Cómo tratar un corte en la planta del pie

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Un corte en la planta del pie puede resultar un verdadero dolor de cabeza, ya que es difícil no apoyarse en los pies mientras se cura. Por fortuna, la mayoría de los cortes pequeños se curan solos después de unos días. Para garantizar que lo hagan correctamente, debes enjuagar la herida y aplicar un ungüento antibiótico, colocar una curita o gasa estándar sobre la herida y envolverla con una venda de tela para mantenerla limpia y seca, además de un poco de ungüento antibiótico. Evita apoyar los pies tanto como sea posible y utiliza hielo y analgésicos de venta libre para controlar el dolor. Si la herida es profunda, supura pus, no deja de sangrar, se inflama o no se cura en una semana, debes consultar a tu médico de inmediato.

Método 1
Método 1 de 4:

Limpiar la herida

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  1. Este procedimiento puede ser un poco complicado, así que toma un espejo de mano si es necesario. Mientras estás sentado, levanta el pie para inspeccionar la herida. Si la herida es más profunda o se extiende más de 1 cm (½ pulgada), es probable que necesites puntos. Comunícate con tu médico o acude a un centro de atención de urgencias para que te la revisen. Si la herida supura pus o no deja de sangrar después de 2 o 3 minutos, debes acudir a la sala de emergencias.
    • Si el corte no es muy profundo o largo, puedes tratarlo por tu cuenta. Sin embargo, si no se cura en una semana, debes buscar ayuda médica.

    Advertencia: es extremadamente importante que acudas al médico lo antes posible si la herida supura pus o no deja de sangrar o el corte es demasiado profundo. El corte podría infectarse o podrías haberte cortado una arteria y requerir atención médica inmediata.

  2. Lávate las manos con agua tibia y jabón. Abre el grifo de agua tibia. Aplica 1 o 2 cucharadas de un jabón líquido suave para manos. Lávate bien las manos para limpiarlas y eliminar la suciedad o los contaminantes extraños que puedan quedar en ellas. Debes lavarlas durante 30 a 45 segundos y secarlas con una toalla limpia. [1]
  3. Métete a la bañera y abre el grifo de agua tibia. Espera entre 15 y 30 segundos hasta que el agua alcance la temperatura deseada. Coloca el pie bajo el agua para enjuagarlo. Utiliza un paño limpio para secar la herida y limpiarla. Enjuágala durante 2 o 3 minutos para lavarla por completo. [2]
    • Puedes utilizar un jabón suave sin perfume si lo deseas. Sin embargo, en el caso de heridas más profundas, este procedimiento puede irritarlas y causar más dolor. Si utilizas jabón y notas que el pie te punza después de haberlo vendado, debes desenvolverlo y continuar enjuagándolo antes de volverlo a vendar.
    • Utiliza pinzas para eliminar con cuidado la suciedad o los objetos extraños si has pisado algo con la piel descubierta.
  4. Una vez que hayas lavado y limpiado bien la herida, toma un paño limpio y sin pelusa o papel absorbente. Si el corte continúa sangrando, sostén el paño sobre la herida y aplica presión durante 40 a 45 segundos para darle tiempo a la sangre de coagularse. Utiliza la parte limpia del paño para secarte el pie. [3]
    • No es necesario que te deshagas de toda la sangre. Un poco de sangre ayuda a que la herida se cierre mientras se seca. Sin embargo, no querrás que esta ensucie el vendaje.
    • Deja que el pie se seque al aire durante 2 o 3 minutos si la piel aún se encuentra húmeda después de haberla secado.
  5. Consigue un ungüento o crema antibiótica a base de vaselina y aplica una cantidad del tamaño de un guisante sobre tu dedo. Aplícalo suavemente sobre la herida y alrededor de la laceración. Masajea suavemente para que penetre en la piel circundante. De esta manera, evitarás que el corte se infecte mientras se cura. [4]
    • Puedes utilizar vaselina en lugar de ungüento antibacteriano si lo prefieres.
    • La herida se curará más rápido si la mantienes limpia, cubierta y húmeda con ungüento antibiótico. Límpiala y cambia el vendaje dos veces al día o cuando este se ensucie.
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Método 2
Método 2 de 4:

Vendar el corte

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  1. Si el corte es muy pequeño, puedes utilizar una curita estándar para cubrirlo. Retira el papel adhesivo de la venda y cubre el corte con la almohadilla suave no adhesiva. Un vendaje de mariposa se considera una buena opción si el corte se ubica en el área curva del pie.
    • Para que la herida se cure correctamente, toda la laceración debe quedar cubierta por el vendaje.
    • Si no cuentas con un vendaje más grande, puedes utilizar una serie de curitas más pequeñas. Sin embargo, esto no es recomendable, ya que pueden quedar espacios entre los vendajes.
  2. Envuelve los cortes más grandes en varias capas de gasa . Para los cortes de más de ½ cm (¼ de pulgada), toma un rollo de gasa médica. Retira el envoltorio y desenrolla los primeros 15 cm (6 pulgadas) de la gasa. Corta un pedazo de gasa lo suficientemente grande como para cubrir toda el área. Aplica un poco de ungüento antibiótico en la herida y luego asegura el vendaje envolviendo el resto del rollo de gasa directamente sobre la herida. Enrolla la gasa alrededor del pie 5 o 6 veces. Una vez que hayas envuelto la herida por completo, puedes meter el último pedazo de gasa debajo de una capa inferior o dejarlo donde está y simplemente envolver la gasa con la venda de tela para mantenerla ajustada.

    Consejo: la gasa debe quedar ajustada, pero no tanto como para restringir el flujo sanguíneo. Si sientes que el pie te palpita o te duele, debes quitarte la gasa y volver a colocarla con una venda más suelta.

  3. Toma un rollo y envuelve la venda de tela sobre la gasa, comenzando por colocarla sobre el lugar donde arrancas la gasa. Envuelve el pie firmemente 4 o 5 veces para cubrir la gasa. Al final, quita la venda y presiónala firmemente contra otra sección de la tela para asegurarla.
    • También puedes envolver una curita en la venda de tela para mantenerla seca y evitar que el aire ingrese.
    • La mayoría de las vendas de tela son adhesivas. Si la tuya no lo es, puedes utilizar una tira de cinta de tela adhesiva para asegurarla.
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Método 3
Método 3 de 4:

Controlar el dolor

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  1. Si el dolor es demasiado intenso, puedes tomar un analgésico de venta libre con paracetamol para aliviar los síntomas. Toma un frasco de paracetamol genérico y lee con atención la etiqueta. Tómalo según las indicaciones del envase y nunca más de la cantidad diaria recomendada. Toma las pastillas después de comer para evitar las náuseas y el dolor de estómago. [5]
    • Evita tomar más de 3000 mg de paracetamol al día si es posible. La dosis máxima para adultos es de 4000 mg, pero para muchas personas es demasiado y comienzan a experimentar malestar estomacal. Si es posible, mantente cerca de los 3000 mg al día para estar seguro. [6]
  2. Para conseguir un alivio inmediato, utiliza una compresa de hielo o llena una bolsa hermética con hielo. Cubre el pie con un paño o una manta y coloca la compresa de hielo sobre la herida. Déjala durante 15 a 20 minutos para adormecer el área y aliviar el dolor. Debes realizar este procedimiento varias veces al día para conseguir el efecto de alivio completo. [7]
    • No te excedas con el hielo. Si lo dejas por mucho tiempo, los resultados serán menores y, de hecho, podrías evitar que la herida se cure de forma natural.
  3. Al aplicar un ungüento antibiótico sobre la herida, debes optar por un producto que también contenga un analgésico. El ungüento de doble acción Neosporin + Pain Relief es una buena opción.
    • Estos ungüentos suelen contener clorhidrato de pramoxina, que adormece la piel ligeramente para aliviar el dolor, la picazón y la irritación. [8]
  4. Cuanto más utilices el pie, más tiempo tardará en sanar el corte. Evita ponerte de pie tanto como puedas mientras esperas a que el corte se cure por completo. Mientras estás sentado, eleva el pie colocándolo sobre una silla o una otomana para evitar ejercer presión sobre él. [9]
    • Mientras descansas, debes elevar el pie por encima del nivel del corazón tanto como puedas. De esta manera, ayudarás a mejorar la circulación, evitar la inflamación y acelerar la curación.

    Consejo: puedes utilizar muletas para evitar que el pie entre en contacto con el suelo. Sin embargo, si el dolor es demasiado intenso y no te permite caminar, debes consultar a un médico.

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Método 4
Método 4 de 4:

Prevenir lesiones adicionales

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  1. Para evitar que la herida se infecte, debes cambiar los vendajes al menos una vez al día. Repite todo el proceso lavándote las manos y volviendo a vendar la herida. Sin embargo, evita enjuagarte los pies para mantener la herida seca. Entre los cambios de vendaje, deja que el pie se exponga al aire durante 20 o 30 minutos para que respire un poco. [10]

    Consejo: no es necesario que vuelvas a lavar la herida si parece que se está curando de forma activa. Sin embargo, si continúa abierta, debes enjuagarla.

  2. Para evitar infecciones, debes mantener tus pies lo más secos posible. Utiliza zapatos con tela transpirable cuando salgas y evita caminar en charcos o salir bajo la lluvia. Si sientes que te sudan los pies, quítate los calcetines y deja que se sequen al aire durante 20 a 30 minutos antes de cambiártelos. [11]
    • Cambia los vendajes cada vez que te mojes los pies.
  3. La mayoría de cortes menores en el pie debería sanar en un plazo de 3 a 5 días. Si el corte no sana en el transcurso de una semana, debes comunicarte con tu médico. Es probable que necesites antibióticos o puntos para cerrar la herida. [12]
    • Si los síntomas empeoran en lugar de mejorar, debes acudir a un médico. No esperes una semana completa si las cosas siguen empeorando.
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Advertencias

  • Aunque el tema aún es objeto de un acalorado debate entre los profesionales médicos, existe evidencia de que el peróxido de hidrógeno en realidad impide la curación de una herida. Debes evitarlo para tratar cortes abiertos. [13]
  • Si consultas a tu médico o buscas atención inmediata, sigue las instrucciones de cuidados posteriores para asegurarte de brindarle a tu pie la mejor oportunidad de curarse.
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Cosas que necesitarás

Limpiar la herida

  • agua
  • una toalla
  • jabón
  • un paño que no suelte pelusa
  • pinzas (opcional)
  • crema o ungüento antibiótico
  • vaselina

Vendar el corte

  • ungüento antibiótico
  • una curita
  • gasa
  • una venda de tela
  • cinta de tela adhesiva (opcional)

Controlar el dolor

  • paracetamol
  • ungüento antibiótico con analgésicos
  • una compresa de hielo
  • un paño o una manta
  • muletas (opcional)

Prevenir lesiones adicionales

  • vendajes

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Referencias

  1. ↑ https://www.aad.org/injured-skin/treat-minor-cuts
  2. ↑ https://www.aad.org/injured-skin/treat-minor-cuts
  3. ↑ https://www.aad.org/injured-skin/treat-minor-cuts
  4. ↑ https://www.mdedge.com/familymedicine/article/62565/dermatology/do-topical-antibiotics-improve-wound-healing
  5. ↑ https://www.aad.org/injured-skin/treat-minor-cuts
  6. ↑ https://www.health.harvard.edu/pain/acetaminophen-safety-be-cautious-but-not-afraid
  7. ↑ https://healthcare.utah.edu/orthopaedics/specialties/foot-injury-when-to-see-doctor.php
  8. ↑ https://medlineplus.gov/druginfo/meds/a682429.html
  9. ↑ https://healthcare.utah.edu/orthopaedics/specialties/foot-injury-when-to-see-doctor.php
  1. ↑ https://www.urmc.rochester.edu/encyclopedia/content.aspx?contenttypeid=1&contentid=2978
  2. ↑ https://www.urmc.rochester.edu/encyclopedia/content.aspx?contenttypeid=1&contentid=2978
  3. ↑ https://www.aad.org/injured-skin/treat-minor-cuts
  4. ↑ https://www.nytimes.com/2007/06/19/health/19real.html

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