una lista de razones posibles y, luego, hazte una pregunta como "¿Me preocupa que me despidan?". También puedes usar una declaración como “Estoy ansioso porque me preocupa que mi jefe me despida”.
  4. Después de hacerte las preguntas o hacer una declaración, tu cuerpo comenzará a balancearse por sí solo. Si comienzas a inclinarte hacia adelante, eso indica que la pregunta o la declaración que hayas hecho es verdadera o beneficiosa para ti. Si comienzas a inclinarte hacia atrás, eso significa que tu cuerpo te está diciendo que la pregunta o la declaración es falsa. [12]
    • En lugar de hacer una pregunta, también puedes sostener un objeto contra el pecho. Si tu cuerpo se inclina hacia el objeto, eso significa que este objeto es (o representa) algo bueno para ti. Por otra parte, si tu cuerpo se inclina lejos de él, eso significa que tu cuerpo rechaza ese objeto o lo que representa.
    • Si recibes una respuesta fuerte a la pregunta, analiza más esa situación antes de reaccionar ante la respuesta. Usa el autoexamen muscular como complemento, no para reemplazar el asesoramiento médico. Por ejemplo, si le preguntas a tu cuerpo si necesitas vitamina C y te dice "sí", probablemente todavía debas investigar sobre los beneficios y los riesgos de tomar estos suplementos antes de hacerlo. [13]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Identificar problemas en la técnica de autoexamen

Descargar el PDF
  1. Si no recibes una respuesta clara del autoexamen muscular, la energía corporal probablemente no esté calibrada para enviar señales correctamente a través de los músculos. Calíbrala haciendo una serie de preguntas cuyas respuestas conozcas. [14]
    • Uno de los métodos más sencillos de calibración es enunciar tu nombre verdadero. Sabes cuál es tu nombre, así que cuando lo digas, debes tener una respuesta muscular fuerte. De lo contrario, juega con ella un poco hasta determinar la presión adecuada que debas usar.
    • Probablemente, también tengas que calibrar una respuesta negativa. Si enuncias que tu nombre es el nombre de otra persona, recibirás una respuesta débil. Nuevamente, quizá tengas que jugar con eso hasta recibir una respuesta clara y correcta.
  2. Si no recibes una respuesta clara del autoexamen muscular a pesar de tener una buena calibración, probablemente no estés formulando una pregunta clara. Una pregunta imprecisa que está abierta a múltiples interpretaciones generalmente no recibirá una respuesta clara. [15]
    • Si sospechas que tus preguntas son demasiado imprecisas, esfuérzate por hacerlas más específicas. Probablemente, quieras comenzar con preguntas tipo calibración, cuyas respuestas ya conozcas, hasta alcanzar un nivel de especificidad que te acerque a la respuesta que quieras.
    • Una vez que te hayas vuelto competente en el autoexamen muscular, debes ser capaz de formular la misma pregunta de diferentes formas y recibir la misma respuesta de manera consistente. Por ejemplo, si quieres decir “mi hermana está a salvo”, recibirás la misma respuesta que si hubieses usado su nombre.
  3. Para hacer un autoexamen muscular, debes ser capaz de despejar la mente y concentrarte. Si tu mente divaga, ten cuidado de todo lo que te distraiga y, luego, vuelve a hacer el examen e inténtalo de nuevo. [16]
    • Generalmente, debes estar en un ambiente silencioso y cómodo donde sucedan muy pocas cosas que estén fuera de tu control o compitan por tu atención.
    • A medida que tengas más experiencia con el autoexamen muscular, probablemente llegues al punto donde puedas hacerlo en cualquier lado y recibas una respuesta precisa y confiable.
  4. Si estás deshidratado, la energía del cuerpo no fluirá apropiadamente. Asegúrate de mantenerte hidratado durante todo el día y bebe un vaso de agua antes de hacer un autoexamen muscular. Si te sientes sediento durante el examen, toma un descanso para tomar más agua antes de continuar. [17]
    • Probablemente las respuestas también estén fuera de lugar por otras razones físicas, como estar hambriento o cansado. El dolor de una lesión o problema de salud también puede afectar las respuestas del autoexamen muscular.
  5. Si tienes problemas para despejar la mente y recibir una respuesta confiable del autoexamen muscular, probablemente te resulte útil pasar unos cuantos minutos en meditación silenciosa antes realizar el proceso de prueba. [18]
    • La respiración yóguica puede ayudarte a concentrarte. Siéntate cómodamente y dirige tu atención mental hacia la respiración. Inhala lentamente a través de la nariz imaginando que vas a llenarte los pulmones desde la parte inferior hacia la parte superior. Haz una pausa y, luego, exhala lentamente por la boca liberando el aire de la parte superior de los pulmones hacia la parte inferior.
    • Manténte concrentrado en la respiración. Si tu mente divaga hacia otras cosas, simplemente reconoce el pensamiento y deja que pase cuidadosamente. Vuelve a dirigir la atención de la mente hacia la respiración. Cuando llegues al punto en el que puedas permanecer enfocado en la respiración durante varios minutos a la vez, tendrás la concentración y la claridad del autoexamen muscular.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 309 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio